-Tu, tu no eres Sei-Chan, ¿Qu-Quién eres?- La voz de la pequeña chica se comenzó a entrecortar desde el momento que aquellas palabra habían salido de la boca del pelirrojo. "Ya no te necesito, vete de mi vida"
Unas lagrimas brotaban de los ojos (C/o) al ver una sonrisa burlona de parte del chico que luego giró los ojos en forma de fastidio.
-Claro que soy Akashi Seijuro- Rió burlándose de ella, sus ojos fueron lo que le llamo la atención a la chica un ojo rojo, el otro amarillo, eran como pequeñas balas que penetraban a cualquiera.
-Solo que tu "Sei-Chan" ya no sirve para ganar, ahora piérdete.-
El chico que ama se giró alzando su mano en señal de despedida y se dispuso a caminar alejándose de ese lugar.
Los ojos de la chica, llenos de lagrimas, veían alejarse a aquella cabellera roja que le encantó la primera vez que la vió.
-Sei-Chan...- Susurró mirando al suelo mientras las lagrimas se iban escapando rápidamente de sus ojos
1 AÑO DESPUES
-¡Takao! ¡Shintaro!-Alzó la voz aquella chica mientras corría desesperada tratando de alcanzar a la bicicleta que era conducida por Takao mientras que el peliverde se sentaba en aquella caja detrás de esta.
-¡Oh!- Takao paro en seco al ver que la pequeña estaba llamándolo, giró la mirada solo para ver como la chica se subía al triciclo mientras recuperaba el aliento.
-Lo siento _______, no te había visto- El pelinegro se rascó la cabeza algo apenado.
La chica de manera infantil le sacó la lengua a su compañero, cosa que hizo que riera y se dispusiera a volver a manejar el triciclo
-¡Ahora tu!- El dedo índice dió a parar a en el medio de los ojos de Midorima
-¡¿Por qué no le dijiste a Kazunari que parara?!- Las pequeñas manos de la chica se dirigieron a las mejillas del peliverde. Que claro estaba, no pudo evitar sonrojarse.
Sin embargo la sorpresa había durado poco pues la chica empezó a jalar las mejillas del más alto como si fueran chicle.
-¡Para!- Sin pensarlo Shintaro quitó las manos de la chica sin ser rudo y se acomodo los lentes
-Es que parecias muy feliz, aparte no te haría mal algo de ejercicio, nanodayo-
La chica miró mal al chico.
¿Acababa de llamarla gorda?
El semblante de la (C/p) se volvió serio mientras miraba al susodicho. Este solo miro a otro lado algo aterrado
-No lo vuelvo a hacer-Susurró para luego escuchar una risa de parte de Takao. De cierta manera sabía que le había hechado "la mirada".
-¡Vamos Takao!-La peli(C/p) golpeó el carrito varias veces para que avanzara.
-Cambiando de tema, ¿Cómo te fue en el partido Tsunderima-Chan?
Una gotita bajo por la cabeza del peliverde, le sorprendía aquel cambió de emociones de la chica, sin embargo era algo a lo que ya estaba acostumbrado.
-Bien ____-El peliverde miro a la chica con algo de duda.
-Ya debes saber con quien deberia ser el proximo partido ¿o no?-
La sonrisa de la chica desapareció cuando una imagen de la cabellera roja apareció en su mente. Miró a otro lado con un semblante sereno, pero por dentro solo con recordarlo le daba cosquillas en su nariz. Obviamente quería llorar.
-Creo saberlo- Pronunció casi en un susurro, inhalo mucho aire antes de volver a mirar a su amigo y sonrió
-Tsunderima-Chan- El nombrado que había estado mirándola preocupado abrió un poco los ojos
-Espero verte ganar- La chica tenía una sonrisa que Midorima denominaba como "dolorosa".
-¡Ya llegamos!-Takao grito y se tiró en un banco a descansar
-Deberías ir a vernos jugar Chibi-Chan- Dijo estirándose mientras se encontraba sentado en el banco.
-No soy pequeña- Ella se bajó algo molesta del triciclo y se acercó a Kazunari con la intención de propinarle algunos golpes (obviamente suaves) en el estómago del mismo.
Sin embargo una mano agarró el brazo de la chica deteniéndola.
-Si lo eres- Midorima jaló a la chica a la entrada para alejarla de Kazunari que este solo prosiguió a seguirlos a paso rápido.
-Y Takao tiene razón, deberías ir a vernos jugar- Pronunció quitando la mano del brazo de la chica para acomodarse los lentes.
-Pero depende de ti, se que aún eres algo sensible con el tema, así que no hay presiones, nanodayo-
La chica miró con ternura al más alto y suspiro aliviada.
-¡Si!- Takao alzó la voz emocionado mientras veía la chica.
-Aparte los senpais estarían felices de ver que una lindura como _____ va a apoyarlos- El pelinegro se acercó más a la chica con intención de abrazarla. Pero Shintaro fue más rápido y jaló a la chica para que se moviera y Takao no pudiera alcanzarla.
-No la toques- La chica sonrió burlonamente y le saco la lengua a Takao.
Midorima la protegía mucho, desde el momento que Akashi Seijuro se tornó de esa manera, Midorima la había apoyado mucho.
Era una hermano para ella.
-Vaya vaya- Kazunari sonrió ladinamente mientras subía y bajaba las cejas.
-Que tenemos aqui, ¿Un Tsundere celoso?- Las mejillas de Midorima se tornaron rojas.
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Editado: 05/01/20
