-¡Tsunderima -chan!- Un pequeño grito se escuchó a lo largo del pasillo provocando que el peliverde se girara sabiendo perfectamente quién era, pero su pequeño giro de lugar fue interrumpido por un pequeño cuerpo encima de su espalda.
-Eres enorme, ¿Con qué así ves el mundo?- Rió ____ delimitadamente mientras envolvía el cuello del mayor entre sus brazos para así no caerse. Midorima, por otro lado, tenía un gran sonrojo sobre su rostro y orejas y sin pensarlo dos veces agarro delicadamente las piernas de su amiga para evitar que se cayese y se lastimara.
-¡Ser Shin-Chan debe ser genial- Takao apareció como por arte de magia a lado de ellos mientras aguantaba la risa al ver a su amigo de esa manera. Cosa que no paso desapercibido por Shintaro que Takao ya se había ganado de nuevo una mirada asesina de parte del más alto.
-¿Qué se siente Shin-Chan?- Preguntó la chica mientras apoyaba su barbilla en el hombro de Midorima
-¿Qué cosa?- El sonrojo se había intensificado, el aroma que desprendía la chica era dulce, pero no empalagoso, para Shintaro ella olía durazno. Le gustaba ese aroma.
-Ser genial, ser Midorima Shintaro- El chico al escuchar estas palabras sintió su corazón latir muchisimo más rápido. "¿En verdad piensa eso de mi?" Se preguntó a si mismo. La chica emocionada alzó los brazos al aire y sonrió.
Takao solo veía la escena conteniendo la risa que le generaba al ver a su amigo en ese estado.
-No soy genial- Respondió con una voz rasposa, se sentía nervioso. Soltó un suspiro tratando de calmar sus ansias y miro a la chica que solo seguía esperando una respuesta expectante.
-¡Mido-kun!- Una voz a lo lejos del pasillo interrumpió la batalla de miradas que estaban teniendo. El peliverde se giró aún con su amiga en la espalda.
-He estado buscándote por todos lados-
-¿Qué quieres?- Pregunto el de ojos verdes con cierto tono de molestia. La muchacha rubia que se encontraba frente a ellos lo miró ofendida
-¿No vas a comer conmigo hoy?- Pregunto cruzándose de brazos
-¿Quién es esa?- Con cara de pocos amigos la rubia apuntó a ____ que solo miraba la escena algo angustiada.
-No te incumbe- Midorima algo molesto inclinó su cabeza en señal de irritación.
-Claro que me incumbe Mido-Kun- Las manos de la rubia se posaron en sus caderas y su mirada se dirigió a la de la (C/p)
-Bájate de la espalda de mi novio-
Todo se paró, ____ miró lentamente a Takao buscando una explicación pero este estaba igual que ella. Intercambiaron miradas un par de segundos. Pero esos segundo bastaron para que Takao pudiera ver como lagrimas se iban acumulando en los ojos (C/o) de la chica.
Lentamente la chica fue bajando de la espalda del peliverde y en unos pasos se paró junto a Takao. Su mirada se encontraba postrada en el suelo, tragó saliva antes de alzar la mirada.
-Lo siento mucho, no sabía que ya tenía novia- La voz apagada de la chica pudo ser distinguida pos sus dos amigos.
-No te preocupes más, no me meteré con el- Una pequeña sonrisa triste se postró en su rostro.
-¿Qué?- Midorima sin pensarlo se acercó a ____ y agarró su mano. Sin embargo rápidamente fue arrebatada de parte de ella. En unos pocos segundo, aquel sentimiento de felicidad que hace unos momentos estaba disfrutando se esfumaron.
Y la chica ni que decir, estaba destrozada.
-Oh vamos mi amor- La rubia le agarro su mano y sonrió
-¿No le habías dicho a tus amigos?-
-Vamos Takao- La voz de ____ ya se escuchaba más entrecortada y ronca. Por otro lado el pelinegro solo asintió y agarró de la muñeca a la chica para que saliera de ahí lo más rápido posible.
-¡Esperen!- Midorima iba a empezar a seguirlos para detenerlos pero la rubia fue más rápida y agarró del brazo al chico atrayéndolo hacía ella.
-Vamos Mido kun-
-¡¿Qué te pasa?!- De un jalón se había safádo de su agarre dejando a la rubia un tanto molesta
-¡Alejate de mi y de mis amigos!- Su voz se alzó un poco haciendo que las demás personas del pasillo. Pero no le importo, lo único que hizo fue girarse rápidamente a ver a ____ que se encontraba visiblemente mal.
La rubia por otro lado giró los ojos algo harta, tenía que tenerlo para ella.
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Posó sus manos sobre sus rodillas tratando de recuperar un poco el aliento. "No podrían haberse ido muy lejos" pensó para el mismo mientras miraba hacía los lados tratando de encontrar algún rastro de la cabellera (c/p) que tanto le gustaba. Hasta que sus ojos la captaron en un pequeño reojo.
Se encontraba sonriendo forzosamente a lado de Takao y esta trataba de hacerla sonreír. Caminó a paso rápido hacía ellos.
-¡____!- Pronunció sin pensar una vez llegado a lado de ellos, la nombrada lo volteó a ver con una pequeña sonrisa pero no tenía la misma sensación de siempre.
-Midorima, pensamos que estarías con tu novia- Su voz salió apagada. Evitó la mirada del peliverde mirando a Takao como pidiéndole algo. Salir de ahí.
-Ella no es mi novia- Midorima miró a Takao pidiéndole ayuda en esto. Por otro lado el pelinegro no sabía que hacer.
Este mismo agarró de la mano a la chica y le susurró algo a la chica que fue inaudible para Shintaro. Y unos segundos después empezó a caminar en otra dirección para llevarla lejos.
-No tienes que explicar nada Midorima- La chica le dedicó una mirada cansada antes de seguir avanzando junto al pelinegro.
Estaba en shock, la chica tenía razón, porque explicarle lo que estaba pasando si no eran más que amigos. Se sentía como un tonto. Debió haber dado el primer paso hace mucho.
Sin embargo le hervía la sangre, porque alguien como Ebina, la chica rubia que había conocido porque al parecer era fan del basket, se había convertido en una persona tan tóxica.
Tenía que poner todo en su lugar antes de que su amor platónico se alejara más.
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Editado: 31/01/20
