Los Juegos De Johanna Mason

Pesadilla

Subimos al tren y yo continuaba con mi llanto actuado, en cuanto se cerraron las puertas, el tren se puso en marcha, yo limpie mis lágrimas falsas con mi muñeca y me di cuenta de que me miraban con lástima. Todos nos encontrábamos en silencio hasta que Rossy irrumpió.

-Deja de llorar niña, tendrás la cara horrible para el desfile de mañana, por cierto, todo lo que hay aquí es para ustedes, disfrutenlo.- Claro que hay que disfrutarlo, pues son nuestros últimos días de vida quizás. Observo todo a mi alrededor, el tren es lo triple de lujoso que la habitación en la que me despedí de mi familia, en la mesa había bastante comida, más de la que necesitan 4 personas. Rossy nos muestra nuestras habitaciones y nos avisa que nos llamará para cenar.

Cuando estoy en la habitación me quitó el vestido y me pongo unos pantalones vaqueros, una blusa y una chaqueta, no tengo ánimos de tomar una ducha, así que solo me recuesto en el sofá de la habitación, no sé cuanto tiempo pasa hasta que Blight nos llama para cenar. Cómo no quiero pasar mucho tiempo con ellos, tardo en salir.

-Llegas tarde a la cena niña, veremos el resumen de las cosechas aquí, para que comas algo mientras lo vemos- Bligth es muy amable, supongo que al él si tendré que contarle mi plan. No digo nada y me siento a comer. Hay montones de comida, pero como no quiero vomitarla, sólo tomo una taza de té y unos panecillos muy bien decorados, tomo uno de cada decoración y le doy una mordida, hay algunos salados y otros hasta tienen frutos o semillas. No le presto atención al resumen, la verdad es que no quiero saber nada de nadie, pues pronto tendré que matarlos. Sólo hay una cosa que me llama la atención, escuchó a Caesar decir que soy uno de los tributos más chicos en esta cosecha, sólo hay una chica de 15 años, otro de 14 y yo de 16 años, los demás tributos tienen 17 o 18 años. Si que será difícil, quizás no lograre ganar, pero intentaré llegar lejos.

Cuando término de cenar, me dirijo al cuarto, quiero descansar al máximo para poder tener un mejor rendimiento en los juegos; elijo una pijama del enorme ropero y me la pongo. No se cuanto tiempo pasa desde que me acuesto hasta que me quedo dormida, estuve dando vueltas toda la noche.

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De pronto comienzo a ver una luz que me impide ver que hay a mi alrededor, poco a poco la luz disminuye y me doy cuenta que me encuentro en un bosque, justo como el de mi distrito, en mi mano tengo un hacha, camino un poco para saber que está pasando, hasta que de lejos observo a una niña increíblemente parecida a Mily, cabello largo y negro, piel color canela y con una falda y unas botas largas, ella se adentra al bosque y parece que se esconde de alguien, la sigo lo más rápido que puedo, hasta que la veo esconderse en un árbol, esperó unos segundos a que salga y, como no lo hace me acerco a ella, pero justo cuándo estoy a punto de llegar hasta dónde se encuentra, un cuchillo le desgarra la garganta, la veo caer frente a mi, es Mily yo sólo logro dar un salto hacia atrás y de inmediato giro mi cabeza para saber quién le ha hecho daño a mi hermana, me quedo sorprendida al ver el rostro del agresor, quien había lanzado el cuchillo era Abel, sentí tanta rabia que me acerque a él, lo empuje hacia un árbol, comencé a tomarlo de su camiseta y lentamente le corto el cuello hasta que escucho un cañón, que marca su fin, yo comencé a burlarme de él, lo llame traidor, hasta que sonó otro cañón, supuse que era el que marcaba la muerte de Mily, me acerco a ella y la tomo de su cabeza inclinándola un poco, y acarició su cara, hasta que escuchó una voz, no la de Mily si no una con un acento, una voz chillona con un acento extraño, como si fuera de..... Alguien del capitolio me llama

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Abro los ojos y escuchó a Rossy decir mi nombre

-Johanna, éstas bien?, en media hora estará listo el desayuno.- la escucho caminar y el sonido de sus pasos disminuye poco a poco

Todo había sido una pesadilla, aún no estaba en los juegos, Mily esta bien, quizás desayunando con papá, y yo por desgracia no me había vengado del idiota de Abel. Siento como un líquido escurre por mi frente, me toco y me doy cuenta que esa pesadilla me hizo sudar demasiado, me levanto y veo que la cama es un desastre, hay cobijas tiradas y las que están en la cama están muy revueltas, supongo que no pare de moverme durante la noche.

Entro al baño que esta en mi habitación y me meto a la tina, observo que hay más de 100 botones, y como "todo lo que hay aquí es para mi" lo disfrutare. Comienzo poniendo un poco de agua caliente, después presiono un botón que dice burbujas, es muy divertido cuando se truenan, después juego con los aromas florales. Cuando creo que ya me he divertido lo suficiente, salgo de la bañera, me seco y me visto, un pantalón negro, y una blusa de botones verde. Salgo de la habitación y voy hacia el comedor, he llegado tarde y Rossy se molesta.

-Es una falta de respeto que llegues tarde al desayuno- la ignoro y me sirvo una pieza de pollo que está bañada en una salsa extraña, un poco de pasta, aunque no es pasta como la que comemos en casa, está es muy deliciosa y tiene trozos de carne, también me sirvo un vaso de jugó de naranja, la verdad es que quiero ganar un poco de peso, así que en otro plato pongo una manzana enorme.
-Bien les explicaré- comienza a hablar Bligth mientras comemos-Cuándo lleguemos al capitolio, ustedes irán con sus estilistas para prepararse para los desfiles, pero por ahora necesito saber sus habilidades- dudo si contarle que soy buena con el hacha, pues aquí esta Zelka.

-Yo no tengo ninguna habilidad- dice Zelka, pero a simple vista se nota que es bastante fuerte, sí el mintió yo también lo haré.
-Yo tampoco- digo mientras bajo la cabeza y comienzo a fingir llanto.
-No llores, si muestras debilidad nadie querrá ser tu patrocinador y tu no podrás salir de la arena sin ellos- y en cierta parte lo que dice Bligth es verdad, pero mis planes son otros.
-Prefiero que todas éstas platicas y los entrenamientos sean individuales- Zelka interrumpe mis pensamientos.
-Esta bien, iré a dormir, los tres necesitamos estar descansados para lo que viene- veo a Bligth irse a su habitación, Zelka hace los mismo, mientras yo como lo necesario para ganar fuerzas. Después me voy a dormir, hasta que Rossy me dice que el tren está a punto de llegar al capitolio.