MI POBRE HUMANA ( Bill Kaulitz)

Cap. 14 "Sabor a Sangre"

"Quisiera ser tu tumba"
- Anonimo

Dulces y suaves, estaba nerviosa, sentía un mundo lleno de emociones dentro de mi. Tenía ganas de Bailar. Me quería mover de la gran emoción que tenía dentro de mi, estaba ardiendo por dentro. Estaba con Bill, Dios! Era Bill, esta diferente ahora, le podía ver los ojos un poco más oscuros de lo normal, un poco de barba y ese corte de cabello que le queda perfecto con los rasgos finos de su rostro. Rubio eso no cambio. Sus cabellos eran suaves. Vestido de blanco, era como un Ángel, mi Ángel de la noche, todo estaba oscuro, había unas cuantas velas en las mesas y las esquinas. Pude notar como todo era tan contemporáneo y Romántico, pétalos de rosa en el suelo, un gran candelabro lucía en el cabezal, esto más que una casa, era una gran mansión, tenía una enormes escalera con una alfombra Roja que podía cubrirle toda, los techos eran increíble mente altos, los candelabros resonaban como una melodía del Romanticismo.

Nada era como la actualidad, ninguna televisión, o si quiera un teléfono, eran libros y libros. Sofás rojos, y negros. Había un gran espejo de color oro en la pared de la derecha. Unas cortinas blancas a sus lados. Pude notar hermosos retratos de la pared, paisajes. Barcos, figuras sin sentido, y ese hermoso retrato del Hombre más Presumido, sus cabellos dorados hasta los hombros, un pantalón Negro con un sacó rasgado de la misma forma. Roto de todas partes, una bandana Roja colgada de su bolsa trasera del pantalón, y ese cinturón que destella con las iniciales BK, sin camisa, estaba sin camisa, su hermoso torso y ese tatuaje en su pecho, un corazón Rojo, era lo que más relucía en el marco de la pared. Bill se veía Perfecto.

Bill me estaba mirando con una gran sonrisa en el rostro, me tenía abrasada de la cintura pegada junto a su torso, no sabía que hacer o que decir.

- Estas Molesta Gatita? - preguntó dándome un beso en la mano

-Por que eh de estarlo? - Pregunte tratando de quitarme de encima

- Tal vez por que hago muchas cosas que te dan el derecho de hacerlo, como el entrar a tu habitación y esculcar tus pertenencias, y hallar este hermoso vestido que usas, sin que nadie me notará, o abrir tu ventana de vez en cuando haciendo que creas que es el viento, cuando en realidad mi única meta es poder verte dormir a la luz de la luna, haciendo que pequeñas hojas secas se arrastren por tu ventana. - Dijo mirándome a los ojos

- Eres tú?, pero como puedes hacer eso? - Pregunte confundida

- Digamos que eres un poco distraída. - Dijo sonriendo. - Anoche te veías Hermosa con esa Lencería blanca. - Dijo llevándome más a él.

- Estabas Vigilando? - Pregunte con una sonrisa

- Siempre lo hago Gatita...

Bill hizo que tomará asiento lado de el, Sentía un escalofríos tremendo en el cuerpo, sentía miedo, y sentía placer, había muy poca luz, se podían notar todas las velas encendidas, La sala olía a Agua de rosas, el se puso de pie, y tomó dos copas de color oscuro, extendió la mano para poder dármela, era vino, era dulce, hace muchos años no probaba algo como el alcohol o inhalar algo. La última vez que lo hice fue cuando tenía 12 años, era increíble. Pensaba en lo que Bill decía, o dijo, me vigilaba, la ventana era abierta por el, sentía vergüenza pero sabía que no debía, pero maldita sea, como era posible?

- Eso quiere decir que te luzco bien? - Pregunte mirándole

- Quieres saber si me gustas? - Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja

- No, sólo bueno no se, creo que si tal vez es eso.

- Digamos Gatita que me llamas la atención, me gustas si, pero no me gusta que estés con Elias.- Dijo agachándose frente a mi.