Cap 7. parte 2 "Alicia"

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Esas veces que soñaba que todos morían, y los veía sufriendo, solían ser las peores pesadillas, pero ahora creo que son los mejores sueños...
- Anónimo.

Llegamos a un restaurante bastante caro, o eso pude apreciar, había muchas personas, hombres con traje y mujeres bonitas con vestidos. En buen momento decidí verme bonita. En el fondo había personas bailando música romántica con su
pareja. Tom tenía abrazando a Luiciana. Pude notar que ella tomó la mano de Tom y la guió a uno de sus grandes pechos. Tom sonrió y le dijo algo al oído. Ella sonrió y me miró.

Elias me tomó de la mano, Oscar y Aaron estaban atrás, Bill estaba tras de ellos, me miraba, estaba serio, sus ojos se miraban tristes y sin punto físico, sus ojos estaban café dorado bajo la mirada, pude notar una gota cristalina rodando en su mejilla. Con la mano derecha la quitó, respiro profundamente, solto el aire en sus pulmones, y me miró con la cabeza en alto y una sonrisa.

- Alicia hoy te vez preciosa. - dijo Elias rodando su brazo en mi cintura.
- Gracias. - Dije dando vuelta para ver a Bill pero no estaba.
- Mañana será un gran día no Elias. - Dijo Tom dando una palmada en su espalda. - probablemente mi hermano te de algo bueno y nuevo.
- y Bill en donde esta? - Preguntó Aaron
- Conociéndole, tal vez fue a conseguir una bella dama para que le acompañe - Dijo Tom
- O tal vez fue al sanitario. - Dije mirando a Tom
- Alicia, mi Hermano Bill es un como decirlo...
- Rompe corazones. - Dijo Aaron, al mismo tiempo todos comenzaron a reír
- Tu hermano? - pregunte safandome de Elias.

- Alicia toma ha ciento. Dijo Elias al mismo tiempo que todos tomábamos un a ciento de madera. Me senté de lado de Elias. Y Tom frente mío con Luiciana.
- si mi hermano. Creí que se notaba el parecido
- Ni es realidad no, son diferentes en toda la palabra.

Tom era hermano de Bill, y ambos me agradaban al igual que Elias, Bill no estaba y consiguiendo a alguien más? No Bill puede verse de ese tipo de personas que buscan sexo, pero su voz y sus ojos eran lo mejor.

Una mano en mi hombro, y su rostro en mis ojos, Bill se sentó a mi lado, estaba con una gran sonrisa, todos ordenamos.

- A donde fuiste? Pregunte sigilosamente.
- A conseguir esto. - dijo mostrándome una rosa de bajo de la mesa. - Es para ti.
- Para mi? - dije confundida
- Mañana tu vida cambiará sabes... Quiero que tengas algo mío. - dijo poniendo la rosa roja en mis piernas.
- Pero la rosa va a secar. - dije mirándole a los ojos.
- No esta rosa no. - dijo tomando un basó de agua.
- Bill todas las rosas se marchitan. - dije tomándole la rodilla
- mañana sabrás que no...

Bill estaba muy extraño, todos estaban comiendo menos Tom, Bill comía ensalada igual que Elias, Oscar y Aaron reían y contaban bromas.

- Sobre la junta de mañana Elias, se canceló...
- Que? Bill tu diste tu palabra, y Jenglot? Eres el Jefe
- Jefe? Jefe de que? Que junta? Se puede saber? Dije mirando a Elias y Bill
- Ocurrió un problema... Les importa si hablamos de Jenglot después Elias.
- En la noche esta bien - dijo Tom
- Alicia no es nada, no pasa nada.
Elias se veía molesto, en verdad lo estaba al igual que Tom, Oscar y Aaron sólo se miraban y decían cosas al oído.
- Nos tenemos que retirar, - Dijo Aaron levantándose de su silla
- Por que? Que pasa? .
- Elias, hablamos después .- dijo Oscar para después salir del restaurante.
- Gracias Alicia - Dijo Bill en mi oído

Ni sabía que hacer o el que decir, Bill me dijo gracias, pero no se de que, Elias y Tom molestos. Elias picaba con fuera su ensalada, no había comido nada y Tom tampoco, estaban molestos y se que era con Bill.

- Alicia nos vamos a casa - Dijo Elias
- Ustedes vendrán? Dije mirando a Bill y Tom
- No mi niña, a ellos los veré después, primero necesitó que estés en casa.

Elias pago el servicio del restaurante, me tomó de la cintura, al mismo tiempo que Bill la mano. Luiciana estaba de lado de Tom. Bill me solto y Elias hiso que siguiera caminando. Pero que pasa? Todos estaban raros, menos Luiciana al parecer a ella le preocupaban más que sus cenos se vieran bien. Llegamos a casa, Lu estaba limpiando la ventana, la misma ventana que ayer. Elias dijo que me quedara y no salía pronto oscurecería, subí a mi habitación. Me asome a la ventana, gritos provenían del jardín. Era Bill y Tom, estaban peleando. Elias salió por la puerta, salio de la casa al igual que Tom, Bill me miro, miro a mi ventana, y con sus hermosos ojos en los mios, me dedicó una sonrisa. Tome la rosa que estaba en mi bolsa, era una rosa pequeña, ni estaba completa, pero brillaba mucho, su color rojo y su olor, era de Bill. Sólo dispuse a ponerla en Agua... Alguien toco a mi puerta...

Llegamos a la mansión, todo Jenglot estaba en mi hogar, Elias se había calmado después de un rato, Tom estaba echando humo por sus oídos, todos estaban molestos, las vampiresas estaban enojadas, podía mirar sus ojos Rojos al igual que los de los demás, tenían copas, llenas de sangre en sus manos. Nadie tenía permiso de dárselos, jamás di la orden, Se por que estaban aquí, se por que Jenglot en este momento me odia, se todo.

- Nos podrias explicar que demonios paso? - Dijo Lilia poniéndose frente mio.

Estaban molestos, pero nadie tenía el derecho se hablarme asi, estaba enfurecido, molesto, daría una explicación, pero no diría el por que Real. Siempre odie a Lilia y a su hermana, una de las amantes de Tom, una de muchas, tal vez no me hable por un buen rato, pero ni Lilia ni nadie me puede hablar o pasar sobre mi nunca. Tome sus hermosos cabellos, dibuje sus labios con mis dedos, introdujeron dos de ellos dentro, ella reía, me mostraba sus cenos, todos me miraban, ella soñaba con placer, yo soñaba con el odio. Tome sus pechos, deposite un beso en sus labios negros, y de de estos, el grito de dolor siempre gritos de dolor, siempre gritos de dolor cuando penetraba en sexo de una perra. Sólo de Dolor. En segundos los ojos de lilia estaban fuera, sus labios mordidos, sus cenos partidos, ella estaba sin corazón, ella estaba como yo, pero yo seguía Vivo. Todos dieron un paso atrás, mirándome mi respiración estaba agitada.

Acomode mi camisa, peine mi cabello con la mano. Tome una copa de sangre.

-/Quiero dar un brindis, por la hermosa mujer que perdimos hoy. - Dije mirando a los demás esperando que reaccionarán.
- Salud! - Se dijo al unísono.
- Señor, estamos esperando... - Dijo Nicolás

- Quieren saber el por que del todo mis queridos amigos del Jenglot, cada día tengo más claro quien merece estar vivo y quien no, cuantos somos hoy aquí? Exactamente 410, y aún que no lo crean 407 merecen la segunda muerte eterna. Tom, Elias, Nicolás y Yo. Tal vez los únicos que merecen seguir bajo mi mando. Por que no lo piensan? No creen que están bien con migo... Soy tan malo para que me traten de la misma forma que Lilia? Escuchen bien lo que diré, ni habrá Inframundo Mañana, pero primero que lo habrá. Yo sabré cuando, yo sabe como, y sabré el porque. Exactamente en cinco minutos, quiero a Jazmín, Lenay, Ñotaf, Estefania y a la hermosa Celia claro esta, DESNUDAS! en mi habitación, con un dildo dentro, y exactamente con dos dedos en la boca, acostadas en el suelo, los demás... Salgan de mi casa. Y por segunda vez... El Inframundo sucederá pero no mañana.

Nadie esta a salvo de mi... Ni siquiera yo. - Dije por último, subiendo las escaleras imaginando quien de las cinco tendría los mismos pechos que Alicia.

MI POBRE HUMANA ( Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora