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Llego tarde a clase, son las once de la mañana y debí estar allá a las ocho en punto

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Llego tarde a clase, son las once de la mañana y debí estar allá a las ocho en punto.
Revisaba mi horario mientras me ponía unos jeans negros, metí los libros de un aventón en mi mochila antes de bajar corriendo las escaleras, tomaba un pan tostado que me había dejado mamá antes de irse a su trabajo, en más de una ocasión el dinero de mi almuerzo resbalaba por mis dedos.

- Maldición, me tiemblan las manos.

Tomé las llaves de la puerta cuando escucho por la vieja radio de el vecino mi tan evidente error. - hoy es un hermoso día para ir a la playa y divertirse en la arena, por lo tanto aquí les dejamos las buenas canciones para este ¡Sábado de diversión!


<< ¿Qué no era viernes?>>

Me maldigo ¿cómo se me pudo olvidar?, debes estar volviendote loco, regresé con pesadez a mi habitación mientras me desvestía en el proceso, lo de hace unos días me había dejado bastante mal, evitaba tan solo pensarlo que cualquier cosa que funcionará para no pensar en ello me era de utilidad, hasta mi madre se preocupó de mi actitud.

"Todo está bien", le repetía con cierto cansancio en lo ojos, después de una noche de desvelos mirando la computadora, ¿pero a quien contarle? No quería esas miradas de compasión sobre mí, así que me lo callaría hasta la tumba.

Han pasado dos horas que para mi parecían siglos y comenzaba a aburrirme de los vídeos en Internet, el sonido de la calle me dió la simple idea de salir a dar una vuelta hacia el parque central, talvez de esa forma podría dar reflexión a las sensaciones dolorosas, no podía vivir con miedo constantemente.

Sacudí las gotitas de sudor sobre mi frente, hace mucho calor para llevar mi saco de vestir o mi chaqueta de cuero favorita, con más animo tomé de mi armario una camisa blanca con mangas tres cuartos roja, hasta el momento la más nueva y sofisticada que tenía.

- Otro día lo arreglo.- mencioné al descuidado armario con ropa mal colgada, soy de los que dejan las cosas a media muchas veces, estaba en constante actividad, al menos eso era hace meses atrás.

Pensé en llevar el cuadernillo para dibujar pero solo daría un paseo y tomaría un poco de aire, no quería tardar mucho.
Cerré la entrada hechando llave con una nueva ruta trazada camino hacia el parque, en los alrededores (...) la gente se ve mas feliz que de costumbre ¿o yo lo veo así por estar afligido? No me juzguen, habían pasado varias cosas malas en estos días, el sentimiento de tristeza estaba ahí, oculto en alguna parte de mi ser.

En todo caso debo aceptar que marinette me rechazó, algo pensativo pasé frente a la panadería favorita de estas calles, dentro del establecimiento ella limpiaba una charola.

<< no voltees y sigue tu camino >>

Terminé por sentarme al pie de un árbol cuando llegué a mi destino, para sentir la sombra de este y el fresco aire que me proporcionaba él viento. Solo quería olvidarme de todo, la poca naturaleza que se veía me dió el sueño suficiente, podía sentir la paz.

Mi atención se dirigió a la fuente, una voces hacían eco evitando que durmiera contra el árbo, me topé con unos brillantes esmeralda, desbordando alegría, mire al propietario de lindos ojos que sonreía tan feliz y movía su mano en un ademán de saludo, un curioso color de ojos.
Le devolví él gesto por mera cortesía, Es inusual que  un chico popular como Adrien me salude tan amenamente sin ser más que compañeros, pero no podía decir mucho de él, su vida no era tan privada como la mía, el camarógrafo llamó su atención y  volvió a sentarse en la piedra húmeda, en su mundo del modelaje mirando la cámara frente suyo.

Llegué a casa dos horas después, dormité un buen rato y me sentí extraño al no haber sido robado, mi cartera estaba intacta en su lugar, lo contrario a eso, me encontré un refresco cerca de mi mano al despertar, busqué a la persona para agradecerl...

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Llegué a casa dos horas después, dormité un buen rato y me sentí extraño al no haber sido robado, mi cartera estaba intacta en su lugar, lo contrario a eso, me encontré un refresco cerca de mi mano al despertar, busqué a la persona para agradecerle pero nadie se haya a en el parque, mi único indicio fue la limusina Agreste que arrancaba de su lugar estacionado para irse, no cuestioné nada, solo la tomé y bebí con la boca anteriormente seca saboreando azúcar burbujeante.

Pronto iría a anochecer, algo que me provocaba pavor y me invitó a levantarme del parque, alguien podría pensar que era un vagabundo o algo parecido.

Con cautela regresé sobre mis pasos hacia mi hogar, escuchando música en locales de comida, grupos de gente riendo y vestidos para la ocasión, me gustaría algún salir así con amigos o alguien.

Lleno de ideas fantasiosas pude adentrarme a la casa número 13 con hermosos rosales en el pequeño jardín de la entrada, bajó la filosa mirada de alguien.

Lleno de ideas fantasiosas pude adentrarme a la casa número 13 con hermosos rosales en el pequeño jardín de la entrada, bajó la filosa mirada de alguien

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Publicado a las 2:27 pm

Portada y separadores editados por @Dylan_Romero

Creditos a los respectivos autores de las imágenes.

Reedición del libro "colores" publicado en 2016

COLORES [Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora