8

3.3K 334 54
                                    

El trayecto fue silencioso para mí gusto, Adrien no a dejado de sonreír desde que me enjauló a la limusina, entre las cajitas del auto encontré una de los tan conocidos chocolates que aparecen en el anime y qué a mí mamá le encanta ver

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El trayecto fue silencioso para mí gusto, Adrien no a dejado de sonreír desde que me enjauló a la limusina, entre las cajitas del auto encontré una de los tan conocidos chocolates que aparecen en el anime y qué a mí mamá le encanta ver. Cajas con unos palitos cremoso perfectamente alineados en diversos sabores, miré a Adrien que me observaba fijamente pero cuando se vio con las manos en la masa un sonrojo violentó mis mejillas y el puente de mi nariz, le sorprendió bastante que lo atrapará mirándome con curiosidad.

- perdón ¿puedo?- señalé las cajitas con un poco de timidez, como siempre digo antes de hacer una tontería, más vale pedir perdón que permiso, solo que en esta ocasión no salió como lo imaginaba, aligeró el ambiente mostrando una gran sonrisa.

- Claro, con confianza.- tomé una caja y saque uno de la bolsita que los cubría, alimentando las lombrices de mi estómago pero la degustación fue interrumpida.

- ¿Haz jugado con estos chocolates?

Una leve sonrisa era ocultada con dificultad en su rostro ¿Qué si he jugado el juego de los pokys? Claro que no, pero sabía cómo era, no por algo existe internet. Traté de hacerme el desentendido porque ¿Hasta que punto quería llegar el rubio? ¿Realmente jugaría algo así con otro chico?

Había muchas preguntas en mi cabeza y claras intenciones en mi acompañante, la ventana que nos dividía entre el conductor y nosotros estaba casi hasta arriba, lo que nos daba más intimidad para hablar. Por una parte estaba la curiosidad sobre su próximo movimiento, y por la otra, mi timidez me decía que era ridículo que se acercara de alguna otra forma, los amigos no hacen eso.

<< AHHHH ¿que rayos me está pasando? >>

Negué ante la pregunta anterior mientras metía un nuevo palito de galleta a mi boca.

Adrien con su mano izquierda tomó mi mentón mordiendo el otro extremo mientras sonreía con un toque descaradamente serio.

En definitiva este no parecía ser el mismo Adrien que conozco, ahora eran sus mejillas las que se sonrosaran por el acto, su cara estaba muy cerca, el primer mordisco hizo temblar mis rodillas sintiendo a las pequeñas lombrices carcomer desde mi vientre, por suerte el conductor no podía vernos, no me imagino el lío en el que se metería Agreste, su suave respiración me devolvió mis sentidos en milisegundos, cada que me ponía nervioso mi cabeza divagaba y sobre pensaba muchas cosas para distraerse.

<< Adrien si está guapillo >>

Indeciso mordí mi parte del palito analizando el transporte y sus rutas de escapé, sólo tenía dos opciones, tirarme desde la puerta, salir corriendo y mandar a saco la materia o seguir su juego.

El tercer mordisco alertó mis sensibles y atolondradas emociones la curiosidad, el limbo en el que me encontraba evitaron que me moviera de mi lugar, la distancia entre nuestras bocas se fue acortando por culpa de Adrien, yo trataba de dar mordidas de hormiga al palito, podra sonar demasiado virgen pero ya me hacía la idea sobre que ese sería mi primer beso.

COLORES [Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora