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Los celos me hicieron perder la cabeza, ¿Por qué todo él mundo interfiere entre nosotros? Juro que no sé la dejaré fácil al chico de ojos coquetos ¡aunque sea un gato no me quedaré de patas cruzadas! Me aparté un poco después de ver como Nathaniel lo socorría con una caja blanca y una cruz roja en medio. ¿Qué puede verle a ese idiota?

- Perdona Alby, no creí que fuera tan arisco.

<<¡¿Porqué lo tocas?!>>

Gruño y amaso él suelo con mis garras en un intento de relajar mi lomo erizado, el tipo cada ves me caía mal, no sabía que me sucedía pero estos sentimentos de enojo punzaban en lo mas profundo de mi ser, si tan solo fuera humano...

- Auch, descuida los gatos me odian de por si -una risa coqueta ha salido de su boca y me ha mirado de reojo ¿acaso intenta provocarme? ¿Se estará burlando de mi?

Caminé de la sala a la cocina donde busqué poco para idear una pequeña broma, mi tazón aun tenía agua haciéndolo accesible de trasladar, con mucho cuidado la arrastré frente a la puerta de la salida esperando no ser detectado. Me acerqué a escuchar su conversación esperando él momento en el que tuviera que irse el invitado no deseado.

- Y bueno,creo que eso es todo. Perdona por no responder todas tus dudas hermano, pero hay cosas que yo tampoco sé.

- No te preocupes Alby ¿y papá?

- mmm, debía regresar a la academia y ya sabes, yo quisiera quedarme mas tiempo pero puede que la próxima semana regrese a Alemania.

<< ¿Son familia? No se parecen en absolutamente nada >>

Escondido en una esquina entre las sombras de la oscuridad los vi levantarse de su asiento y caminar despreocupadamente hacia la puerta, un cosquilleo recorrió mi pecho velozmente ¿culpa eres tu? ¡No! Debe ser la comezón... es difícil estar en él cuerpo de un gato, me siento sucio, mas tarde me bañaré.

- Descuida, estoy bien, mi atractivo seguirá intachable en unas semanas.

- Sí claro señor Alberth, pero hablando enserio, si necesitas algo llámame.

- Está...- sin poder despedirse, el más alto se ha detenido en seco al sentir su zapato y parte de su elegante pantalón mojado por mi tazón ¡sí!

- ¡Māo! Ay no, disculpalo es un gato travieso. Agh perdona Alby tal vez tengo un pantalón de tu talla.- Nathaniel parecía avergonzado y su rostro volvio a pintar ese color característico de su cabello, creo que me pasé.

- ¿En serio? eres muy amable niño, creo que aceptaré la oferta.

<< ¡Deja su mejilla! >>

Tomatito y él idiota han subido las escaleras, les seguí él paso pero mi niño ha cerrado la puerta dándome en la nariz, una imagen morbosa paso por mi cabeza al pensar que esos dos estarían solos dentro ¡No dejare que le pase nada a mi niño! Miré a todos lados siendo víctima de la desesperación, una ventana al final del pasillo me dio una idea casi suicida, ¿Los gatos caen de pie no?


//Pero tu no eres un gato//

"Por él momento sí, ¿tienes una mejor idea?"

//no//

"Eso pensé "


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COLORES [Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora