COLORES [Book #1]

18

Mis dedos tambolirearon en la superficie blanda una ves más intentando seguir él ritmo de la canción que procesaba mi cabeza, me siento raro(...) como si estuviera incompleto, algo más allá de lo físico,esa sensación volvió con más fuerza desde hace unos días.

- ¡hey! ¡Adrien! .- mi momento de concentración se vio arruinado por un pequeño bicho volando a mí alrededor. El pequeño kwami oscuro parecía un pozo sin fondo, me fue un poco difícil conseguir la ración normal de su alimento, estuve en más de una ocasión a punto de ser descubierto por Natalie.- no grites plagg.

Ignoró mi comentario poniendo su mejor cara de gato con botas para después exigirme que le trajera su apestoso queso, sus ojos que abarcaban gran parte de su "cara" destellaron exitacion por probarlo.- no fastidies por un rato ¿vale?

Me voltee hacia la pared e intente inútilmente dormir un rato en el sillón, una vocesita me gritó en él tímpano importandole muy poco que me pudiera quedar sordo.

- ¡Bien! Traeré tu asqueroso queso -suspire y una ves frente al frigobar de mi habitación tomé un trocito de la comida favorita de plagg y regresé lanzandolo contra su extasiado cuerpo.

- ¡Delicioso!

- No tienes remedio.-tomé mi celular y miré impaciente él número, necesitó salir de aquí y verlo ¿Estará ocupado? O ¿Se molestaría por haber pedido su número telefónico con Alya? No quería verme insistente, ya me había perdonado por las tonterías que hice, no quería poner las cosas másraras y confusas para él, no ahora que fue Chat Noir  fue quién lo besó y no el mismo Adrien Agreste, eran cuestiones que me mantenían irritado desde la última vez que nos vimos, tenía miedo que lo que sucedería a continuación, a tan poco de terminar nuestro ciclo escolar, puede que sea de las últimas veces que logre verlo.

- Él amor te ha golpeado muy fuerte.

- ¿Cómo?

- Si que eres lento Adrien.- recargó sus pequeños brazos en una mesa imaginaria y me sonrió burlón.- te gusta él cabeza de tomate aunque te preocupa mas como reaccionen los demás, eres un niño aún y tu futuro de pende de una imagen ¿Estoy en lo cierto?

Lo dijo casi en burla, que me llegó como balde de agua fría, hasta ahora no me interesaba eso, no me preocupaba en nada mi figura pública, realmente el haber tratado de llamar la atención de Nathaniel me descolocó de mi verdadero plan inicial. Iba a lanzarle una almohada, cuando de la nada él suelo comenzó a temblar.

- Adrien...

- ya sé ¡plagg las garras!

Después de la transformación salté por el  ventanal, me sitúe en él techo de la mansión para tener una mejor visión a mi alrededor. Un hombre con una extraña imitación de Iroman estaba sentado en él hombro de un hombre de metal, esa hojalata era enorme, casi tan grande como la Catedral, me atrevo a decir qué mas avanzado que la tecnología de Tony.