DEJARTE DE AMAR

Capítulo 1: El pasado

Andrea llevaba mucho tiempo sentada en el sillón de su cuarto pensando, su mirada era triste, por su cabeza pasaban muchos recuerdos del pasado, cosas que le dolían menos pero que aún rondaban en su cabeza como si todo lo que paso no hubiera tenido un final, y es que en realidad no había tenido un final, no hubo un despedida, no hubo un adiós, por esa razón talvez aún seguía constantemente recordando o talvez porque en el fondo no quería olvidar lo que paso, no quería olvidar a esa persona que tanto quiso, pero no había vuelta atrás, ella hizo todo lo que pudo en sus manos, fue el quien se alejó, dejándola, entonces camino a su armario, lo abrió y saco de la parte de arriba una caja pequeña, se sentó a la orilla de su cama en el piso y la abrió, ahí tenia algunas cosas guardadas desde hace tiempo, muchas veces se preguntó porque no se había desecho de ellas, pero era que todos esos recuerdos eran parte de su vida, porque aunque algunos fueron dolorosos otros fueron los más hermosos que ella guardaba en su corazón y en esa caja, tomo una foto vieja la vio, esbozo una leve sonrisa pero luego esa sonrisa se borró.

Flashback

— No entiendes que todo lo que te dijo fue una mentira— dijo su madre.

— ¡No es cierto! —dijo llorando.

— Mírate aquí bajo la lluvia, son las 12 de la media noche y dime ¿Dónde está?

— Tiene que venir, tengo que esperarlo, él nunca me dejaría.

— Habla tú con ella soledad —dijo Cayetana alejándose.

— Mi niña tienes que venir, te vas a enfermar si sigues aquí, estás mojada.

— No nana, él tiene que venir —dijo sin parar de llorar.

— Vamos a la casa y yo te prometo que tratare de localizarlo, pero vamos.

Entonces Andrea con la ayuda de soledad subió al carro donde Cayetana venia.

En ese momento Irina entro por la puerta asustando a Andrea, que inmediatamente guardo todo y metió la caja debajo de su cama.

— ¿Andrea que haces? —dijo Irina muy animadamente.

— Nada chiquita y tú cuéntame cómo les fue.

— Andrea debiste venir a la fiesta estuvo tan genial —le dijo Irina.

— Me la imagino, pero ya sabes que no me gustan las fiestas —respondió Andrea.

— Si ya se eres una amargada.

— Ya vas a empezar con esas cosas Irina —dijo amenazándola con sus ojos.

— Esta bien, era solo una broma, Andrea es que tú sabes, yo siempre te lo he dicho, eres la mayor de nosotras, deberías salir más conocer más personas, no solo estar encerrada viendo asuntos del rancho.

— Y si no lo hago yo entonces quien lo harás, ¿lo harías tu acaso?

— Andrea hay tiempo para todo, pero mira dejemos ese tema por un lado, te cuento que conocí a un chico tan guapo en la fiesta —dijo subiéndose a la cama de— alto, ojos hermosos, cabello negro y unos rulos que lo hacen ver tan atractivo, se llama Flavio y es el amor de mi vida —dijo suspirando.

— ¿A si? Irina siempre dices lo mismo de cada chico que ves y que esta guapo.

— Si pero con la diferencia que este me flecho definitivamente.

En ese momento entra Sofía al cuarto de Andrea.

— ¿Qué hacen?

— Aquí Irina explicándome que conoció al amor de su vida —dijo Andrea en tono no ironía.