DEJARTE DE AMAR

Capítulo 12: Celos

Los días pasaron, Flavio y Arturo se contactaron con Andrea para encontrarse con las chicas y darles una sorpresa, pero Andrea tenía que idear la forma en que Cayetana las dejara salir.

— Mamá ya fue suficiente con el castigo para Sofía e Irina ellas no soy pequeñas y te han hecho caso porque te respetan.

— Si me respetaran no estarían con esos buenos para nada.

— Mamá voy salir con ellas de compras, voy a comprar algunas cosas que tenía pensado regalarles desde hace mucho tiempo y necesito que vayan conmigo.

— Esta bien Andrea, pero cuidado con encontrarse con esos.

— Mamá por favor—dijo como cansada de todo.

Andrea, Sofía e Irina salieron del rancho.

— Llegamos —dijo Andrea

— Y este lugar no es una tienda —dijo Irina porque había pensado que en realidad si iban a ir de compras.

— A pues es una sorpresa.

Al entrar al lugar que era un jardín Irina y Sofía se encontraron con que Flavio y Arturo estaban esperándolas, se abrazaron y besaron. Andrea los observaba y sabía que ellos tenían futuro confiaba en ellos, tal vez muchos se preguntarían porque ella confiaba en ellos si eran hermanos de Samuel pero ella simplemente creía firmemente que las personas no eran todas iguales. Seguidamente entraron unos mariachis tocando y ella se emocionaron tanto y al terminar la canción.

— Quisimos hacer esto porque queremos pedirles algo importante —dijo Arturo.

— Que cosa —dijeron las dos hermanas

— ¿Quieren casarse con nosotras? —dijeron los dos al mismo tiempo Flavio y Arturo mostrándoles ambos anillos cada quien.

— Si —dijeron las dos sin pensarlo y se lanzaron a ellos, estaban muy felices.

Andrea sonreía, y alguien detrás de ella también lo hacía, era Samuel que había llegado a la mitad de la canción y estaba a pocos metros de Andrea, ella entonces bajo su mirada a su mano y recordó el anillo que Samuel le había regalado cuando están enamorados, no era el más caro pero ella lo quería mucho, el mismo anillo que pensó lo llevaría en su dedo para siempre. Lo mismo pensaba Samuel recordando el día que le había regalado el anillo.

Flashback

— Está hermoso —dijo Andrea abrazando.

— No es como el que quería comprarte pero... te prometo que cuando tenga un poco más de dinero te compraré uno que tú te merezcas.

— No importa este está bien, lo tendré siempre conmigo, te amo —dijo besándolo.

— También te amo— correspondiendo al beso.

Andrea se adelantó y abrazo a sus hermanas, las veía felices.

— Lo sabias —dijo Irina

— Si —dijo sonriendo cuando vio a Samuel que se acercaba— hermanas me voy regreso en una hora por ustedes —dijo y se dirigió a la salida, Samuel la vio salir pero solo la observó, luego también felicito a los 4.

Andrea salió y pensaba en tomar un café mientras daba tiempo a que sus hermanas estuvieran un tiempo con sus chicos, mientras caminaba no era raro que pensase en Samuel y en todo lo que pudo ser, recordó que su anillo aun lo tenía, lo había guardado porque a pesar de todo lo apreciaba, estaba por cruzar una calle cuando no se dio cuenta que venía un auto directo hacia ella, ni siquiera pudo moverse solo sintió que alguien la había empujado a un lado y con su cuerpo la había protegido de la caída, estaba tan asustada.

— ¿Qué haces? — dijo una voz masculina— Acaso no te diste cuenta del auto, nunca, nunca me vuelvas a hacer esto, casi me muero del susto —era Samuel que la veía muy pero muy preocupado y ella solo podía verlo sin reaccionar— ¿estás bien? —dijo y la abrazó.

— Si estoy bien —la ayudo a levantarse.

— Imagina si algo te hubiera pasado yo no se que habría... que tienes en la mano.

Andrea observó su mano y solo tenía un raspón.

— No es nada, solo es un rapón, gracias... ¿porque lo hiciste, porque me salvaste?.

— Lo hubiera hecho por cualquier persona —respondió Samuel.

— Claro —su mirada era triste— de todos modos gracias me salvaste la vida.

— Mira bien por donde caminas —dijo y se fue.

Andrea lo vio alejarse y ella simplemente también siguió su camino, luego ella se encontró con Horacio que casualmente pasaba por la calle.

— Andrea que genial verte.

— Horacio

— No te alegras de verme —dijo Horacio.

— Claro que si —respondió Andrea saludándolo con un beso en la mejilla.

— Déjame invitarte a un café.

— No puedo ya tengo que irme

— No digas eso, por favor solo será un momento, tu sabes que no dejaré de insistir.

— Esta bien solo un café y ya, tengo un poco de tiempo.

Andrea se aburría mucho cuando salía con él, no le agradaba del todo pero que podía hacer, era solo un café además ella no sentía nada por el nunca lo considero una pareja posible para ella, aunque su mamá quisiera. Tomaron un café, ya había pasado media hora y Andrea anuncio que se retiraba.

— Horacio te agradezco el café pero ya tengo que irme —dijo levantándose y Horacio hizo lo mismo fue la caja y pago esperando salir junto a Andrea— No tienes que acompañarme.

— Claro que si, donde está tu carro.

— A unos metros de aquí, pero yo me voy sola.

—Espera —dijo Horacio tomándola de la mano y no la saltaba.

— ¿Qué pasa?

— Te he dicho que las veces que hemos salido me la he pasado genial, me encantas Andrea, y pues quisiera que tú me permitirás —se acercó más a Andrea y no la dejaba irse— ser parte de tu vida.

— Horacio podemos hablar esto en otra ocasión no es el lugar, estamos en la calle.

— Suéltala idiota —dijo la voz de Samuel.

— Y tú quién eres para meterte en lo que no te importa —respondió Horacio.

Y sin pensarlo Samuel le pego en la cara    

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Espero que les haya gustado, prometo pronto juntarlos pero aun faltan caps, gracias nuevamente a quienes me apoyan con sus estrellitas y comentarios, los adoro, no olviden compartir esta historia en sus redes sociales les agradece mucho, besos.