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Capítulo 23.

La mañana había sido demasiado pesada para JeongHan que últimamente dormía demasiado, la bola de pelos de Chae era un fastidio para sus sueños y más con sus ladridos que obligaban al pobre a que se diera cuenta que enserio necesitaba despertar y así lo hizo, pero eso fue varios minutos después de que reflexionara sobre lo tonto que había sido por haber comprado aquella máquina de ruido que le había interrumpido su hermosa siesta que tan buena estaba.

JeongHan se sentó en la cama acariciándose el vientre y murmurandole palabras dulces a su pequeño niño, en ese momento entró Chae y se abalanzó a JeongHan dándole un millón de besos en todos el rostro, JeongHan solo sonrió ya que sabía que era algo así como buenos días en la forma de ella.

- Buenos días, hermosa, ¿Dormiste bien?

Chae asintió.

- ¿Dónde está la abuela?

-En la cocina haciendo el desayuno.

JeongHan asintió mientras Chae se acercaba a su vientre y le daba pequeños besos saludando a bebé también ya que él era el centro de atención ahora.

- Mamá Han, SooChaeHan quiere que lo saludes, ¡Qué lindo! ¡Míralo, mamá Han!

- ¡Ish! Esa bola de pelos de despertó, ya lo odio.

Chae inició a reír y luego salió corriendo siendo perseguida por bola de pelos que tal parece ya la quería demasiado.

JeongHan se levantó hacia la cocina en busca de algo de comida ya que tenía algo de hambre, se estiró en el camino de allá hacia la cocina y cuando por fin llegó se quedó mirando a la señora Hong que ahora estaba haciendo un millón de cosas en la cocina tan rápidamente que JeongHan de quedó algo asombrado.

La señora Hong cuando se dio cuenta de lo que le pasaba a Joshua se inició a preocupar mucho más por JeongHan ya que recordó que siempre que lo llamaba él terminaba llorando y que cuando llegó a la casa el estaba casi muriendo, por esa razón decidió quedarse hasta que Joshua despertara y se quedara a cuidar a JeongHan.

La señora Hong en el momento que vio a JeongHan le sonrió y JeongHan hizo lo mismo.

- Buenos días, cielo. -Le dijo a JeongHan. - Siéntate, ya casi está la comida. ¿Ese pequeño travieso no te ha hecho nada?

JeongHan sonrió y como le había dicho la mujer, se sentó mirando cada movimiento de ella.

- Buenos días. La verdad es que no, ha estado muy tranquilo, tal vez antes solo quería que dejara de tratarlo como una niña. - Rió JeongHan acariciándose el vientre con una gran sonrisa en sus labios.

La señora Hong sonrió y segundos más tarde llevó un gran plato de comida hasta donde JeongHan y Chae que por fin había dejado al animal quieto y se había dedicado solo a comer como todos allí lo hacían.

- ¿Qué haremos hoy? - Cuestionó Chae.

- Yo iré a ver a Joshua un rato. - Dijo la señora Hong.

- Yo descansaré un poco más, por alguna razón estoy últimamente muy cansado por nada, así que dormiré y en la tarde iré donde Josh.

- ¡Yo quiero ir contigo, abuela! -Dijo Chae emocionada.

JeongHan sonrió y se dedicó a seguit comiendo tranquilamente mientras Chae y la señora Hong hablaban de que en el hospital no se permitían animales y Chae quería llevarse a bola de pelos.

JeongHan solo sonrió y cuando terminó de desayunar rápidamente caminó hasta su cama para estar ma cómodo, después de todo no había dormido tan bien, tal vez era porque estaba emocionado con la noticia de su bebé o porque ayer más que nunca había extrañado a Joshua.

Caminó hasta su habitación y una vez allí se tapó con las sábanas intentando dormir, pero Chae entró rápidamente dos blusas en la mano y un puchero en sus labios mirando a JeongHan que ahora estaba intentado dormir.

- Mamá Han, ¿Qué me pongo? Mi abuela dice que esta blusa con ésto, pero yo quiero esta. - Dijo haciendo puchero.

JeongHan se sentó en la cama mirando a Chae, para después con una sonrisa en sus labios señalar la blusa que estaba del lado derecho ya que a su criterio era la mejor. Chae muy emocionada se la puso casi al instante y luego se subió en la cama abrazado a JeongHan y acariciándole el vientre.

- ¿Dónde está tú abuela? -Cuestionó JeongHan.

- Ella se está organizado para ir donde papá Joshua.

Chae se acomodó mirando a JeongHan fijamente y JeongHan ante la mirada de su pequeña sonrió.

- ¿Quieres que le diga algo a papá Joshua cuando vaya? -Cuestionó Chae tomando las manos de JeongHan.

- Que lo amo...

- ¿No extrañas a papá Joshua, mamá Han?

JeongHan bajó la mirada y suspiró un poco pesado para después de ello asentir, la verdad era que le daba lago de melancolía hablar de Joshua, le dolía lo que estaba pasando, por esa razón prefería evadir el tema todo el tiempo, aunque Chae insistiera en sacarlo a flote en todo momento.

- Lo sé, mamá Han, pero debes cuidarte por bebé ya que sabes perfectamente que bebé te necesita sano y bonito.

- Yo me cuido, hermosa, el doctor dijo que lo estaba haciendo bien...

- ¿Entonces por qué estabas muerto cuando abuela y yo llegamos?

JeongHan rió negando levemente.

- Cariño, no estaba muerto, solo me había desmayado, suele pasar en los embarazos, es muy normal, mi niña.

Chae con un puchero en sus labios asintió y luego de ello bajó la mirada hasta el vientre de JeongHan e inició a a acariciarlo.

- Quiero que no te pase nada, mamá Han.

JeongHan ante aquellas palabras abrazó a Chae sonriendo levemente para después así, sonreír.

- Lo sé, cariño, prometo que lo haré bien a partir de ahora, ¿De acuerdo?

Chae asintió y JeongHan no podía estar más feliz aunque su felicidad se desplomó en el momento que escuchó a la señora Hong en la sala llorando en el teléfono.

JeongHan al igual que Chae fueron rápidamente hasta la sala y allí se encontraron con una escena nada agradable, la señora Hong estaba llorando con el teléfono pegado a su oído.

Eso fue más que suficiente para preocuparse más de la cuenta, JeongHan, casi corriendo caminó hasta donde ella, pero los ojos llenos de lágrimas de la mujer hicieron que JeongHan se detuviera y la mirara.

- ¿Q-Qué pasa? -Cuestionó JeongHan algo nervioso.

- Joshua...