ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐁𝐞 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥 ᵎ

Capítulo 47.

Habían pasado unos días ya desde el nacimiento de la pequeña HwaMin que seguía siendo tan pequeña y delicada como ninguna, aunque el carácter que tenía era un poco fuerte no dejaba de ser la pequeña ternurita que era. WonWoo y MinGyu estaban más que felices con su bebé tanto así que no se dieron cuenta que se estaban descuidando ellos solo por la bebé.

WonWoo tenía gripe y le era complicado hacer fuerza por esa razón a MinGyu le tocaba hacer todo la mayoría del tiempo aunque WonWoo lo ayudaba en algunas situaciones. MinGyu se había vuelto más cariñoso y tierno de lo que ya era, para él, tener una familia era más que una emoción, era todo en su vida. Aunque, aveces se arrepentía rotundamente, como lo estaba haciendo en ese instante.

HwaMin había estado llorando toda la madrugada no dejando dormir ni a WonWoo ni a MinGyu, estaba limpia y llena de tanto comer, estaba todo perfecto con  ella, pero continuaba llorando cada lapso de tiempo y para WonWoo eso era una gran preocupación ya que según él, quizás le dolía algo, quizás se sentía mal, quizás le estaba pasando algo y para MinGyu era un fastidio no poder descansar bien. Ya era prácticamente la quinta desde 1:30 que WonWoo se levantaba por el llanto de su nena y considerando que apenas eran las 3:40 eso era mucho.

WonWoo casi dormido se acercó a la cuna de su nena y la sacó de allí suspirando un poco, para así arrullarla para conciliara el sueño nuevamente.

- ¿Qué te pasa, princesa? ¿Te duele algo? Me has hecho despertar a cada rato. ¿Te está doliendo algo, mi cielo? - Dijo WonWoo cariñosamente acariciándole el cabello a su nena.

La bebé dejaba de llorar en el momento que WonWoo la cargaba o que por lo menos lo sentía cerca, luego iniciaba a quedarse dormida y cuando despertaba, volvía a llorar despertándolo nuevamente. Como en ese momento; otra vez se estaba quedado dormida, así que WonWoo la dejó en su cuna, apagó la luz y salió de allí hacia el su habitación donde estaba MinGyu cubriéndose los oídos con una almohada. WonWoo se acostó la lado de él abrazándolo mientas MinGyu hacia lo mismo aún dormido, él no lograba entender cómo era que dormía tan tranquilamente cuando su hija no dejaba de llorar.

- ¿Ya se durmió? - Dijo MinGyu.

-Sí... - Dijo WonWoo sin ánimos- Si vuelve a llorar juro que me levantaré e iré con ella ahora mismo al doctor.

- No tiene nada, amor, ya la he revisado un millón de veces, incluso tú lo has hecho y ella no le sucede nada, tal vez tiene algo más, yo qué sé.- Murmuró MinGyu- Si despierta, yo iré, así que  descansa.

WonWoo asintió y dejando sus preocupaciones de lado cerró sus ojos dejándose llevar nuevamente por morfeo.

Los minutos pasaron rápidamente y la pequeña volvió a llorar despertando a MinGyu solamente ya que WonWoo estaba profundamente dormir, así que él, como lo había dicho, se levantó y caminó hacia la habitación de su princesa con las manos en el rostro y tropezando con algunas cosas. Abrió la puerta y entró acercándose a la cuna de su nena, la tomó en brazos y mirándola frunció el entrecejo.

- Kim HwaMin, no nos has dejado dormir, estoy muy enojado contigo. - Dijo MinGyu.

La pequeña hizo una clase de puchero intensificando su llanto, así que MinGyu se sentó en un sillón que había allí y la acomodó en su pecho acariciándole la espalda a su niña que poco a poco se calmaba.

- No podría enojarme contigo, princesa, sabes que papá aveces dice cosas sin saber. Deja de llorar, ¿Si?

Y como si fuera magia, la pequeña dejó de llorar llevándose a los labios su dedo meñique, eso significaba que tenía hambre. MinGyu con cuidado, se levantó, encendió la luz de la sala y fue a la cocina sacando del temporizador un biberón para HwaMin, caminó hasta el sofá y se sentó comenzando a dárselo; la pequeña comenzó a tomar aquel líquido con sus ojos abiertos mirando a MinGyu, ella siempre hacia eso y era para MinGyu era  como si WonWoo lo estuviera mirando, era demasiado bonito. 

Cuando la pequeña terminó con el biberón ya tenía sus ojos cerrados, así que MinGyu se levantó y caminó hacia la habitación de ella para dejarla en la cuna, pero cuando iba a hacerlo ella despertó y comenzó a mover sus manos hacia MinGyu quien solo sonrió.

- ¿Quienes dormir con papá y mamá, verdad? - Dijo MinGyu picando la pequeña nariz de botón de su princesa.

Se  dio la vuelta y sin más, salió de allí con su pequeña en brazos, entró a su habitación y se sentó en la cama acomodando a la pequeña de tal forma que quedara en medio de ambos para después, acomodarse en la cama apagando la luz de allí, MinGyu se había dado de cuenta que a HwaMin le gustaba estar cerca de él y WonWoo y cuando no estaban ambos iniciaba a llorar demasiado y eso pudo confirmarlo en ese mismo momento ya que la pequeña se quedó completamente callada y dormida.

JeongHan no hacía más que moverse de un lado al otro incómodo en la cama, por alguna razón se sentía fastidiado de estar allí, por esa razón no había podido dormir bien durante toda la noche y Joshua, bueno, Joshua ya lo había perdido, ese estaba tan dormido que JeongHan estaba completamente seguro de que ni siquiera se había dado cuenta que se había levantado casi cuatro veces en el transcurso de la madrugada.

JeongHan suspiró un poco fastidiado y sentándose en la cama hizo puchero mirando todo allí mientras sus manos se iban por sí solas a su vientre acariciándolo con mucho cuidado, después de todo la razón de su felicidad estaba allí.

- Hola, mi amor, ¿Estás dormido? -Susurró JeongHan recibiendo como repuesta una patada de su niño. - ¿Qué haces despierto? Debes dormir, cariño. Cómo sea, ya falta solo días, amor, por fin ya es la semana cuarenta de gestación, debes hacerlo bien mañana con el doctor, ¿Si? Es la última cita, así que lo harás bien, ¿De acuerdo?

JeongHan sonrió en el momento que las pataditas de su bebé se hicieron presentes, aunque todo hubiera seguido de no ser porque Joshua había despertado mirando a JeongHan.

- No pretendas que él duerma cuando tú estás despierto y moviéndote. Y sí, sí lo noté, así que duérmete ya.  - Dijo Joshua.

- Eso que, me siento algo incómodo, amor...

- Ven.

JeongHan se acostó con su puchero y Joshua solo lo rodeó con sus brazos  dándole un beso en la frente, un beso demasiado delicado y tierno para él, el peli-largo sonrió un poco aferrándose a su esposo y cerrado sus ojos.

-Debes descansa, cariño, no quiero que mañana tengas ojeras. - Dijo Joshua.

- Está bien, descansa, te amo.

- También te amo.

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Tengo sueño, ahq.
Pero aún así estoy aquí, publicando.