Capítulos 48.

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JeongHan había salido de la última cita con el doctor con una gran sonrisa en sus labios, aún no se creía que ahora faltaban solo días, días que serían los mejores para él. Estaba emocionado, muy emocionado después de todo cada momento vivido valió la pena porque ahora solo estaba a unos días de tener a su bebé en brazos para cargarlo, mirarlo, acariciarlo; su felicidad estaría completa en cuestión de días, ¿Qué más podía pedir?

Introdujo la contraseña abriéndose la puerta mientras él mantenía su mirada fija en las fotos que el doctor le había dado de su ecografía; la casa estaba completamente sola, después de todo era Jueves y los demás tenían sus obligaciones. JeongHan se acercó al sofá dejando allí su bolso y las fotos de su bebé para después caminar hacia la cocina con la intención de prepararse algo, pero sus movimientos fueron interrumpidos en el momento que tocaron la puerta.

- No recuerdo estar esperando a alguien. - Murmuró JeongHan llevándose las manos a su vientre acariciándolo.

JeongHan algo inseguro abrió la puerta y allí se encontró con un repartidor de comida que le entregó un paquete que parecía ser de Sushi, él no entendía nada, pero aún así lo recibió un tanto confundido por aquello, el repartidor hizo una pequeña reverencia y salió de allí rápidamente antes de que JeongHan le dijera algo y ya que él no quería quedarse allí parado esperando una señal divina, entró cerrando nuevamente la puerta.

Caminó hasta la cocina y allí sacó lo que había adentro, efectivamente era Sushi y tenía un olor inigualable. El peli-largo con una sonrisa en sus labios, lo llevó al comedor sentándose con cuidado para iniciar a comerlo, pero cuando iba a hacerlo la puerta nuevamente fue golpeada, así que él se levantó y caminó hasta allí abriéndola nuevamente. Su sorpresa fue grata al ver un nuevo repartidor de comida allí solo que esta era china; el joven frente a JeongHan hizo lo mismo que él anterior y se fue sin decir más. Todo era verdaderamente confuso para el peli-largo.

JeongHan cerró la puerta y con mucho  cuidado caminó nuevamente hacia la cocina, sacando la comida china y llevándola a la mesa; sin duda la combinación de comida china con Sushi era la mejor y considerando que eran sus favoritas, era aún mejor.

- Amorcito, yo creo que papá está haciendo esto, ¿Tú no? - Sintió una patadita como repuesta.- Lo sabía. ¿Sabes? Para que esto sea la cosa más deliciosa solo falta una cosa más...

La puerta volvió a ser golpeada, así que JeongHan con una sonrisa la abrió encontrándose allí con un nuevo repartidor quien le entregó una caja dejándolo encantado.

- Pizza... - Murmuró.

JeongHan miró al joven que ya se iba así que cerró la puerta y entró casi corriendo hasta el comedor donde se sentó y con una pequeña sonrisa comenzó a admirar todo lo que tenía haciéndose agua su paladar.

El peli-largo sin más rodeos inició a comer cada una de las cosas que tenía a su disposición, era sin duda una delicia cada cosa.

Los minutos pasaban y JeongHan continuaba devorando su comida que ahora era demasiado poco gracias a que se la había comido  rápido, pero no importaba porque estaba satisfecho. Cuando por fin terminó de comer JeongHan caminó al sofá y allí se acostó completamente satisfecho e incluso hastiado, su bebé se movía de un lado para el otro provocándole a JeongHan ganas de vomitar.

La puerta fue tocada nuevamente y el peli-largo al darse cuenta de ello se acostó cubriéndose el rostro, según él,  estaba 'muerto', pero aún así la puerta no dejó de ser golpeada y se vio obligado a levantarse y ver de quién se trataba.

- Ya no quiero más comida. Explotaré... - Dijo JeongHan con un infantil puchero abriendo la puerta.

Su boca se abrió en sorpresa cuando frente a él se encontró con un gran peluche, uno incluso la grande que él.

- ¿Yoon JeongHan? - Cuestionó el repartidor que ni siquiera se veía.

- S-Sí...

- Ésto es suyo. También ésto. - Le entregó una carta junto con el peluche.

JeongHan recibió ambos más que encantado mientras el repartidor con una reverencia, se iba de allí rápidamente dejando solo a JeongHan quien ahora luchaba para entrar al gran peluche que ocupaba sus brazos. Cuando por fin logró entrarlo a la casa, lo sentó justo al lado suyo tomado la carta y abriéndola.

Mi Han, mi Hannie, mi bebé, mi niño, mi mimado, mi grosero y peleón Hannie, no sé si te hayas dado cuenta pero es nuestro aniversario, ¿Puedes creerlo? Ya son tres años de estar juntos superando todo y a todos. ¡Ah, qué emoción! Hoy también es un día muy especial, después de todo nuestro DaeSoo está cumpliendo por fin la semana 40. Falta tan poco, ¿No lo crees?; hoy han pasado tantas cosas maravillosas que me sorprende saber que aún estoy vivo.

Es una gran emoción saber que luego de tanto aún seguimos juntos y con una familia, ¿Recuerdas cuando Chae nos pedía que nos besaramos?  ¿O la primera vez que nos vimos en el avión por MinGyu que decía amar a WonWoo? Ese idiota de verdad no sabía lo que decía. ¿Recuerdas nuestro primer beso en el ascensor? ¿La vez que estábamos en la piscina y unas chicas nos hacían barra desde el otro lado? ¿Recuerdas la fiesta del hotel a la que te invité? ¿Recuerdas cuando adoptamos a Chae? ¿Recuerdas cuando decidimos casarnos? ¿Recuerdas cuando dije que 'acepto'  al padre? ¿Lo recuerdas? Fueron tantas cosas juntos, hemos pasado tanto y me emociona saber que pasaremos aún más. Ah, se acaba la hoja, carajo. Ya, ya, ya, te amo y feliz aniversario, bebé.

PD. Toca al oso que Chae eligió.

JeongHan limpiándose las lágrimas que había mojado sus mejillas anteriormente por los recuerdos, tocó el peluche en una parte que decía 'Touch me', e inmediatamente inició a hablar.

“-Chae, ya está, ven. ¡Feliz aniversario!, ¡Te amamos, JeongHan!” 

JeongHan sonrió un poco limpiándose las mejillas mientras volvía a oprimir en aquella parte para que se escuchara las voces de Joshua y Chae. En ese momento la puerta se abrió dejando ver consigo a un Joshua sonriente y a una muy feliz Chae.

- ¡Te amamos, mamá Han!  - Dijo Chae sonriendo.

- Mucho más de lo que te imaginas, mi amor. - Dijo sonriendo Joshua .

JeongHan inició a sollozar más fuerte cubriéndose el rostro, sus lágrimas eran por  muchas razones, pero la principal era por la emoción.

Joshua y Chae se acercaron y lo abrazaron fuertemente sonriendo ambos, ese día era demasiado especial para todos allí, era mágico, único e inigualable, un día que sin duda quedaría en la historia.

Cuando me levanto en la madrugada te tengo en mis brazos sino me falta nada, porque me entrego a ti y en mi corazón construyo nuestro amor y así nos demostramos que no hay orgullo, que aquí soy feliz al lado tuyo, que aquí soy feliz y con eso concluyo.

Tú eres mi brisa, tú eres mi viento, tú eres mi fuerza de voluntad cuando me estoy quedando sin aliento que sólo un beso tuyo me vuelve a dar.

Como tú ninguno me trata, es que tus besos me viven y aveces me matan, y mis detalles lo percatan, que se vayan los demás con su labia barata.

Me entrego a ti y en mi corazón construyo nuestro amor y así nos demostramos que no hay orgullo, que aquí soy feliz al lado tuyo, que aquí soy feliz y con eso concluyo. 

Tú eres otra cosa, tú eres otro cuento como si te conocieran ya desde hace tiempo, como cuando estoy contigo todo corren lento y entre más corre más enamorado me siento. Y si hubiera otra vida correría a buscarte antes de que alguien más pudiera encontrarte, amor. Imagina hace cuanto te buscaba, contigo estoy completo, sin ti ya no soy nada.











***

Solo las que han leído este Fic desde su primera temporada sabrán y recordarán cada una de las cosas de las que Joshua habla en su carta.

Como sea, cuídense, abrazos.



ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫  𝐁𝐞 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥  ᵎDonde viven las historias. Descúbrelo ahora