Ama +

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Esta carta está 100% motivada en aquel graffiti de la pared del túnel de la autopista, que vi cuando volvía del bar, en el coche de mi nuevo entrenador personal en la madrugada del sábado.

Estaba pintado en letras negras y gruesas, mayúsculas, asimétricas y de manera vertical. Poco común.

Antes de todo, quiero contarte cómo supe ver las dichosas letras en mitad de la noche. Yo iba con la cabeza apoyada en el frío cristal, miraba a través los pocos coches pasar. La radio sonaba de fondo y mi compañero, el rubio, la tarareaba flojito, yo sonreía cuando en las notas más altas, claramente, desafinaba pero el reía conmigo, luego me pellizcaba la mejilla para acabar posando su mano en mi muslo. Y ahí se quedó todo el trayecto hasta mi casa sin mover un solo dedo, un gesto fuerte, duro y a la vez erizante y sensible.

Entonces creí que te vi. Justo en la salida del túnel. Te confundí con uno de esos dos chavales sentados, con un par de sprays entre las manos. Pero claramente no eras tú. Me giré con el corazón encogido para asegurarme, pero no. Tú te has ido.

Y en uno de esos actos de cerciorarme, de aclarar mis dudas, me fijé justo detrás de ellos, en la roñosa pared, en el negro brillante, húmedo, recién pintado que casi deslumbraba junto a los focos que alumbraban la carretera.

A
M
A
+

Y te juro que ese estúpido dibujo vandálico causó más de una rebelión en mi. Me lo voy a tomar como una señal, una señal que me grita que debo cerrar, poner un candado al pasado, rehacer y continuar mi vida. Tengo otro propósito apuntado en mi lista: ama más. Quizá tú debas inculcártelo un poco ¿no crees?

Me voy a dar una segunda oportunidad. Voy a darme una segunda oportunidad en el amor, porque la merezco. No quiero precipitarme ni forzar las cosas, pero voy a encontrar a alguien que me valore, me cuide, me proteja, que me sea fiel, que me entienda, me apoye, pero sobre todo, me ame. Y por decirte, puedo decir que el conductor, mi entrenador personal, mi compañero de fiesta del viernes por la noche, mi nuevo amigo, el rubio  como me gusta llamarle, parece el indicado, y se están rifando todas las papeletas a su nombre.

Ama más. Odia menos. Ama más. Quiere menos. Ama más. Jode menos. Ama más. Destroza menos. Ama más. Preocúpate menos. Ama más. Prohíbete menos. Ama más.

He entendido a la perfección el mensaje, lo tengo grabado en mi pasaje. Pero cada uno entiende de una manera totalmente distinta el concepto de amar, y ese es el por qué de tanto sufrimiento.

Ojalá que te esté yendo todo bien sea donde sea que estés, y si de algo sirve –que creo que no– te mando el consejo vía aire: ama más. Amando vas a descubrir las cosas más bonitas que esconde la vida.

Y esto de amar me parece una nueva droga en el mercado. Soy inconformista en cuanto a ella, dependiente y viciosa. Cuanto más amo, amo más.

Mientras más amas, amas más.

Lo que nunca te dije   «TERMINADA»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora