~Capítulo 27~

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ARIA'S POINT OF VIEW:

Esta era lo duodécima vuelta que daba en la cama. Llevaba media hora sin poder conciliar el sueño. Cada vez que cerraba los ojos, la imagen de la media sonrisa de Jason junto con sus sucias manos me invadían completamente. Como no podía dormir, me dediqué a observar la habitación. Después de la mentida que solté por el teléfono, me auto obligué a quedarme a dormir en la casa de los chicos para no levantar sospecha.

Por suerte, Kai me dijo que habían habitaciones de sobras y, que solo por esta noche, me prestaba la suya. No me sorprendí al saber que el tenía una habitación propia en esta casa ya que muchas veces había visto como se escapaba de su propia casa por las noches. Lo que me dejó descolocada fue ver que no había ningún póster, ninguna fotografía, ningún objeto que me permitiera descifrar su personalidad.

Las sábanas empezaban a pegarse a mi cuerpo. El calor era insoportable y eso que ya estábamos tocando el mes de diciembre. Decidí salir de la cama y deambular por la casa para relajar mi cuerpo y mi temperatura. Bajé las escaleras poco a poco para no despertar a nadie y me dirigí a la cocina. Abrí la pequeña y vieja nevera, y me serví un vaso de zumo de naranja.

La habitación estaba completamente a oscuras, así como toda la planta baja. La única luz que iluminaba la estancia era la tenue luz de la luna. Extrañada por su potencia lumínica, decidí salir al jardín para observar su forma. Al abrir las puertas correderas, el frío aire nocturno me impacto de golpe. No obstante, decidí salir cinco minutos para refrescar mi mente. Me senté en el banco en el cual esta mañana habíamos "discutido" Kai y yo, y me subí las rodillas hasta el pecho para concentrar un poco de calor.

La temperatura era gélida, habitual para la entrada del invierno en Canadá. Llevé el vaso de zumo a mi boca y rápidamente me arrepentí de no haber preparado un buen chocolate caliente. El frío de la bebida más el del ambiente me indicaban que mañana tendría una buen resfriado. Decidí que lo mejor sería volver a entrar, pero antes dirigí mi mirada hacía el cielo; una gran y luminosa luna se estampaba el oscuro cielo, adornada de pequeñas luces estelares. Por este paisaje, valía la pena quedarse unos pocos minutos más.

"¿Qué haces aquí fuera?" pregunto una voz desde el umbral de la ventana. No fue hasta que salió al exterior cuando pude identificar su rostro.

"Pensar" respondí casi en un susurro.

"Pensar es gratis, enfermar no lo es tanto. Deberías volver a la cama" dijo Kai sentándose a mi lado.

"No puedo dormir" dije mirando al vaso mientras pasaba uno de mis dedos por el borde del cristal.

"Ya somos dos" susurro más para si mismo. Giré a mirarlo; llevaba los mismos pantalones que había llevado durante todo el día o al menos unos muy parecidos. Por el contrario, la sudadera era diferente. Subí mi vista hasta su rostro que se encontraba indiferente mientras bebía un sorbo de un vaso que aun no me había fijado que traía en la mano.

"¿No estas incómodo, durmiendo así?" pregunté de repente para romper el incómodo silencio.

"Nena, no me jodas, yo duermo desnudo" dijo haciendo que me atragantará con el zumo que previamente había introducido en mi boca. Él empezó a reírse por mi reacción mientras yo me ponía roja como un tomate. Al cabo de pocos minutos de carcajadas interminables y "tomatinas incontrolables", su rostro cambió radicalmente a uno serio.

"¿Por qué no puedes dormir Aria? Tiene algo que ver con lo que paso esta..." Calló cuando vio que mi mirada se volvía a perder en la nada y mi cabeza negaba incontrolablemente. No quería hablar del tema, y menos con él. Mis ojos empezaron a humedecerse de nuevo. No quería llorar, no enfrente de él ni de nadie en general. Quería ser fuerte, como había sido hasta el momento, pero habían cosas que me podían y esta era una de ellas.

Si él decide contarte la verdad, las palabras de Jason rondaban en mi mente una y otra vez, y ahora más que nunca. Humedecí mis labios secos antes de tomar aire y hablar. Sabía que mis palabras podrían llevar la conversación a terrenos turbios, pero debía intentarlo de nuevo.

"¿Porqué no puedes contarme nada acerca de tu madre?" dije por fin.

"Aria no" soltó con la mirada tensa.

"Solo quiero..." empece, pero como ya sabía, no me dejo terminar.

"Te estoy diciendo que no, ¡joder! Vive tu vida y no te preocupes de lo que no te incumbe" soltó impaciente. De repente, como si el fuego hubiera encontrado la gasolina, exploté.

"¡Pero ese es el maldito problema! No puedo vivir mi vida, no puedo cuando tengo la cabeza hecha una caos. Cuando parece que las cosas mejoran, luego se rompen en mil pedazos" grité levantada mientras tiraba el vaso al suelo, rompiéndolo con el poco contenido que tenía. "¿No te crees que estoy intentando reconstruir eso y dejarlo como estaba? Porqué es lo que estoy intentando, pero cuando una cosa esta rota, difícilmente se puede volver a arreglar" terminé llorando.

Se notaba que nunca se había encontrado en esta situación, ya que no dijo ni hizo nada para tranquilizarme.Sus ojos se quedaron perplejos así como su boca quedó sellada. De mis ojos no paraban de salir lágrimas. No quería llorar, pero no podía aguantarlo más. Al ver que no reaccionaba ante la situación y yo me encontraba mirándolo con los ojos rojos y la respiración entrecortada, me giré sobre mis pies para volver al interior e intentar salvaguardar la poca dignidad que me quedaba.

"Murió" dijo a mis espaldas cuando estaba apunto de entrar. Cuando me giré para ver su rostro no vi ningún sentimiento albergado. Se encontraba mirando el cielo impasible, sin ninguna emoción, sin ninguna respiración contendía.

"La perdí en un atentado en un centro comercial hace poco más de 7 años" dijo tras levantarse y avanzar a paso lento hacía mí.

"¿Contenta? Ahora ya puedes continuar con tu estúpida vida" susurro en mi oído para luego pasar por mi lado, chocando nuestros costados adrede. Se perdió en la oscuridad del interior de la casa mientras yo seguía paralizada mirando a la luna. Esa luna que ahora parecía un poco más apagada, sincronizándose de este modo con el estado de mi corazón.


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Sé que este capitulo no es muy largo. Supongo que una vez acabe la novela, enlazaré ciertos capítulos para no tener tantos. Ahora no lo hago porqué prefiero subir más seguido aun sin tanta cantidad que haceros esperar un mes o más solo por un cap.

¡Espero que os haya gustado!

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