Capitulo: 32

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"Laura"

Estaba acostada en el sofá viendo la tele cuando escuche como la puerta de la casa se abría.

-Mi amor, ya llegue- escuche una voz familiar entrar por la puerta, fui hasta donde ella y vi que era papa.

Laura: ¡Papa!- y le abrace muy fuerte, el me correspondió el abrazo y después paso adentro.

Papa: Hola mi amor, ¿ya almorzaste?

Laura: de echo no papii- le dije, eso me recordaba que tenia mucha hambre.

Papa: Bueno, entonces ¿porque no vamos por algo de comer eh?

Laura: Porfavorrrr, muero de hambre papa.- el río y nos dirigimos al auto, encendió el motor y dio marcha.- ¿donde vamos exactamente papá?

Papa: Ohhh, pues hoy quiero mostrarte uno de mis lugares favoritos, es un restaurante, pero no es como todos los otros.

Laura: Interesante

Papa: Jajaja, ya lo creo mi amor.

En todo el camino fuimos cantando, tenia un sin numero de canciones en su reproductor que me gustaban mucho así que prácticamente estábamos en un escenario.

Al llegar al lugar papa estacionó el auto en el estacionamiento, estaban muchos mas autos seguro y era muy famoso, me gusto a simple impresión, entramos y nos atendió un señor muy educado, la comida se veía exquisita, sin duda alguna era un lugar muy bueno.

Papa: ¿te gusta el lugar?

Laura: Si, es muy agradable, tranquilo y la comida se ve que es deliciosa.

Papa: este lugar es mágico.

Laura: Claro que si, ya lo creo

Papa: Jaja, no mi amor, todo lo que ves no hace a este lugar mágico.

Laura: ¿entonces que es?

Papa: Ohhh, pues a mi me costo mucho descubrirlo, a ti también tiene que costarte.

Laura: Pero, tu tienes mucho de venir aquí ¿o me equivocó?

Papa: Por supuesto que no, pero eso no quiere decir que lo supe en todo este tiempo

Laura: ¿entonces?

Papa: Solo, lo descubrirás cuando sea el momento necesario eh.

Laura: Pero papa...

Papa: creeme que cuando lo descubras sabrás lo especial que es.

Me puso a pensar, por un momento comencé a buscar "lo mágico de este lugar" pero no lo encontraba, -¿serán los manteles? ¿la comida? ¿la atención?- mi mente no podía dejar de pensar en eso "tan especial y mágico" de lo que hablaba mi padre, después de un momento, la comida llego y por minutos me olvide de buscar, tenia mucha hambre así que empecé a devorar mi plato (literal ¿cierto?)

Al terminar, papa pidió de postre lo mismo para los dos, con una taza de café cada uno, en algo me tenia que parecer a el, tanto como a el, a mi me encantaba el café, es ese algo que en nuestro desayuno no podía faltar y de ves en cuando tomábamos por las tardes, claro del orgánico porque cuidamos bien de nuestro organismo.

Papa me pidió que lo acompañara afuera, el restaurante tenia dos partes, se podría decir que en la que nos encontrábamos papa y yo ahora es ambiental, habían muchas flores, plantas, había césped, es verdaderamente hermoso, es como si estuviéramos de día de campo, nos sentamos en una de las mesas de madera, el comenzó a platicarme como estuvo su día y yo lo escuchaba con suma atención, nuestros postres llegaron en conjunto con nuestros Cafés, me agradaba el poder compartir con el la tarde, amaba pasar tiempo con el, pero, debido a su trabajo y la universidad casi ya no nos quedaba tiempo, por eso es que cada ves que pasaba tiempo con el trataba de pasármela bien.

Permíteme amarte. [Incompleta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora