Capítulo: 42

5.4K 233 3
                                    

_Andrea:_

Mi reloj comenzó con su escandalosa sinfonía a las 6:30 am de la mañana lo cual significaba una sola cosa.

Era hora de levantarse he ir a la universidad.

Era la misma rutina mañanera de todos los días, me duchaba, desayunaba, mamá alistaba a Melissa, y también se alistaba ella para ir a su trabajo, y así sucesivamente mientras desayunábamos en la mesa mamá y yo platicábamos sin parar de cosas que nos sucedían en el transcurso donde no nos veíamos.

-Mamá: No me habías dicho que Laura era tan bonita.

-Yo: ¿ah no?- le dije.

-Mamá: no señorita.

-Yo: Jajaj! Ya ves, es hermosa tanto por fuera como por dentro mamá.

-Mamá: y por lo que veo te trae loquita ¿no?- me dijo mi mamá con cara picarona picandome el costado.

-Yo: ¡mamá!- es lo único que pude decir, después nos echamos a reír las dos sin más que decir.

_Laura:_

Esta vez le toco a mi mamá ir a dejarme a la universidad, ya se que van a decir: "pareces niña de Preescolar con tus papás yendo a dejarte a la universidad" pero a decir verdad a mi no me molesta, es todo lo contrario amo que lo hagan, de alguna u otra forma ellos lo son todo para mi y si ypo pudiera no separarme de ellos en todo el día los 365 días del año no lo haría.

Además que la universidad esta un poquito largo de mi casa y prefiero que ellos me vayan a dejar ah irme en autobús a esa hora para la uni.

-Mamá: mi amor, ¿sabes? Estoy muy feliz de que estés sonriendo de nuevo, hace mucho que no te veía así tan feliz, tan contenta.

-Yo: ¿enserio? Jsjs ¿se nota mucho mamá?

-Mamá: ah decir verdad si Jajaj - no pude evitar sonrojarme- y me encanta que vuelvas a esos días mi amor, no dudes en disfrutarlo al máximo.

-Yo: gracias mami, no sabes cuanto te amo.

-Mamá: yo te amo mas mi amor.

-Mamá: tienes que llevarla a la casa algún día a cenar he, para que tu papá y yo la conozcamos.

-Yo: ¡MAMÁ!

-Mamá: ¿que mi amor? Es lo menos ¿no crees?

-Yo: ohhh mira, no sabia que era obligación señorita.

-Mamá: pues si señorita.

-Yo: jaja, esta bien señora- y rápido le di un beso en la mejilla y la abrace.

Faltaba poco para llegar a la universidad hoy iba super temprano, ya que mamá iba a hacer un mandado y aproveche para que me pasara dejando.

_Andrea:_

Me despedí de mamá y de Melissa para entrar a la universidad, llegue un poco antes por que mamá tenía un compromiso en su trabajo y tenía que estar un poco antes de lo normal.

-Mamá: adiós amor, cuidate mucho.

-Yo: Bye mamá, tu también.

-Yo: adiós pulguita- le dije por último a Melii dándole un beso en la mejilla ella solo sonrió.

Di marcha hacia la entrada de la universidad para ir a buscar a Samantha o a Laura, casi no había llegado nadie por lo que era temprano. Creo que jamás había conocido este lado de la universidad donde solo las personas mas aplicadas llegan una hora antes de anticipación.

_Laura:_

-Yo: adiós mamá, te veo al rato en casa.

-Mamá: adiós amor, te veo al rato.- me despedí de mi mamá y entre a la uni, casi no había nadie por que aun era temprano, en todo este tiempo que tengo de estar en esta universidad creo que un par de veces ya había llegado a esta misma hora, solo que no recordaba lo desolado que podía estar.

No creo que Malu y mucho menos Danii estén acá a estas horas, así que mejor será ir a terminar mi libro donde siempre.

Al llegar me encontré con la maravillosa sorpresa de que una niña con un gorro color rojo vino de sudadera negra y jeans negros rasgados muy hermosa por cierto estaba acostada en el cesped revuelto con hojas secas escuchando música con sus auriculares.

No me aguante las ganas de poder verla y suspirar y pensar en todo lo que me hacia sentir, y lo maravillosa y perfecta que era, en lo tierna y dulce que puede llegar a ser, en las muchas veces que me hacia sonrojar por cosas que decía que yo amaba que dijera.

No lo sé pero verdaderamente ¿me estaré enamorando de ella?

-Andrea: Oye! ¿que haces aquí a estas horas?- creo que se dio cuenta de que ya llevaba observándola por mucho tiempo, admirando lo perfecta que se veía que se levanto de golpe quedando frente a mi.

Yo seguía embobada todavía con su perfecto rostro y sus ojos tan deslumbrantes como los rayos del sol.

No puede decir ni una sola palabra, no quería arruinar ese momento en el que mis ojos y me corazón estaban consumiendo y girando al rededor de ella, siento que cada día me parece mas hermosa que el anterior y este día no es la excepción.

Sin medir palabras alguna solo tome su rostro entre mis manos para besar sus tiernos y cálidos labios y sentir ese sentimiento que hacia que mi corazón saliera de su órbita, de su rutina diaria de 60 a 100 latidos por minuto.

Sentí su sabor, su aroma, la velocidad con la que mi órgano principal del aparato circulatorio latía, casi podía decir que estaba sufriendo de ataques de taquicardia y no me importaba si sabia que iba a seguir sintiendo sus labios con los míos.

Aunque nuestro beso ya había terminado y mis labios estaban separados de los de ella mi corazón no dejaba de latir más rápido que nunca.

-Andrea: ¿y hoy que celebramos señorita?- dijo entre una sonrisa enorme y resplandeciente.

-Yo: que tu estas aquí, conmigo.- sus ojos se iluminaron, ella nada más pudo sonreír aun más dandome otro tierno beso en los labios que me dejaba sin aliento.

Y así, es como mi pregunta se respondía sola...

Los minutos se nos hicieron cortitos en ese instante, ya era hora de entrar a clases y teníamos que entrar a la primera hora por que tocaba Seminario, clase que impartía el profesor Garal Granizo, no nos quedaba de otra.

No vimos ni a Malu, ni a Dan, mucho menos a Sam en lo que íbamos caminando hacia nuestra aula de primera clase, lo cual no podría ser raro pues nos habíamos quedado un buen rato Andrea y yo en el cesped basándonos y mirándonos la una a la otra cada vez que podíamos.

Y así transcurrió lo que nos quedo de horas en la universidad, cuando termino la clase del profesor Granizo, Laura y yo salimos a la Cafetería para tomar algo encontrandonos con Dan quien venia con Sam, Malu llego después y nos pusimos a charlar sobre el viaje que temíamos planeado, nada del otro mundo, las clases siguieron y cada quien a sus respectivas aulas para asistirlas.

Eran los últimos cortes evaluativos del semestre y no nos podíamos dar el lujo de perder las clases.

Permíteme amarte. [Incompleta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora