⭐18| LFS - 4

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Los secretos no siempre son buenos, siempre existe algo que nunca queremos que se sepa, que deseamos dejar en el más oscuro rincón de nuestra mente donde permanezca por siempre oculto, pero tarde o temprano tiene que salir a la luz

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Los secretos no siempre son buenos, siempre existe algo que nunca queremos que se sepa, que deseamos dejar en el más oscuro rincón de nuestra mente donde permanezca por siempre oculto, pero tarde o temprano tiene que salir a la luz.

- Me encantaría siempre permanecer a tu lado - sonríe la mujer mientras se acomoda más entre los brazos de aquel fuerte lobo.

- No tiene por qué ser siempre así, podemos estar juntos por siempre si así lo deseas - depositando un casto beso en la frente de su compañera.

- ¿Sabes que mi padre te mataría si se enterara?, no quiero perderte - separándose para verlo a los ojos.

- Tendremos que enfrentarlo tarde o temprano, no quiero tener que estarme escondiendo siempre - aparta a la mujer de su lado.

- Por favor, entiéndelo - tratando de acercarse.

- ¡No Claudia, no!, hemos pasado muchos años de esta manera, no puedo seguir actuando que no he conocido a mi compañera cuando el hecho es que lo hice desde hace 20 años, desde que nací, desde que te encontré- se acerca de nuevo y la toma del rostro con delicadeza - No quiero ocultarme más porque somos de distintas manadas, el hecho de pertenecer a los lobos y tú a los zorros no nos hace diferentes.

- Yo ... solo dame tiempo por favor, dame tiempo y te prometo que le contare todo a mi padre - dedicándole una tierna sonrisa, una sonrisa llena de esperanzas y promesas que lamentablemente no se cumplirían.

Habían llegado a la manada de los zorros, el joven lobo aún se estaba recuperando de la herida que lentamente sanaba en su cabeza, trataban de mantener la esperanza de que algún día todo se compusiera, de que todo cambiara, pero con la visión de u...

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Habían llegado a la manada de los zorros, el joven lobo aún se estaba recuperando de la herida que lentamente sanaba en su cabeza, trataban de mantener la esperanza de que algún día todo se compusiera, de que todo cambiara, pero con la visión de una manada destruida no los dejaba seguir.

El joven lobo caminaba detrás del castaño junto a su primo mientras Mark y Josh los seguían desde atrás.

- No puedo creer que mi padre haya hecho esto - menciona decaído mientras avanzaba a través de las casas destruidas y las madres llorando su perdida.

- Tu padre puede hacer cualquier cosa con tal de lograr su cometido - responde el joven zorro sin voltear a verlo.

El moreno solo calla pues tenía la razón.

тнe вlacĸ wolғ and тнe ғoх wнιтe®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora