Fue Bueno Mientras Duró |Diabolik Lovers|

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— Dime... ¿Acaso hice algo mal? ¿Pasó algo para que te llevara a tomar esta decisión? — le preguntó la joven intentando entender el porqué de su decisión.

— No, tú no hiciste las cosas mal, era algo que ya estaba previsto, te pido que no hagas las cosas mas difíciles, por favor. — le contestó el joven sin mirarla, no tenía el valor para hacerlo.

— ¿Es que ya no te sientes a gusto conmigo? Ya no me quieres, ¿Es eso? — decía la albina reteniendo sus lágrimas, quería saber la verdad.

— El tiempo que estuviste a mi lado fue maravilloso... Pero no puedo seguir con esto, no puedo seguir mintiendo — murmuró aquel joven apretando sus puños fuertemente, no quería hacerlo, quería que esto acabara ya. — No te amo, nunca lo hice. —

Su respuesta fue como un balde de agua fría para ___. No queriendo aceptar su respuesta, se limpió las lágrimas y con voz fuerte, habló.

— Mírame a los ojos, mírame y dime en mi cara que todas esas veces que estuvimos juntos nunca significaron nada para ti. Mírame a la cara y dime que todo este tiempo nunca te hice sentir por mí lo que yo siento por ti... — a este paso, sus lágrimas empaparon sus mejillas. Mientras tanto el chico solo miraba el suelo sin poder hacer lo que ___ le decía.

— ¡Dímelo, carajo! Ya no puedes hacerme más daño de lo que me hiciste. — volvió a hablar la albina viéndolo con enojo y dolor. Él suspiró y finalmente se atrevió a verla a los ojos y su corazón se estrujó al verla llorar, rompió su promesa; él le había prometido protegerla de todo... Pero resultó que de quien siempre debió protegerla fue de él mismo.

— ¿Quieres oír la verdad? De acuerdo — "no lo digas, no lo hagas" le gritaba su subconsciente. — Todos nuestros momentos juntos, todos y cada uno de los besos que te dí nunca significaron nada para mí. Nunca te amé... Nunca fui capaz de amarte. —

El pasillo se quedó en silencio por unos segundos, los cuales parecieron una eternidad. Ambos se veían a los ojos, ___ con decepción y dolor y él viéndola arrepentido, pero ya era tarde... El daño ya estaba hecho. ___ se limpió sus lágrimas una vez más y le dirigió sus últimas palabras.

— Bien... En ese caso, creo que ya no tengo motivos para seguir viviendo aquí. — al oír eso, el joven abrió sus ojos en grande — hablaré con su padre y le diré que acepto su oferta de irme con él. —

Sin decir nada más se dió media vuelta dispuesta a alejarse. Él, asustado por sus palabras, la tomó del brazo para intentar detenerla.

— Ni siquiera lo pienses, sabes que no puedes irte de aquí.

— Eso era antes, además ustedes no pueden pasar sobre las decisiones del señor Karl — menciona la albina jalando su brazo bruscamente para zafarse del agarre del mayor — Una cosa más, tú y yo ya no somos nada. Mejor dicho, nunca lo fuimos al parecer... Así que ya no tienes derecho sobre mí — dice con resentimiento y alejándose unos cuantos pasos de su persona, lo mira unos cuantos segundos y finalmente se aleja por el pasillo dejándolo solo en el pasillo mientras ella iba a su habitación.

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___ no sabía que hacer, no podía procesar aún lo que había pasado. En su cabeza aún tenía la esperanza de que todo esto solo fuera una pesadilla de la que pronto despertaría y al hacerlo vería que todo seguiría como antes. Su mente comenzó a reproducir todos aquellos recuerdos junto al chico, desde el día en que se conocieron hasta el día más feliz de su corta vida, su cumpleaños...

°∴,*⋅✲═〖 Flashback 〗═✲⋅*,∴°

— Ven ___, te quiero mostrar algo — le dijo tomando su mano con delicadeza haciéndola sonreír.

— ¿Qué es eso que me quieres mostrar? — ___ preguntó con curiosidad. Él volteó a verla y le dedicó una mirada tranquilizadora.

— Es una sorpresa, tienes que cerrar los ojos — le respondió, a lo cual la albina obedeció dejándose guiar por él.

— Más te vale cuidarme o será tu culpa si me caigo y me lastimo — le dijo en un tono de voz miedoso mezclado con diversión caminando lentamente y cuidando de no pisar mal.

— Tonta, no te dejaré caer — dicho esto siguieron caminando.

Después de unos minutos caminando a ciegas con ayuda del albino él se detuvo haciéndola detener a ella también.

— ¿Ya llegamos? — pregunta la albina un poco desesperada.

— Ya, puedes abrir los ojos — cuando dijo eso los abrió con lentitud, parpadeó un par de veces y después bajó su mirada encontrándose con una cajita roja de terciopelo pequeña en su mano.

— ¿Qué es?— preguntó viendo la caja y después al albino quien le hizo una seña para que la abriera. Con cuidado, ___ tomó la caja entre sus manos y sin esperar más, la abrió quedándose sorprendida.

— Son unos anillos y llevan nuestro nombre grabado, mira — sacó uno de los anillos de la caja y se lo mostró.

— El mío dice tu nombre — la joven se quedó callada por un largo tiempo, no sabía qué decir ante tal obsequio, eran...

— Hermosos... — su mirada tenía un brillo especial.

— Déjame ponerte el tuyo — dicho esto agarró su mano cuidadosamente, poniendo aquel anillo en su dedo anular.

∴,*✲══〖Flashback 〗══✲⋅*,∴

Luego de recordar ese momento, rompió en llanto una vez más. Le dolía el alma, se sentía devastada, no sabía qué sería de su vida a partir de ahora. Tenía un problema muy grande, problema del que a partir de ese instante tenía que resolver sola...

Esta historia va dedicada a las chicas y/o chicos que aún sigan en el fandom de Diabolik Lovers. Esta fue la primer historia que escribí y aunque ya no esté en el fandom me da nostalgia y por eso en lugar de borrarla pienso corregirla y, de ser posible, terminarla.

Espero contar con el apoyo de las personas que la lean, toda crítica constructiva es bien aceptada. Sin más que decir, nos leemos pronto.