Curando las heridas.

Be alright.

Capitulo7.

*NARRA JUSTIN*

Un hilo de luz me deslumbró. Me toqué el pelo y me desarropé.

Me metí en el baño y me mire en el espejo.

-Que sexy eres Bieber.

Empecé a reírme

Estaba sudadísimo, creo que había tenido calor esta noche. Después de que me pusiera como me puso … normal. Miré hacia la habitación y la vi tumbada, con su pijama, despeinada. Preciosa.

Decidí meterme a la ducha, no tardaría y tampoco creo que a _____ la importara que me duchara en su casa.

Encendí el grifo y me metí bajo el chorro de agua caliente.

Desde hace algún tiempo sentir el agua sobre mis hombros era una manera de liberar tensiones para mi.

Cogí un bote de gel que había a la derecha y empecé a frotarme el pecho.

Salí, me puse la toalla alrededor de las piernas y me puse frente al espejo.

Empecé a mover mi pelo hasta dejarlo de punta.

De repente oí un garraspeo al lado.

-Ejem, ejem.

Miré hacia la puerta y estaba apoyada de una manera muy sexy ella.

-Buenos días preciosa.

-Buenos días sexy – me dijo guiñando un ojo-

Me acerqué a ella para abrazarla.

-Eh a donde crees que vas, estás mojado.

Puse cara de cachorrito mientras la suplicaba ese abrazo.

Finalmente accedió.

Puso sus manos sobre mi pecho y me besó mientras yo la sujetaba de la cintura.

En ese momento noté como algo se movía en mi estomago. Aunque no sabía exactamente que era, quizás eran mariposas de las que tanto se habla.

*NARRA ____*

-Bueno señorito, ¿cómo es que se ha duchado sin avisarme? ¿No querías ducharte conmigo? – dije riendo-

-¿Enserio querías ducharte conmigo nena? – dijo con una sonrisa picara en su boca-

-Claro Bieber, estás de lo más sexy recién duchado ¿sabes?

Él empezó a reír y yo me fui a la cocina a por un par de cafés y unas tostadas.

A los pocos minutos apareció en la cocina ya vestido y preparado como iba ayer.

Parecía algo triste.

-Amor te preparé el desayuno – le dije mientras le besaba las mejillas-

-Ay jo, que mona, pero me tengo que ir preciosa, hoy actúo en el espectáculo de la semana de la juventud, estaré hasta la hora de comer o a sí, prometo llamarte luego – dijo mientras le daba un trago al zumo y me daba un beso en la frente –

-Bueno … - dije triste- prometido queda eh .

-No lo dudes amor – dijo mientras salía por la puerta.

¿AMOR? Este chico me estaba volviendo loca. Nuestra relación era … ESPERA. ¿He dicho relación? Ni siquiera era eso. Era liberal, pero era genial.

El teléfono sonó y fui corriendo al salón.

-¿Sí?

-Hola hija –dijo con voz alegre –