Curando las heridas.

Vas a ser mía.

Abrí los ojos de par en par. 

Todo estaba oscuro, aún no había amanecido, ni siquiera sabía que hora era pero, yo ya no podía dormir más. Miré a mi izquierda y ví a Jaxon con su carita de niño recostado sobre uno de los laterales del sillón. Levanté mis piernas de encima suya y me levanté a mirar el reloj. 

¿LAS CUATRO DE LA MADRUGADA? 

Derrepente recordé todo lo que había pasado. Lo de mi malestar y lo que insistí por dormir allí. 

Me acerqué  a Jaxon con delicadeza para despertarle. 

No me preguntéis porque pero así, tan despeinado y dormido es más parecido aún a su hermano.

-Jaxon, Jaxon, despierta - susurré-

Se movió un poco, volví a repetirle su nombre aún más cerca, parecía no oirme.

-¿____? - una vez que me vió, me sonrió.

-Sí, soy yo - sonreí - vamonos a casa, son las cuatro y estaría bien que nadie se enterara de que hemos pasado la noche fuera, ¿no crees?

Llevó su mano a mi cara *él seguía tumbado y yo sentada en una esquina del sillón* me acarició suavemente, me sonrojé e intenté mirar a otro lado pero giró mi cara y me obligó a mirarle.

Se incorporó y rozó su nariz con la mía.

-Vámonos, ya decía yo que era muy increíble pasar la noche contigo cielo.

Se le veía frustrado.

Me asomé a la ventana mientras él se despejaba. 

Se veía la luna reflejada en la laguna y era precioso.

Sentí una mano en mi cintura y un aliento en mi oreja derecha.

-Ya estoy princesa - podía notar su sonrisa, y no me preguntéis porque pero a mi me hizo sonreír-

Me giré inesperadamente, ni siquiera sé muy bien porque lo hice y rodee su cuello con mis brazos.

-Me gusta tu sonrisa - dije mientras le miraba a los ojos - 

Notaba su pecho subir y bajar rapidamente.

-A mi me gustas tú, entera.

Reí y me separé de él acercandome a la puerta, abriendola y haciendole un gesto para que nos fueramos ya. 

La caseta estaba en una zona de bosque. Eran las 4 y algo de la madrugada y no había luz. 

Tenía frío, estaba temblando y tenía mucho miedo, no se veía nada y.

-Ven aquí princesa - me cogió la mano - 

Con él me sentía más protegida. Creo que en él veía lo que no tenía de Justin, protección. Desde que es famoso apenas podía estar conmigo y yo necesitaba mimos y cariño. 

Me pegó a su cuerpo y pasó su mano por mis hombros. 

- _____, ¿puedo decirte algo?

-Claro Jaxon, dime.

-¿Qué tiene mi hermano para que estés tan enamorada?

-Me ama, y jamás nadie me había amado. Me transmite cosas bonitas cada vez que me mira, cada vez que me mira me muero de amor, y su voz es bf. No sé como describirlo. 

-¿Y cuando le besas, qué sientes?

-De todo. 

-¿Más o menos así?

Se paró enfrente mía y me besó. 

No puse fuerza, yo también quería besarle. Sus labios carnosos con los míos, su lengua jugando en mi boca, sus dientes mordiendo mi labio inferior. 

Me gustaba mucho Jaxon. TANTO COMO JUSTIN.

Estoy en un grabe problema joder.

Nos separamos y me sonrió. 

-______, ¿secret? 

-Secret - dije -

Seguimos por el camino, abrazados y riendo. 

Yo solo quería olvidar lo ocurrido, había sido un beso pero. La atracción aumentaba entre los dos y no quería joder lo que yo tenía con Justin. 

Llegamos a casa a las 5:30 aprox. Me fuí a mi habitación y para mi sorpresa alguien toco la puerta.

-Eh princesa, ¿estás aquí? - era él - 

-Sí Jaxon, pasa, no hagas ruido, que querías.

-Quiero mi beso de buenas noches - se acercó a mi y me abrazó - 

-Eres tonto de verdad, no te voy a besar más.

-¿Por qué? - puso pucheritos - 

-Soy la novia de tu hermano .

-Eso dejó de tener sentido en el bosque. De echo me da igual que seas la novia de ese gilipollas, vas a ser mía, que lo sepas. 

Me robó un beso, un simple beso y se marchó cerrando la puerta.

Yo estaba echa un auténtico lío, cada vez más.