Curando las heridas.

Te presento a Jerry.

Capitulo 6.

No podía resistir el sonido de su voz. Era mágica.

Con tan solo una canción podía hacerme olvidar todo lo que había pasado antes en mi vida. Los cortes, las autolesiones, las noches llorando …

Me cantó durante horas.

Decidí irme a casa , era tarde.

*2 días después*

Hace unos días que no veo a Justin, ni hablo con él ni nada.

Estoy algo preocupada. Y a la vez me siento inútil y penosa. ¿Y si solo he sido su pasatiempo de un par de noches?

En el fondo se que no soy eso para él. Por la forma en la que me mira y en la que está conmigo. Soy su inspiración. O eso me dijo él.

A veces pienso que todo ha ido demasiado rápido y que lo que así empieza acaba mal. Pero no puedo evitar ilusionarme.

Llaman al timbre.

Me dirijo a la puerta con el pijama aún puesto, eran las cinco de la tarde, pero mis ganas de salir eran nulas. Solo quería saber algo de Justin.

Me miro en el espejo de la entrada intentando disimular mi cara de odio hacia la sociedad y abro.

-JUUUUUUUUUUUUUUUUUUS- grité mientras me tiraba a sus brazos-

-Ey pequeña ¿me echabas de menos? – decía mientras me cogía en volandas-

-Sí, mucho. Pensaba que te habías olvidado de mi.

-Eso no pasará nunca. No te vas a librar de mi tan fácilmente cielo.

Me deja en el suelo, me empuja hacia la pared, cierra la puerta y nos besamos.

Ese tipo de beso en el que los dos nos tenemos ganas. No se si me entendéis.

-Justin, no vuelvas a hacer esto eh , me había preocupado joder.

-¿Enserio?

-Si, es lo normal …

-No, en realidad si lo piensas no es normal. Osea, no es normal que no seamos nada de nada,  y te preocupe tanto no verme.

-Ya … bueno, yo me entiendo sabes. Y te echaba de menos y me puse triste, porque necesitaba que me cantaras.

Me abrazó y me susurró al oído una melodía.

-Anda tonta ¿qué te parece si te llevo a tomar un helado al centro?

-Perfecto. Me voy a preparar.

Mientras me arreglaba no paraba de pensar en lo guapo que estaba Justin. Aunque siempre lo estaba, pero hoy le veía … diferente.

Llevaba puesta una camiseta de rayas, marinera, con una chaqueta vaquera y un collar . Los vaqueros y unas deportivas. Sí, se que no era nada del otro mundo, pero si lo pudierais ver …

Me puse unos vaqueros y una camiseta básica.

-Vámonos amor – le dije con una sonrisa de oreja a oreja-

-¿AMOR? Enserio acabo de oír la palabra amor …

-Sí, ¿no te gusta?

-No, osea sí, pero nunca me habías llamado amor. Es bonito.

-Llamo a las cosas por su nombre. AMOR – eso ultimo resaltándolo-

Empezó a reír.

-Mira _____, te voy a decir algo : COMO VUELVAS A LLAMARME AMOR, TENDRÁ CONSECUENCIAS - Me quedé sorprendida.