Curando las heridas.

Retos.

Suena el despertador de el móvil de Justin. 

-Buenos días princesa - deja un beso en mi frente - 

-Buenas - le abrazo - 

Hacía frío y bajo el edredón eramos felices. Justin tenía planeadas bastantes cosas para hoy. 

Desayunamos con Pattie y Jazz. Nos estaban contando cotilleos sobre las familias del barrio, la verdad que yo no entendía nada, ya que no conocia a nadie.

-Pues hoy iré a jugar al baloncesto con los chicos - me miró - ¿no te importa bb?

-Claro que no cielo, pasalo bien eh.

-Eso está claro, pero antes de eso vendrás a comer conmigo y mis hermanos al centro comercial, ¿sí?

Jaxon bajó la escalera y entró en la cocina mientras yo respondía un 'sí, claro' no muy seguro.

Quería estar con Justin pero. Con Jaxon ... lo de anoche fue muy raro. Sigo con ello en la cabeza aunque intente fingir lo contrario. 

Jaxon estaba sin camiseta, abriendo el cartón de leche y el paquete de cereales.

Pattie le regañaba.

-¿Qué maneras son estas de bajar señorito? - dijo ella molesta-

-Mamá, relaja, estoy en mi casa, ¿no? 

Justin se ofendió, pero lo dejo pasar.

Subimos a nuestras correspondientes habitaciones. 

Me pase la plancha por mi larga melena y me la recogí en un moño.

Me puse unos vaqueros y una sudadera, hacía bastante frío hoy.

Justin estaba viendo la tele abajo, Jazz en la cocina con su madre y. 

¿JAXON? no sabía nada de él desde el desayuno.

Osea no es que quiera saberlo pero, no sé, en fin. ¿Qué coño hago pensando en ese chico?

Es mi cuñado, nada más.

-Just, yo ya estoy lista, ¿tus hermanos están? - dije con una sonrisa mientras cogía mi bolso y mi bufanda de pelo rosa palo -

-Sí, Jazz acaba de salir y está con Jaxon en la entrada, ¿vamos?

-Adiós Pattie - grité desde la entrada, ella respondío - 

-Venga montaros en mi carro - dijo Jaxon con un tono chulesco, la verdad es que para la edad que tiene, tiene un buen coche, incluso mejor que el mío, era el niño consentido de la familia, el niño que Justin no había sido.

Pasamos una mañana agradable, acompañé a Jazz a por alguna camiseta y unos pantalones, decía que yo vestía muy bien, me alagaba.

Justin y Jaxon se compraron varios juegos de PSP y poco más. 

Comimos tranquilamente, sin ningún problema, hasta que tocó la hora de la despedida.

-Just, ¿me llevas a casa de Sarah? Hemos quedado para hacer un trabajo de literatura y no llego a tiempo.

-Sí pequeña, pero, no tengo coche.

-Coje el mío Justin, total, yo no lo necesito, no vivimos tan lejos, y Sarah sí.

-Está bien, ¿y vosotros? ¿Volvéis andando? 

-Claro - dijo Jaxon mientras me miraba sonriente, esto no me gustaba nada-

Justin me besó en los labios y se fué. 

Saliamos del centro comercial, era ya de noche, aunque solo eran las siete de la tarde.

-Bueno, y ¿qué quieres que hagamos guapa?

No quería responderle pero, era tan guapo que.

-No sé, tú eres el que conoce esta ciudad, ¿no? 

-¿Eso suena a reto?

-Es un reto - dije guiñandole un ojo-

Noté como algo le subía por el estómago y le gustaba. Le gustaba esa sensación de picardía.

Me agarró del brazo y comenzamos a correr.

-¿A dónde vamos? 

-Calla y sigue corriendo princesa.

No sé porque me gustaba como sonaba.

Llegamos a una zona oscura y.

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Quería daros las gracias por inspirarme y darme ganas de seguir, enserio, gracias.

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