Curando las heridas.

2.0 Primera vez.

Noté como entraba de mi poco a poco, al principio no noté gran cosa, pero derrepente sentí un fuerte dolor y grité. 

Fue un chillido ahogado.

-Eh, princesa, ¿estás bien? ¿Te duele? - me dijo mientras veía la preocupación en sus ojos-

-Duele un poco, pero supongo que se pasará poco a poco, sigue Justin - dejo un tierno beso en mi cuello-

Asintió y siguió.

Era todo muy romántico, despacio, con ternura y dulzura.

Nos besabamos, tanto en los labios como en el cuello y demás.

Poco a poco las envestidas fueron más rápidas, más intensas, más pasionales.

El dolor fue desapareciendo y se convirtió en placer.

-Sigue Justin ah, sí, sigue por favor - mi cuerpo se movía solo, yo ni siquiera lo controlaba-

Mi piel se erizó, el bello se me puso de punta, comencé a sudar.

Abrí los ojos y pude ver a Justin con una cara de placer espectacular. 

Le agarré de su pelo y empecé a tirar de él hacia a mí.

Finalmente los dos llegamos al orgasmo casi a la vez.

Justin se puso al otro lado de la cama, los dos, llenos de sudor nos quedamos dormidos finalmente.

*Al día siguiente, 10:30 de la mañana*

Abrí los ojos y ví la luz del baño encendida y oía la ducha.

-Mi principe se estará duchando - sonreí como una tonta al recordar todo lo de anoche-

Me levanté de la cama, estaba en ropa interior y llena de sudor. Entre el calor que había hecho esta noche y que hicimos 'ejercicio' ...

Me adentré poco a poco en el baño, Justin ni siquiera se había dado cuenta.

Me despoje de mi sujetador rosa palo y de mis braguitas a juego.

Y me metí en la ducha con él.

-Hola nene - dije mientras le miraba de arriba a abajo - 

-Dios mío nena, que susto me has dado - las gotas de agua bajaban por sus pectorales y yo me estaba volviendo loca - 

-Quería ducharme contigo, ¿te molesto? - dije mordiendome el labio mientras ponía cara de niña mala - 

-Si me lo pides así ... - dijo cogiendome en brazos, le rodee la cintura con mis piernas, me apoyó en la pared y me comenzó a besar- te dejo que te quedes.

Después de besarnos durante un largo rato y ducharnos salimos de la ducha empapados y acalorados.

-Amor, solo quería decirte que lo de anoche fue, increíble - le dije mientras le miraba a los ojos -

-Oh, mi niña, eres preciosa - me dió un besó precioso en los labios - 

Nos secamos y demás.

Desayunamos en la cama como buenos tortolitos y después de unas horas, Justin se fué a la discográfica.

No tenía mucha cosa que hacer, cogí el móvil y llame a Paula.

Después de un largo rato ..

-Tía, ayer, bueno, lo hice con Justin - dije tímida, yo siempre había sido la recatada del grupo, a la que el sexo no le llamaba la atención y claro ... - 

-QUEEEEEEEEEE DICES NENA, ENHORABUENA, YA TE HAS TIRADO AL MAROMO DE TU CARI.

-Oye, es mío, te lo recuerdo - comencé a reír, todas mis amigas decían que el pivón de novio lo tenía yo. La verdad es que mi Justin era precioso, por dentro y por fuera.

-Sí sí tuyo es, pero que tiene un polvo ... o dos, o tres, hay que aceptarlo.

-Ay que tonta eres de verdad. Tía estoy algo tristona por la familia de Justin, hace mucho que no lo ven y no sé, quería llamarles, pero claro, no se nada de ellos y no sé.

-Tía, llama a quien sea para conseguirlo. Sacale información, me la dices y llamo yo donde haga falta con tal de que tu churri este feliz.

Sonreí, si conseguía que se vieran sería la novia más maravillosa del mundo.

-Bueno, yo intentaré sacarle todo lo que pueda, nombres, fechas, ciudades, pero no prometo nada ... ya sabes, es muy reservado.

-Tía, tenéis que ir a Canadá YA, por él, por sus padres y sus hermanos, ambos lo necesitan.

-Lo sé, si vienes como estaba el otro día mientras hablabamos de ellos ... se le venía el mundo encima. 

-En fin, es una pena cielo. Te tengo que colgar, acaba de llegar mi madre y eso, luego te llamo o te mando un wa, te quiero.

-Te quiero nena.

Colgamos.

Me tumbé en el sofá.

Fijé mi mirada en la mesa, había un blook de Justin que nunca había leído ya que eran cosas suyas. Solían ser canciones.

¿Pasaría algo si lo abría? PROBEMOS.

Según pasaba las hojas e iba leyendo la letra de cada canción me llenaba más.

Cada frase diferente, cada canción una historia, pero siempre con su toque.

Había leído como unas cuatro o cinco.

Iba a cerrar la libreta pero una hoja que estaba rota se cayó al suelo.

-Oh, creo que la he roto - mi cara de preocupación - 

O quizás ya estaba así.

Comencé a leer y comprendí porque para él su madre era tan importante.

La canción se llamaba Turn to you.

La letra estaba dedicada sin duda a la mujer que le trajo al mundo. A esa mujer a la que abrazaré y agradeceré haberle engendrado nueve meses en su vientre.

Gracias a ella, Pattie, que así se llamaba y a su padre Jeremy, yo podía afirmar en voz alta que era feliz. FELIZ POR TENERLE.

Creo que gracias a él por fin había sonreído sin presiones, me sentía feliz conmigo misma.

Mi móvil tembló sobre la mesa. Me froté los ojos y mire el wa.

-Mi amor, te amo.

No podía ser más lindo, cosas como estas me alegraban los días.

-Yo más mi amor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. 

-Gracias por existir princesa.

Esa frase. Esa jodida frase me acababa de hacer llorar.