Anime One-Shots

|Usui Takumi| Alien pervertido

[Y/N] - tu nombre
[E/C] - color de ojos

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Alien pervertido
Usui Takumi

          —Misaki...— llamó la joven con timidez.

          La morena dejó la bandeja que sostenía y se volvió hacia su compañera con curiosidad. [Y/N] no solía hablar mucho con ninguna de las chicas del café. Normalmente se limitaba a hacer su trabajo en silencio y en cuanto terminaba su turno se marchaba despidiéndose con un suave 'Hasta mañana'. En los meses que llevaban trabajando juntas, no habían intercambiado más que las típicas palabras de cortesía de hola y adiós así que era extraño que la peli-[H/C] la hablase.

          —¿Necesitas ayuda?— ofreció amablemente.

          —Y-yo me preguntaba si te... Si te importaría cerrar el café. M-mañana empiezo en mi nueva escuela y quiero dejar todo preparado esta noche— explicó, maldiciendo su tartamudeo. ¿Por qué era incapaz de hablar con alguien sin morirse de vergüenza? Era algo que nunca entendería.

          —¡Claro! No te preocupes. Yo me encargo— aseguró Misaki.

          Agradecida, [Y/N] le dedicó una sonrisa. Estaba muy emocionada por el cambio de escuela ya que sería una nueva oportunidad para empezar de cero. Tal vez si conseguía decir dos frases seguidas sin tartamudear lograría hacer algún amigo.

          Aún con la sonrisa dibujada en su rostro, [Y/N] se quitó el traje de maid y, tras coger sus cosas, salió corriendo en dirección a su casa mientras daba pequeños saltitos de alegría. Estaba segura de mañana iba a ser un gran día.

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          —¡Kaichō!

          Al oír a Yukimura, Misaki se detuvo. ¿Qué querría decirle ahora?

          —¡Buenos días, kaichō!— saludó el chico. —¿Has ido ya a ver a la nueva alumna?

          Misaki frunció el ceño.

          —¿Nueva alumna?— ¿Por qué no se le había notificado?

          —¿Usui no te entregó el aviso? Dijo que él se encargaría.

          Empezando a comprender la situación, Misaki apretó los puños mientras un aura asesina comenzaba a rodearla, haciendo que varios de los alumnos que se encontraban en el pasillo retrocediesen.

          —U-SU-I— silabeó con rabia. ¿Qué estaba tramando ese maldito alíen pervertido?

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          [Y/N] se detuvo en la puerta, admirando su nueva escuela. A partir de hoy era una nueva alumna de la preparatoria Seika. Sujetando sus libros con fuerza, la joven inspiró e inspiró para serenarse. 'Vamos, tú puedes'. Con pasos inseguros, la joven comenzó a caminar de nuevo. Iba a conseguirlo. Esta vez iba a hacer amigos y dejar de ser la chica rara que siempre tartamudeaba.

          Estaba mirando el plano de la escuela cuando un brazo se apoyó sobre sus hombros, haciendo que soltase un grito. Asustada, se apartó de aquel brazo y al ver quién era el dueño, su boca se abrió con sorpresa. Era ese chico rubio que solía ir al café.

          —Perdona, ¿te he asustado?— preguntó el chico con una gran sonrisa.

          Tímidamente, [Y/N] asintió, consciente de que si intentaba decir algo era muy probable que empezase a tartamudear.

          —Lo siento. ¿[Y/N] verdad?

          [Y/N] abrió los ojos con sorpresa antes de volver a asentir. ¿Cómo sabía su nombre? Nunca habían hablado. ¿Lo habría escuchado en el café?

          —Puedes hablar, no voy a hacerte nada. Soy Usui Takumi. Ya nos habíamos visto en el café, ¿recuerdas?

          Un nuevo asentimiento. Sentía como el corazón le martilleaba en el pecho y como comenzaban a sudarle las manos. 'Vamos, [Y/N]. Si te quedas callada pensará que eres rara'.

           —E-encantada— susurró nerviosa.

          Usui volvió a dedicarle una sonrisa y la joven no pudo evitar sonrojarse. Debía reconocer que era muy atractivo. Parecía que el rubio iba a decir algo más cuando una conmoción en el pasillo llamó su atención.

          En el otro extremo del pasillo, una furiosa Misaki se acercaba a ellos mientras los estudiantes se apresuraban para apartarse de su camino. [Y/N] quiso saludar a su compañera pero no tuvo tiempo. Usui la cogió de la muñeca y comenzó a correr en dirección contraria, llevándola con él. Pensó en detenerse y negarse a ir con él pero, al ver como Usui parecía estar divirtiéndose, decidió seguirle sin protestar. Pronto, los dos corrían por la escuela, con una sonrisa en su rostro. ¿Sería esa sensación de felicidad lo que se sentía al tener un amigo?

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          [Y/N] se detuvo tratando de recuperar el aliento. No estaba acostumbrada a hacer tanto ejercicio. Parecía que habían despistado a Misaki, aunque se sentía un poco culpable por haberla dejado atrás. No sabía qué era lo que había hecho el rubio pero parecía estar muy enfada con él.

          —Aquí, ten— dijo Usui ofreciéndole una botella con agua.

          —¡Gracias!— exclamó sonriendo, mientras aceptaba la botella.

          Usui la observó mientras la joven bebía. Se alegraba de no haberse confundido. Cuando había visto su nombre en aquel folio, le había sonado muy familiar. Sabía que la presidenta iba a enfadarse con él pero, si realmente era ella, quería ser él quien le diese la bienvenida a Seika. Era su oportunidad de acercarse a la tímida oji-[E/C] que siempre le evitaba en el café.

          [Y/N] dejó de beber, sintiéndose observada por esos ojos verdes. El silencio comenzaba a ser incómodo así que empezó a frotar sus manos con nerviosismo. ¿Por qué se estaba sonrojando?

          Sonriendo ante la reacción de la joven, Usui se acercó a ella y acarició su mejilla.

          —Estás preciosa cuando te sonrojas— dijo en tono seductor.

          Asustada por su acción repentina [Y/N] trató de retroceder y apartarse un poco. Sin embargo, tropezó y Usui la cogió por la cintura para que no cayese. Su corazón comenzó a latir con más fuerza al notar la cercanía del rubio. ¿Qué era esa extraña sensación?

          Por suerte para ella, Misaki no tardó en aparecer para salvarla de su posible ataque cardíaco, haciendo que Usui la soltase y volviese a salir corriendo.

          —¡USUI TAKUMI! ¡ALÉJATE DE ELLA MALDITO ALIEN PERVERTIDO!

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