It's Hurt

OCHO

Rick esperó paciente a que Daryl se recuperara del todo porque ahora realmente quería llevarlo con él hasta Atlanta, después de todo lo que había pasado necesitaba que se despejara un poco. Morgan se había devuelto a la prisión porque quería recuperar otras cosas que le encargó Carl en una carta enviada desde Hilltop y las cosas en Alexandria estaban demasiado revueltas como para quedarse. Cassandra salía de la casa informando que ya estaba recuperado y listo para ir a Atlanta cuando se le pidiera, Rick entró a la casa encontrándose a un Daryl conmovido doblando unos papeles que segundos más tarde se metió al bolsillo de la chaqueta.

— ¿Puedes creerlo? ¿Qué estos tesoros sigan ahí? —preguntó jugueteando con la liga de Beth.

—Me parece increíble —dijo Rick como si pensara en otra cosa.

Realmente Rick quería olvidarse de todo lo que conllevara a su pasado, pero Daryl no pensaba igual así que su plan de olvidarse de lo que habían sido se iba a la mierda si era por ver bien al que era su hermano. Puso una mano en su hombro y escucho a Daryl desahogarse, le contaba que Beth lo amaba desde la prisión y que él jamás logró decirle todo lo que sentía y desde cuándo; Rick lo notaba tan conmovido que no evitó dedicarle unas palabras mientras lo aferraba a si mismo en un efusivo abrazo.

—Escríbele algo y te aseguro que te sentirás mejor —suspiró— Ahora tenemos un viaje que hacer a Atlanta.

Daryl asintió y recogió su mochila para después ir en busca de Merle y despedirse de él. Lo encontró en la planta baja viendo lo que parecía una película con Judith, eso le sorprendió debió admitir.

—Merle —lo llamó.

—Papá, ¿estás mejor? —se puso de pie— Te trajeron desmayado, me dijeron que no subiera... no entiendo nada.

Daryl recordó que había guardado muy bien todas las pertenencias de Beth así que creía imposible que Merle las encontrara.

—No te preocupes, ya me recuperé y tengo que viajar a Atlanta por el hijo de Maggie —le recordó— Quedas a cargo, Judith sabe usar la metralleta así que si llega a pasar algo disparen a lo que sea.

Merle asintió y abrazó a su padre deseándole buena suerte en el viaje. Daryl estuvo a punto de salir cuando su hijo lo detuvo.

—Te quiero, papá —le recordó.

—No te preocupes Merle, voy a volver —vio los ojos de Merle cristalizarse— También te quiero muchacho.

Le revolvió el pelo y con una casi sonrisa cerró la puerta, estaba listo para emprender el viaje hasta a Atlanta. Caminaron hasta los autos y le echaron la gasolina suficiente para ir y volver. Al menos esa ventaja tenían esta vez de ir en vehículo, llegarían en pocas horas.

— ¿Cómo te sientes? —preguntó Rick a Maggie.

—Lo único que quiero es ver a mi hijo —suspiró.

— ¿Y tu moto? —preguntó Cassandra a Daryl.

—Es un viaje en grupo, ya no vamos por ahí separados —explicó mientras miraba por la ventana.

Cassandra asintió comprendiendo todo, les tenían miedo a los salvadores eso era todo no había mayor explicación. Estaban en su derecho porque Cassandra siendo conocida como "la maga" por sus increíbles trucos para todo también les temía y les guardaba mucho odio porque además de haber acabado con la mayor parte de su comunidad habían acabado con la única persona que le había llegado a ablandar el corazón. Recordó todos esos momentos en silencio con la mirada melancólica llevándose así la atención de Daryl pues era obvio ¿en qué pensaría? Quizás estaba tratando demasiado mal a Cass porque después de su respuesta tan lejana la chica se había acurrucado en su asiento y también vio como se secaba un par de lágrimas. No era tan joven, Beth sería apenas unos años menor que Cassandra así que chica no era, ya era toda una mujer le hubiera encantado ver a Beth así a esa edad con madurez y su dulzura penetrando el ambiente.