Yo iba caminando por la calle en dirección a mi escuela. Estaba escuchando música con los audífonos e iba con los ojos cerrados, concentrada en la canción que escuchaba. Tropecé con una chica y accidentalmente caí encima de ella y me disculpé rápidamente. La chica tenía el pelo café claro con los ojos de color azul, ella estaba sonrojada y se notaba con facilidad que era tímida. Me apresuré a levantarme y la ayudé a ella a hacerlo.
—Disculpa, no estaba viendo por dónde iba...— le dije.
—No te preocupes, yo tampoco me fijé en lo que había alrededor.— dijo la tímida chica mientras jugaba con sus manos, entrelazando los dedos y viendo fijamente el suelo.
En ese momento noté que teníamos los mismos uniformes.
—Veo que estudias en la misma escuela que yo, podemos ir juntas si quieres.— sugerí sonriendo. —Por cierto, mi nombre es Ámbar.
—Ámbar... Que lindo nombre.— respondió ella mientras parecía estar perdida en su propio mundo.
—¿Y tu nombre es...?— pregunté.
—¡C-cierto! Disculpa, soy muy despistada. Mi nombre es Jessica, un placer conocerte.— se apresuró a decir.
-Bueno, vayamos a la escuela.
En el camino ella se tropezó mientras caminaba. ¿Con qué se tropezó? Pues con nada, ella se cayó sin motivo aparente.
—¿Estás bien?— le dije mientras le tendía la mano para ayudarla a levantarse.
—S-si, disculpa... Siempre me tropiezo.
-No te preocupes, deberías tener cuidado cuando caminas.- le agarré la mano.- ahora ya no te caerás.
Se puso roja y desvío la mirada. Durante el camino a la escuela, yo sostuve su mano para evitar accidentes.
-Llegamos...- le dije mientras soltaba su mano.- nunca te había visto en esta escuela, ¿eres nueva?- pregunté.
-S-sí.- dijo ella mientras miraba fijamente la mano con la que la sostuve.
-Bueno esta escuela te va a gustar, yo soy la presidenta del consejo estudiantil. Si tienes alguna duda o necesitas algo, sólo dímelo.- le dije y me fui caminando.
Ella me siguió y me di cuenta de que era una chica dependiente,a diferencia de mí, que ni siquiera tomo en cuenta a las personas para tomar decisiones.
-Ve a tu salón.- le dije, sin voltear a verla.
-Yo... No sé a dónde queda mi salón.- dijo la chica.- estoy en tercer año.
-Bien, yo también lo estoy, iré a hablar con el director para averiguar tu salón.- dije.
Me fui caminando y ella aún me seguía, esta chica necesita amigos urgentemente.
Al hablar con el director, me dijo que estaba en mi salón y que me encargara de que ella estuviera cómoda en la escuela. Acepté y me retiré junto a ella para nuestro salón.
Al estar en el salón, me senté y ella se sentó a en el asiento de al lado, estuvo toda la clase mirándome de reojo y poniéndose roja cuando yo la veía. Al acabar la clase fuimos al receso y ella me siguió incluso viendo que yo iba a hablar con otra persona.
-Disculpa, ¿quién eres tú?- preguntó Vanesa, ella es otro miembro del consejo estudiantil.
-Jessica.- dijo la chica, fue la primera vez que la escuché hablar con convicción.
Jessica la miraba directamente a los ojos, casi desafiándola. Yo no entendía por qué así que me quedé callada para ver que ocurría.
-¿Esta chica es amiga tuya?- preguntó Vanesa.
-No, apenas la conocí hoy.- le dije.
-Soy su novia.- dijo la chica. Quedé impactada por las palabras que dijo, la miré fijamente esperando una explicación a lo que dijo, pero ella estaba ocupada mirando a Vanesa.
-¿Ah si? Pues creo que te estás confundiendo, porque Ámbar no sería novia de una chica como tú.- dijo Vanessa.
-Eso es lo que tú crees.- dijo la chica.- ven conmigo Ámbar, no quiero estar en este lugar.
-Yo...- Jessica me agarró la mano y me llevó con ella sin dejarme terminar la frase.
Vanessa solo se quedó observando cómo esta chica caminaba hacia adelante y me arrastraba con ella.
-Yo no soy tu novia.- le dije.
Se detuvo y volteó a verme.
-L-lo sé, l-lo siento...- dijo, de pronto su personalidad cambió nuevamente, volvió a ser la tímida chica con la que me había tropezado.- no debí decir eso, ¡soy una tonta!
Se puso roja y salió corriendo de vuelta hacia el salón.
Esa chica es rara...
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Esta chica es extraña. (Yuri)
RomanceAquí se narra la historia de una chica llamada Ámbar, que sin darse cuenta, se enamoró de la chica más rara que conocería en su vida.