Cuando cierro los ojos / KaraIchi

Acto 4

Huir del destino es inútil, una vez comienza a rodar no hay quien pueda pararlo, igual que una pelota cayendo de un monte empinado. No te asustes si todo va muy rápido, disfruta el viaje y déjate llevar.

Karamatsu tuvo que enfrentarse a todo un club tras el anuncio de Ichimatsu como parte del elenco de actores, el profesor Iyami cuestionó poco aquella decisión debido a que por lo general Karamatsu no se equivocaba con aquellas cosas, pero el resto del club estaba más escéptico con respecto a aquella idea, y era de esperarse. Había estado ahí cuatro días y desastre tras desastre, había fallado en cada uno de los puestos en que lo habían colocado; nadie quería que esto fuera otro desastre por venir.

- Kara senpai, no es que tengamos algo contra el chico, aunque se ve algo sombrío estoy segura de que no es un mal muchacho, pero ¿estás seguro de esta decisión? - cuestionó uno de los integrantes del club.

- My lady, me extraña que dudes de mi a estas alturas de la vida - dijo sin perder esa sonrisa que lo caracterizaba.

- No es que dudemos, nos remitimos a las pruebas, y ese chico es un desastre - respondió otro integrante del club.

- No te preocupes, sé que su paso por los tramoyas fue accidentado, pero es por la sencilla razón de que sus habilidades están enfocadas a otros aspectos del teatro, es entendible. Yo insistí en que se uniera como actor al club por el potencial que tenía para esa área -

- Entonces, ¿por qué no entró directamente al elenco? -

- Pues... es un poco terco, hay que darle un empujoncito para que se anime a estas cosas, es algo tímido -

- Jamás he visto a un actor tímido -

- Siempre hay una primera vez mis queridos compañeros -

- Y qué papel se supone le daremos, no quedan muchos papeles secundarios -

- Oh, I know, pero hay uno principal que aún no está cubierto ¿verdad? -

- ¿Te refieres a "ese" personaje? -

- Por supuesto -

- ¿Estás seguro de darle ESE personaje a él? -

- Completamente -

Karamatsu escucha como se abre la puerta que está al lado contrario del salón de preparación en donde estaban todos y se dirige al grupo.

- Quédense aquí, escóndanse y estén en silencio, yo me encargo de esto -

Ichimatsu estaba entrando al auditorio como cada día a la misma hora desde que se había unido al club pero, esta vez, desanimado debido a que el día anterior Karamatsu lo había descubierto actuando a escondidas, y no quería topárselo por ningún motivo.

Aun así no había dejado de ir, podría simplemente no aparecerse nunca más y olvidarse de todo ese asunto de una vez por todas; pero no, ahí estaba.