No me agradaba la idea de mudarme a Jacksonville, una ciudad del Estado de Flórida, me gustaba mucho Boston, allí tenía a mis amigas y me parecía injusto que mis padres quisieran una vida mejor para mi hermano John y para mí alejándonos de nuestra vieja casa en la que tanto jugábamos a la búsqueda del tesoro perdido y de todo lo que era parte de nuestras vidas.
Lloré todo el camino con los peluches que cada una de mis amigas me habían regalado para que las recordase, no lo lograba entender, a mis ocho años culpaba a los responsables de brindarle a mi padre una nueva oferta de trabajo.
Cuando llegamos, pude observar que la casa era algo antigua, las paredes necesitaban pintura y el jardín mantenimiento, lo que me gustaba era que justo al frente tenía una parque y que la vivienda era amplia para jugar con John.
Mi madre y mi padre estaban emocionados, les gustaba el condado, toda la población mantenían sus hogares cuidados y con un gran mantenimiento en sus jardines y patios.
Mi hermano menor y yo no tardamos en hacer amigos, vivíamos una vida común, asistíamos a la escuela de Mandarin, jugábamos todo el día después de clases e íbamos en bicicleta a todos los lugares del vecindario, los vecinos eran muy simpáticos cosa que nos agradaba. Nos fuimos adaptando a nuestras nuevas vidas, ya no lloraba por mis compañeras de Boston y luego de una hermosa pintura en las paredes de la casa y de tener un jardín cuidado, nos encantó la casa.
Esta por dentro tenía decoraciones antiguas y terminación en caoba, todo era impecable, el piano junto al estante de libros, las lámparas y el tocadiscos les daban un toque sofisticado. Sus amplias habitaciones , el largo pasillo y el mobiliario iban a favor de mis juegos favoritos , el escondite y la búsqueda del tesoro perdido, por ejemplo.
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Hannah Blake
Teen FictionLa adolescente Emily Thomson encuentra una especie de mensaje y una hermosa historia de amor escritas en una libreta que despertarán su curiosidad y le harán emprender un viaje. Únete junto a Emily en la búsqueda de Hannah Blake, quien envió la libr...