Capítulo 24: ¡NO PUEDE SER!

50 32 3
                                    

Era sorprendente lo que rayas podían demostrar, quizás cometí el error de que mi madre comprara la prueba, no quería informarme por el momento de nada sobre eso.

– Madre –dije con lágrimas cayendo de mis ojos.

– ¡No puede ser!

– Si puede ser.

Corrió a abrazarme, como si hubiésemos ganado un millón de dólares, estaba atónita y como siempre las madres siempre tienen la razón.

Pasaban mil cosas por mi cabeza, como lo tomaría Dylan, yo no tenía trabajo a pesar de estar graduada de la universidad en Derechos y el nuevo traslado esperando un bebé con los mareos no iba a estar muy bien, necesitaba un ticket aéreo, irme en bus no me convenía, lo sé, me preocupé demasiado.

Al día siguiente le dimos la noticia a mi padre, fue la sorpresa más grande de su vida, no dudó en acompañarlos al hospital para averiguar más sobre el embarazo.

El doctor nos informó que tenía dos meses de embarazo los cuales no eran notables, algo muy raro, no entendía cómo era posible que apenas seis horas de enterarme pude sentir mi primer aviso.

Quise ir sin mis padres a casa para poder hablar con Dylan a solas, era extraño que Dylan no llamara para avisar su llegada, marqué a su teléfono pero no respondía.

Me senté un rato a ver la televisión para matar el tiempo, no había rastros de mi prometido y casi padre, lo que me empezaba a preocupar, traté de calmarme y respirar profundo pero al colocar las noticias y ver un gran accidente en el highway puso mi corazón a mil.

"Un deprimente accidente de tránsito nos sorprendió a todos en la mañana de hoy, al estrellarse un bus contra una camioneta, tenemos información de que la camioneta iba abordada de cuatro pasajeros dejando muertos a los cuatro, mientras que el bus con dirección a Nueva York dejó heridos a cinco personas y muertos a dieciséis pasajeros, entre ellos los identificados son: Juan Santos, Christina Kohl, Dylan Parker, entre otros que más adelante serán informados"

Fueron las palabras más difíciles de escuchar en mi vida, desde ese día las guardo en mi memoria como si hubiese sido ayer.

Desde entonces siento a Dylan en cada célula de mi cuerpo, en cada molécula de aire que respiro, forma parte de mí, me alegra recordarlo y me duele tenerlo lejos.


Hannah BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora