Capítulo 26: OCHO MESES DESPUÉS.

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Mi bebita es hermosa, lo digo porque sé que lo sigue siendo, ya tenía su primer mes de vida cuando tomé una decisión para mi vida, para cambiar, para poder olvidar todo el pasado.

Mis días eran horribles, cada restaurante, la playa, cada esquina, cada lugar de Jacksonville tenía algo que contar, me inundaban de recuerdos, no me permitían seguir con mi vida, entonces una semana antes de tener a Dilaila, fui a Target a comprar algunas cosas para el hogar, había tenido mi primera paga de trabajo, trabajaba en una oficina de abogados notarios, para llegar al punto en el pasillo de revistas pude ver una de pueblos hermosos en Canadá, Banff, considerado como el pueblo más importante del Parque Nacional Banff, una maravilla natural situada en las famosas Montañas Rocosas de Canadá. Ubicado a 1.463 metros de altura en la provincia de Alberta (es el segundo pueblo situado a más altura del país), este poblado te maravillará por los paisajes montañosos que lo rodean. Además, no hay que olvidar su oferta en aguas termales y en deportes al aire libre. Con todo, no es de extrañar que tanto el pueblo como el parque hayan sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Ese día supe que Banff era mi lugar de ensueño. Pasé toda la noche investigando de viviendas en aquel lugar, logré saber de un dúplex a buen precio, también un compañero de la oficina sabía de un amigo que podía ofrecerme trabajo temporal en otra oficina ya que su empleada estaba de licencia médica, pero yo tenía un problema, también yo iba a estar de licencia médica por Dilaila.

Ideé un plan perfecto, con dolor en mi alma tendría que esperar a tener a la bebé y esperar a que esta tuviese un mes, contacté a una pareja que les interesaba adoptar a un bebé, residían en Boston, mi plan fue irme en carro, dejar a la niña en Boston con sus nuevos padres e ir a Canadá.

Dar en adopción a Dilaila fue difícil, pero era lo mejor para ella más que para mí.


Así lo hice, empaqué mis cosas, llamé a mis padres por teléfono cuando estaba de camino y les dije que me marcharía, luego colgué para dejarlos con dudas.

Después de dejar a la niña en Boston, tardé dos días y dos paradas en llegar a Banff, conduje como loca sólo con el deseo de llegar.


Hannah BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora