La venganza de Louis

Capitulo 7

¿Te das cuenta de las veces que has mencionado el nombre de Louis en los últimos días? - inquirió Niall.

- Louis es central en mis planes, mañana nos casamos - señaló Harry mientras arropaba a su hija y le daba un beso -. Buenas noches, cariño.

La niña musitó una respuesta adormilado y se hundió bajo la colcha. Harry apagó la luz de la mesilla y salió al pasillo.

- Me da miedo que ese tipo llegue a gustarte demasiado - explicó Niall. - Creo que ya soy demasiado maduro para eso, Niall.

- Eso es lo que más me preocupa. Estás pagando a Louis para que interprete su papel, es alquilado, o como quieras llamarlo. No puedes permitirte el lujo de enamorarte de él. - ¡Pero si no voy a enamorarme de él!

- Y entonces ... ¿por qué no dejas de hablar de su increíble actuación en la fiesta? - Porque estuvo genial.

- Eso por no mencionar sus perfectos modales y la variedad de temas sobre los que se puede conversar con él... - añadió Niall imitándolo.

- Por eso estoy impresionado... - replicó Harry encogiéndose de hombros con ojos evasivos. - Harry... los últimos dos años lo has pasado muy mal, aún eres muy vulnerable - comentó Niall incómodo -. Estoy seguro de que Louis es una joya, pero aún no lo conoces lo suficiente como para confiar en él. De hecho puede que esté pensando que eres una presa fácil con la casa y la herencia.

- Sabe que estoy endeudado hasta las cejas - lo contradijo Harry. Las palabras de Niall, no obstante, le dieron qué pensar aquella noche. ¿Tan evidente era que se sentía atraído por Louis? ¿Sería igualmente evidente para él? La idea lo inquietaba. De todos modos Niall exageraba. Tras su viaje a Venecia había vuelto con el corazón roto y una tremenda confusión. Enamorarse de un extraño en una sola noche había sido una dura lección, su orgullo y su corazón habían tardado bastante tiempo en recuperarse. Y no tenía la menor, intención de dejar que la atracción por Louis se convirtiera en algo más. En su día aquel había sido un traje caro y de diseño. El traje de con el que se iba a casar Harry. Había pertenecido a su padre y, por muy incómodo o estúpido que se sintiera, Harry pensaba que tenía que aparentar una ceremonia de verdad.

Aquella misma tarde tenía una importante cita con su banquero. Con suerte, tras explicarle los términos del testamento, lo persuadiría de que Folly era una buena inversión. Y con el dinero que le prestara contrataría de nuevo al personal más necesario en la propiedad. La vida volvería a la normalidad.

- Muy guapo, papi - comentó Hanna entusiasmada -. ¿Estoy guapo yo? - Muy guapo - sonrió Harry.

Niall los llevó a la iglesia. Harry se echó a temblar al ver a la multitud congregada a las puertas. Reconocía todas las caras. Eran sus empleados de Folly, gente a la que conocía de toda la vida. La antigua ama de llaves se acercó a el y le dio un ramo de flores. - Todos nos sentimos muy felices por usted, señorito Styles. Otras voces se alzaron para unirse a la felicitación, y Harry miró los rostros con los ojos llenos de lágrimas. Parpadeó conmovido, sintiéndose culpable por estar fingiendo, y entró en la iglesia.

Louis volvió la cabeza desde el altar. Sus ojos permanecieron fijos sobre el rizado, aparentemente sorprendido. El rizado lo miró de arriba abajo. Llevaba un exquisito traje gris marengo que lo hacía más atractivo y sofisticado que nunca. Tenía sobre el un impacto tan fuerte que Harry casi se olvidó de respirar. Tenía algo que...

Había un desconocido junto a él. Parecía tenso, y apartó la vista de el cuando Harry lo miró. La ceremonia comenzó. Solo cuando Louis lo tomó de la mano y le puso el anillo se dio cuenta Harry de que se había olvidado por completo de ese detalle. Pero se sintió aliviado al ver que él sí lo había recordado.