Conspiración.

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Uno mas en el equipo.

El origen de todo.

Capítulo 8



No entendía nada.

Daiki estaba libre pero absurdamente seguía obsesionado con Kuroko, así que la ruptura había sido cosa del peli azul.

Había algo en esa ecuación que no cuadraba del todo, y tampoco podía ir y preguntarle a Kurokocchi como si nada.

Midorimacchi ya le había dicho que no había estado en todo el verano y Akashi no comentaba nada. La única que había hablado con él, Momoi chan le había dicho lo que sabía, exactamente lo mismo que un par de días antes le había dicho a Aomine.

Kise suspiró, molesto. Ya no sabía en que idioma insinuarse a ese condenado moreno. Parecía ignorar sus intentos de acercamiento a propósito y eso que llevaba tirándole la caña desde primer año, pero nada, el tío no parecía darse por aludido.

Kise podía jurar que aunque le pusiera el trasero a altura de la cara ni se inmutaría.

Así que ahí estaba, espiando a Kuroko con su nuevo equipo, o al menos esa era la idea antes de verse rodeado de fans gritonas que descubrirían sus intenciones.

El tío pelirrojo era del que le había hablado Momoi chan. ¿Por ese había roto con Aomine?

Kise frunció el ceño, molesto.

Tampoco es que fuera la gran cosa, solo era grande... ¿Qué habia visto Kurokocchi en él? ¿Qué tenía de bueno como para cortar su relación con Daiki?

Por que estaba claro que entre esos dos había algo... y él no podía consentirlo.

Si Daiki pasaba de él, al menos le demostraría a Kuroko que había metido la pata dejándole.

Kise iba a demostrarle que Kagami no le llegaba ni a la suela de las zapatillas a Aomine, así Kuroko se daría cuenta de su error y de ese mismo modo, Daiki le daría las gracias.

Sería un buen acercamiento con el moreno. Y de ahí, a darse cuenta de sus sentimientos... pues esperaba que no pasara mucho tiempo.

Se vio descubierto. Las chicas gritaban demasiado e interrumpiendo el entrenamiento del Seirin, tuvo que mostrarse.

Kuroko no parecía sorprendido de verle, aunque si notó que daba un pequeño paso hacia atrás, y que se llevaba la mano al costado. Qué extraño.

–Deja a estos y juguemos juntos. Mi equipo es mucho mejor, mas antiguo y con mejores jugadores. Desperdicias tu talento.  –" y si consigo alejarte de él, es posible que vuelvas con Daiki, y él aprecie mi gesto de algún modo"

Su pensamiento había cambiado. Si no le podía tener, al menos quería ser el artífice de su felicidad.

–Gracias por el ofrecimiento, pero tengo que negarme. –Miró a Kagami y le dedicó una sonrisa dulce que a Kise le sentó como una patada en los dientes. –Le prometí a Kagami kun que venceríamos a la generación de los milagros. Y vamos a conseguirlo.

Kise no se movió, pero su enfado era evidente. Ese pelirrojo estaba en medio y  tampoco podía desafiarle sin mas.

El muy estúpido lo hizo por su cuenta, al lanzarle la pelota para un uno contra uno. Sería una buena manera de demostrarle a Kuroko que estaba a años luz de Daiki.

Y lo hizo, le copió sin problema alguno, haciendo su propio tiro mas rápido, mas poderoso y mas elegante.

Ese troglodita no iba a quedarse con Kurokocchi con esa mierda de juego.

Uno mas en el equipo: El origen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora