Uno mas en el equipo: El origen.

Uno mas en el equipo.

Uno mas en el equipo.

El origen de todo.

Capítulo 15

¿Cuánto tiempo llevaba sentado en el banco del parque frente al hospedaje de Kagami?

No lo sabía.

Miró de nuevo la hoja entre sus dedos. Había mil rayitas, que unidas eran palabras, que tenían cierto sentido... Eso era, tenían sentido. Pero sus ojos solo veían una palabra, solo una.

"Positivo"

El resto solo eran rayitas, y curvas, espacios, puntos...

Riko le mataría. Seguro que le haría una de esas llaves de lucha libre que tan bien se le daban.

Había dejado claro, que era un entrenamiento exclusivo para los lanzadores. Hyuuga, Teppei y su marido, nadie mas.

Pero es que no sabía que hacer. Y el teléfono de Kagami estaba desconectado. Podía dejarle un mensaje, pero no le pareció correcto.

Se puso de pie y rodeó el banco en el que estaba, para volver a sentarse en el mismo sitio. Levantó la vista a la ventana del segundo piso, suspiró.

¿Cuándo había ocurrido?. Pensó en ello mientras los minutos pasaban a su alrededor. Había puesto medios... todas las veces, bueno casi todas... era posible que a lo mejor no en todas las ocasiones...

Kuroko suspiró sonriendo. No se notaba diferente, ni mas grande, ni mas listo, ni mas gordo...

A lo mejor era demasiado pronto como para sentir nada. Otra sonrisa, mas amplia que la anterior.

Miró el teléfono entre sus dedos, pasando la agenda de contactos con el dedo. Podía llamar a Midorima... a Akashi... o quizá Momoi chan... pero no, quería que Kagami fuera el primero en enterarse de todo.

Iban a ser padres. Sonaba tan sorprendente. Era tan maravilloso, tan genial.

Padres.

Nunca una sola palabra le había hecho tan completamente feliz de algo.

Seguro que se parecía a Kagami, y sacaba su sonrisa... o esas cejas tan divertidas, o a lo mejor ese cuerpo tan bonito, o sus manos...

Por que jugar al basket, no. Los dos eran bastante malos de niños, pero estaba seguro de se divertirían enseñando a jugar a su hijo.

Seguro que les daría un montón de trabajo, y de risas, y de cosas por hacer.

Su hijo. Suyo y de la persona que mas amaba del mundo.

Un futuro inmenso se abría paso ante él. Tenían tanto que hacer... un bebé era mucha responsabilidad, y se dio cuenta de que estaba mas que preparado para esa responsabilidad.

No solo estaba preparado para ello, estaba destinado.

Miró hacia arriba de nuevo y le vio tras la ventana.

Supuso que los movimientos rápidos de la entrenadora y que Teppei sujetara a su chico, significaban que no le dejaban bajar. Técnicamente estaba incumpliendo las normas, ya que la entrenadora no quería ninguna distracción para sus lanzadores, pero no le importaba...

Se disculparía después.

Finalmente le dejaron quedarse tras el cristal.

Kuroko señaló la hoja, y luego se dio cuenta que a esa distancia no lo entendería.