Y así se pasaron el resto de los días de la semana sin dejar de pensar en James.
Si todo el tiempo pensaba en él y lo veía en los recreos. Estaba confundida.
Un mes después
Mi mejor amiga, Sarah Johnson, hablaba con el por esa red social que todo mundo tenía menos yo. Por desgracia. Pero bueno, mis papás no me dejaban tener todavía.
Aveces cuando Sarah me invitaba a su casa me prestaba su celular y me ponía a hablar con el. Bueno no precisamente a hablar, más bien a chatear.
Realmente me agradaba. Era buena onda y me podía pasar días platicando con el sin aburrirme. Si aveces es mejor esperar a conocer bien a las personas antes de juzgarlas.
Sarah hacía video llamadas con el y quería que participara en sus pláticas pero yo no quería nunca. Ósea si quería pero había algo que me impedía hacerlo.
Pena. Si me da pena. Mucha de hecho. Por que? No sé. O creo que sí. Tal vez era porque me estaba empezando a gustar.
Ups!! Me adelante.
Si él me empezaba a gustar.
Y que pasaba con Adam? La verdad ya no me gustaba. Bueno tal vez un poco pero ya no como antes. El tenía novia y pues el año que viene el se iría y ya no lo volvería a ver. Así que no tenía caso hacerme ilusiones.
Pero bueno. El tema es que si empezaba a sentir algo por James. Y todavía no les decía a Sarah ni a Jane.
Jane Smith era también mi mejor amiga en ese tiempo.
Después les explico porque ya no lo es.
No sabía cómo reaccionarian. A Sarah le caía bien. Según lo que veía. A Jane casi no, tal vez era porque no lo conocía bien. Ella no hablaba con el porque al igual que yo no tenía redes sociales y en la escuela pues teníamos más cosas que hacer que ir a platicar con alguien del A.
Meses después.
Y el día llego. Al fin tenía redes sociales. Yey!!
Empecé a invitar a todos mis amigos y amigas y estaba súper feliz y emocionada.
Y de pronto... Una solicitud. De él. De James. Wow!! Me había invitado a ser su amiga.
No sabia que hacer y termine aceptado. Oficialmente era amiga de James. James Harrison. A quien le gustaba y ahora el también a mi.
De por si ya estaba sorprendida o no sé. No sabía cómo me sentía pero el chiste es que no estaba normal.
Y un mensaje apareció. De él. Ya basta! Quiere que me de un infarto o que!?
Respondí con un "hola".
Un simple "hola" cambio todo.
Empezamos a platicar. Bueno, a chatear.
Hablamos de nuestros gustos de... Realmente de todo. Fue un día, bueno, noche increíble.
Terminamos de hablar como hasta las 2:30 pero valió la pena. Supe cosas de el que no imaginaria que el tendría, bueno no exactamente que tuviera más bien que le gustaran y no le gustaran.
Por ejemplo no sabia que no le gustaran las fresas. Increíble pero cierto. Las fresas eran lo mejor del mundo y no le gustaban. Pero bueno cada quien sus gustos.
El chiste es que realmente me la pase muy bien.
En fin terminamos de hablar y me quedé dormida con una sonrisa enorme.
