Y si. Hable con el y le explique todo.
El me dijo que aveces no era tan bueno que me hiciera la fuerte. Tenía razón. Pero aveces me costaba o cuesta expresar lo que siento.
Lo tomó bien y supongo que me perdono por haber actuado así.
Ahora todo estaba bien. O al menos eso creía.
En los recreos y en la salida se la pasaba hablando con Madison. Él decía que ella no era su mejor amiga y que ni siquiera le caí bien.
Mentira.
Odiaba que me dijera mentiras. Ósea no tenía sentido que hablara y se la pasara con alguien que ni siquiera le caía bien.
Y lo peor no era que hablara con ella. No me molestaba que se la pasara con ella ni que fuera su amiga. Pero me molestaba que le platicara los problemas que teníamos los dos. Y que ella le "ayudará".
Que ayuda era esa? Que le dijera que yo siempre lo hacía sentir mal y esas cosas que le metía a la cabeza y que ni siquiera eran ciertas. Bravo!! Madison la mejor ayuda del mundo. Chismosa.
Pero bueno el chiste es que otra vez estaba enojada con él.
Ashh!! odiaba enojarme con él porque eso implicaba que le dejara de hablar por un tiempo y en ese tiempo lo extrañaba.
Estaba enojada porque me había mentido y decía que no era su mejor amiga y todos decían lo contrario y en las redes sociales Madison siempre publicaba fotos con él y que era su mejor amigo y esas cosas.
Aparte también estaba enojada porque le contaba sobre nosotros.
A él también le molestaba que le contara a David así que tenía derecho a enojarme.
Madison hacía las cosas apropósito. Ósea lo abrazaba y siempre quería hablar con el, lo llamaba con ese tono tan falso que David hacía su imitación a la perfección.
Ella quería que me pusiera celosa y me enojara con James.
Nadie me lo había dicho pero se notaba que lo hacía por eso.
Y aún así lo conseguía.
En fin, estaba enojada con el.
Por que no admitía que era su mejor amiga? No me molestaría, aún así me daban igual sus amistades. Y más si se trataba de Madison.
Me pidió perdón miles de veces. Reconoció que me había mentido y que le contaba de nosotros.
Por una parte estaba feliz porque lo había reconocido y eso era importante. Al menos para mi si.
No sabía si lo iba a perdonar.
Lo quería en verdad y siempre me terminaba convenciendo de perdonarlo.
No sé, tenía ese toque y esas súplicas de perdón a las que no me podía resistir.
Pero luego me regresaba el enojo y pensaba en no perdonarlo.
No sabía que hacer.
Sería difícil decidir pero creo que al final tomaría una buena decisión.
