3

4.4K 301 9
                                    


Channel Greencap no sabía cómo sentirse, si nerviosa o eufórica. Estaba entre ponerse a morder las uñas, una costumbre que había abandonado, o reírse ella sola a carcajada limpia en medio del autobús que la estaba acercando al trabajo. Se secó el sudor de las manos en los pantalones vaqueros y empezó a dar golpecitos, sin darse cuenta, en el suelo con las deportivas. A parte, los nervios también era porque por la mañana se dio cuenta de algo importante: para volver a casa del trabajo tenía dos opciones, o un taxi que le saldría caro o a pata. Un taxi todas las noches sería demasiado costoso para permitírselo, pero si volvía andando no llegaría hasta su apartamento pasada casi dos horas, aunque no la importaría ir caminando. Así que decidió que para hacer el camino más rápido se compraría una bici, aunque fuese de segunda mano. Pensando en ello, el camino se le hizo corto y cuando se quiso dar cuenta ya estaba llegando a la parada cercana al bar. Sólo tuvo que doblar una esquina para ver la fachada de ladillos más negros que rojo, la puerta de madera oscura y de apariencia pesada y la ventana que la seguí del mismo estilo. La verdad, que el Fénix tenía casi nula iluminación natural. Estaba acercándose a la puerta cuando escuchó que alguien gritaba el nombre a su espalda. Se giró para ver quien la llamaba. Vio como Blue la saludaba enérgicamente con la mano mientras se acercaba a ella. Channel se paró para esperarle.

-¡Hola, Blue!

-¿Nerviosa?- le preguntó cuándo empezaron a caminar los pocos metros hasta el bar.

-No... sí – rio nerviosa

-Bueno, tu tranquila, los jueves al principio no suele haber casi nadie, algún policía que termina el turno y alguno más que viene siempre. Después se suman algunos policías y algún bombero, y poca gente más. – Dijo intentando quitarle el nerviosismo-. Suelen ser amables y no montan follón. Además creo que hoy vas a conocer a una de las bandas que suelen tocar en el local... suelen venir algún jueves... - rio como si estuviera escondiendo algo.

-¿Qué pasa? – dijo intrigada.

-Sí vienen hoy, vamos a descubrir de que pasta estás hecha, y espero que no me decepciones – le dijo sacando las llaves para abrir la puerta del bar.

-Vale... – dijo confundida.

-Ya lo entenderás cuando les veas a ellos – dijo con malicia para luego cambiar el tono a repugnancia – y también... Bueno es mejor que lo veas tú. No me quiero perderme tu cara.

-Vale... – repitió más desconcertada.

Tal como Blue la dijo al principio sólo entraron unos pocos grupos pequeños y dos de ellos estaban compuestos de agentes de la ley. Así que después de despacharles sus jarras de cerveza, Blue se encargó de enseñarle en que contenedor estaba cada bebida y cómo usar la caja registradora de pantalla táctil.

Hablaron al principio de cosas banales, luego Blue la contó que los algunos días por la mañana trabajaba como tatuadora en el local de un amigo y que se estaba ganando una reputación en ese mundo; y que cuando se sienta vieja para estar de camarera se dedicaría sólo al mundo de los tatuajes.

-¿Cuántos años llevas tatuando?

-Tatuando 7, pero empecé a trabajar en la tienda de Sergei con 16 años. Se puede decir que no fui una adolescente ejemplar que me pasaba la mayoría del tiempo con la pandilla en la calle y el me impidió cometer una estupidez. – dijo con la mirada perdida mientras recordaba aquel día.

-No te imagino en una pandilla – porque aunque tuviera miles de tatuajes por su cuerpo, Blue tenía una apariencia de una chica con cabeza.

-Yo era la niña buena, eso sí. Pero el día que lo conocí estaban intentando convencerme por todos los medios de que robase en su tienda una camiseta que quería una de las chicas mayores – rio sin ganas -, Sergei tuvo que notar mi nerviosismo y decidió intervenir. Y gracias a él, no sigo en las calles. Porque estoy segura, que si hubiese seguido igual, hubiera dejado las clases y tirado mi vida por la borda. Él me enseñó a tatuar y también que yo servía para algo más que delinquir... - al terminar movió la cabeza rápidamente hacia los lados como para despejarse de un mal recuerdo - ¿Y qué hay de tu infancia?

The Sinners I: Ty (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora