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Channel iba de camino al bar en el autobús pensando en que pronto debería hacerse con una bicicleta, aunque fuese de segunda mano. No era por tener que ir a trabajar en un transporte público, si no volver a casa de madrugadas y andando, ella sola. Estaba tan concentrada pensando en ellos que casi se salta su parada. Cuando sus pies tocaron tierra firme suspiró, se metió las manos en los bolsillos de su cazadora de cuero y empezó a andar hacia el bar. Siendo un viernes, esa calle estaba un poco más concurrida y fuera del bar se podía ver a unos cuantos fumando un cigarrillo. Saludó a algunos clientes que ya conocía del día anterior y entró al bar. El local estaba mucho más animado que los días anteriores. Todas las mesas y sillas de la pista ya se habían guardado y estaba casi llena de grupitos de personas, aunque Channel se fijó en que gran parte de ellos eran mujeres. En el escenario ya se habían colocado todos los altavoces e instrumentos que The Sinners utilizarían en menos de una escasa hora. Sorteó algunos clientes en su camino al extremo de la barra que se elevaba para poder pasar. Al pasar al otro lado se fijó que Phil y Blue estaban atendiendo a los cliente, pero que la otra camarera, que supuso que era Anastasia, estaba tranquilamente, y para nada disimuladamente, ligando con dos hombres que se estaban comiendo con los ojos el gran escote en V que ella misma había recortado de su camiseta negra con el logo del bar. Ahí entendió lo que la decía Blue sobre la otra camarera y que se alegraba de que fuera como ella. Sin perder más tiempo fue a dejar sus cosas en su taquilla y salir a encargarse de la que sería su sección de barra para aquella noche. Cuando salió y todos tenían sus bebidas. Phil seguía hablando con el grupo y Blue se acercó a ella.

-¿Preparada? – la dijo mientras apoyaba su cuerpo en la estantería que estaba enfrente de la barra llena de botellas.

-Creo que sí.

-Pues eso espero, porque te tocará la parte de la barra del extremo que se eleva y a tu lado está esta – dijo despectivamente mientras con un movimiento de cabeza señalaba a la rubia con mechas pelirrojas que estaba ligando – y como verás casi siempre se olvida de que está aquí para trabajar – dijo poniéndose de mal humor.

-¿Con esto me quieres decir, que...? - preguntó intuyendo lo que querría decir.

-Que yo estaré al otro lado y nos tocará muchas veces encargarnos de los que están en su sección, mientras que ella cobra por enseñar sus pechos operados. Eso sí, tú en cualquier momento que puedas interrúmpela para recordarle que está en este lado de la barra...

-¿Y Phil no se entera?

-¡Claro que se entera! Pero esta zorra es su sobrina y prometió a su hermano que trabajaría aquí hasta que encontrase algo mejor... y ya lleva aquí un año – dijo sombríamente.

-Parece que te vas a ir tú antes que ella... - bromeó.

-Eso parece y ahora... ¡Anastasia! – gritó haciendo sobresaltar a Channel y a la aludida.

-¿No ves que estoy ocupada? – la contestó dulcemente después de haberla mirado mal y vuelto la atención a los chicos.

-Creo que esos chicos tendrán más oportunidades de mirarte el escote durante esta noche, ¿verdad, chicos? – la respondió con una falsa voz dulce. Los chicos ante tal comentario carraspearon y decidieron mirar para otro lado.

-¿Qué quieres? – dijo acercándose.

-Presentarte a nuestra nueva compañera... Anastasia, ésta es Channel.

Anastasia antes de saludar la miró de arriba abajo sopesándola para ver si podía ser competencia para ella. La miró con superioridad al descartarla como adversaria. Ella creía que tenía el cuerpo que a cualquier chico le gustaba. Llegaba justo a al 1,70 y estaba tan delgada que a poco más se la notaban las costillas. Además estaba muy orgullosa de sus pechos operados, los cual intentaba enseñar todo lo posible. A ninguna de sus compañeras se les pasó la mirada de ella. Blue apretó los puños y se les guardó en los bolsillos de sus pitillos negros para no caer en la tentación y pegarla como se merecía. En cambio, Channel decidió hacer lo mismo. Y cuando la morena la vio su mirada hirvió de furia. Y Channel sonrió con triunfo antes de girarse. Tenía claro que no se iba a dejar pisotear por alguien que no se respetaba lo suficiente para no ir exponiéndose ante los hombres como si fuese mercancía y miraba a las demás mujeres con superioridad. Blue, se quedó mirando a Anastasia fijamente hasta que al ver su mirada de furia soltó una carcajada y volvió a su trozo de barra.

Después de ese incidente, Channel siguió atendiendo a los pocos que todavía no habían pedido. Aunque le parecía curioso que la mayoría de los asistentes fueran mujeres y cada vez llegaban con menos ropas y más maquillaje. Quedaba menos de media hora para que empezase el concierto cuando la cabeza de Noah se asomó por la puerta que se accedía de la zona privada a la barra.

-¡Channel! – la llamo bajito, tan bajito que casi no lo escuchó. Ella miró para ese lado y se encontró con su cabeza y brazo haciendo indicaciones que se acercara. Channel se acercó después de comprobar que todos estaban servidos.

-¿Hola? – dijo algo despistada, pero después se acordó que el grupo llevaba allí dentro desde antes de que ella llegase.

-Me puedes pasar cuatro botellines de agua... - dijo todavía bajito. – Es que no quiero que me vean las locas de allá fuera - fingió un escalofrío.

-Claro – río.

-Del tiempo – la dijo mientras empezaba a darse la vuelta –, por favor.

Le acercó las botellas, recordando que Phil le había avisado que el grupo que tocase aquella noche tenía barra libre, porque gracias a ellos el bar se llenaba hasta arriba y se hacía mucha caja. A partir de ese momento no volvió a saber de ellos hasta que salieron al escenario y todo el público, que llenaba todo el bar, aplaudió, aunque se escuchaban más algunos gritos femeninos. Y a Channel no la sorprendió. Todos ello se veían calientes. Todos llevaban pantalones vaqueros desgastados. Pero Heath llevaba una camiseta sin laterales con el nombre de la banda, Drake se había puesto una camiseta pegada blanca y Noah una de tirantes negras. Pero el miembro que ella no conocía sobresalía sobre los demás. Era alto, muy alto y más voluminoso que Drake. Y toda su musculatura se podía apreciar gracias a que sólo llevaba un chaleco vaquero sin ninguna camiseta, mostrando toda su piel tatuada. A lo lejos se podría apreciar una mandíbula cuadrada y el pelo cortado más largo en la parte superior y yéndose degradando en los laterales y nuca.

Con los primeros golpes de batería el local se sumió en silencio, Channel no sabía por qué, aunque lo descubrió cuando la voz ronca de Drake empezó a sonar por todo el bar. Los primeros versos lentos que cantó con sólo la batería de acompañamiento encandilaron a Channel. Pero después se sobresaltó cuando la guitarra entró con un potente riff.

Según avanzaba el concierto Channel tenía menos dudas de por qué el bar se llenaba tanto que apenas cabía un alfiler. The Sinners eran buenos, muy buenos. Entre que tenían buenas canciones con un ritmo inmejorable y la presencia física que tenían, hacían un auténtico show en el escenario. Eso y que la mayoría de primeras filas estaban compuesta por el género femenino.

Durante el concierto Channel pudo disfrutar de él la mayoría del tiempo, ya que tenía a pocos clientes que atender y aquellos que querían otra copa les resultaba casi imposible acercarse a la barra o moverse de sus sitios. Eso cambió cuando el concierto terminó y bastantes personas se fueron del local, y todo se convirtió en un constante de pedidos. Y como Blue la había avisado, Anastasia se pasaba más tiempo coqueteando que a tendiendo, a pesar de que Blue la cortaba el rollo recordándole que tenía más clientes, hasta llegó una vez a darla un empujón con la cadera para que se moviera. Pero apenas obtuvo algún cambio.

Cuando el bar se fue despejando con el paso de las horas y ya no había casi trabajo, a Channel le entró ganas de ir al baño. Pero no veía en ningún sitio a Blue para avisarle y tenía claro que con la Anastasia iba a hablar lo menos posible. Así que después de decírselo a Phil fue al baño de los vestuarios del personal. Pero al intentar abrir la puerta se encontró con que estaba cerrada.

-Ocupado – contestó la voz cantarina de Blue desde el interior.

Channel no sabía si esperar. Cada vez necesitaba más urgentemente un baño. Así que de descantó con ir a los públicos del bar. Pero con la mala suerte de que había bastantes chicas esperando. Se iba a volver al baño de los empleados porque Blue debería haber terminado ya, cuando se fijó que en el de hombres estaba vacío. No se lo pensó dos veces y entró en una de las dos cabinas del baño.

The Sinners I: Ty (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora