The Sinners I: Ty (Pausada)

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Le vino bien a Channel no coger el bus para ir al Fénix, salir mucho tiempo antes e ir dando una vuelta. Ya que las conversaciones con su madre se la estaban haciendo cada vez más repetitivas y agobiantes. Aunque después hubiese llamado a Kat y conseguido tranquilizarse un poco. Pero el camino contra el viento frío hasta el trabajo la ayudó a despejar la mente.

Cuando entró en el local llevaba las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta y la nariz mostraba un color rojizo. Observó que la mayoría de las mesas estaban repletas de los policías que normalmente frecuentaban el bar después de su turno y que una mesa de la esquina, estaban The Sinners. Y cómo no, estaban rodeados de su habitual grupo de seguidoras. Puso los ojos en blanco y se dirigió hacia el vestuario para dejar sus pertenencias.

Cuando se puso detrás de la barra se dio cuenta que sólo estaba Blue.

-¿Qué tal va la tarde? – Preguntó Channel - ¿Cómo es que estás sola?

-Sí, pero no – suspiró – La rubia con pretensión de ser la camarera del año – dijo con sorna- está "trabajando" también.

-¿Y dónde está? – contestó mientras empezaba a revisar si los refrigeradores estaban bien abastecidos.

-¿Dónde va a estar? Con los zorrones de ahí – señaló al grupo que rodeaba a la banda.

-¿Cuándo lleva ahí? ¿No la has dicho nada?

-No, pero... ¡Anastasia! – gritó llamándola por encima de la música del bar.

-¡No hagas eso! – dijo Channel poniéndose una mano en el pecho, mientras veía como la mayoría de cabezas del bar se giraban a mirar a Blue.

-¿Qué? – gritó la aludida sin ni siquiera acercarse, sólo se apartó un paso del grupo que formaban entorno a ellos.

-¡Te están buscando por aquí! – la contestó gritando otra vez.

Anastasia puso mala cara y se acercó mientras elevaba la cabeza y contoneaba las caderas atrayendo la mirada de algunos hombres y mujeres.

-¿Quién me busca? – dijo cuando llegó a la barra y se puso a mirar a su alrededor. Blue apoyó los codos en la barra mientras sujetaba con una mano una bayeta roja.

-Tú dignidad. Te está buscando. – dijo seriamente mientras la miraba fijamente a los ojos para contemplar su reacción; y cómo esperaba, hizo un ruido de indignación y ultraje, muy parecido al que le suelen poner a los dibujos animados. – Así que cógela y ponte a trabajar.

-¡Mi tío se enterará de esto! – dijo sin moverse del sitio, pensando que con esa frase las intimidaría.

-No te preocupes – intervino Channel -, yo misma se lo diré. Cómo puedo empezar a contárselo... algo cómo: <<Phil, ayer cuando entré a trabajar tu querida sobrina había dejado sola a Blue para zorrear...>> ¿Qué te parece?- Anastasia solo hizo otro ruido raro y se metió detrás de la barra para luego desaparecer en la zona privada.

-¿Qué ha sido eso, pelirrojilla? – rio Blue - ¿Por fin has plantado cara a ese zorrón?

-Sí, y no veas lo bien que sienta – rio con su compañera.

La morena tardó casi un cuarto de hora en volver a aparecer y se pasó casi una hora ignorándolas en el otro extremo de la barra. Algo que ellas dos agradecieron. El bar siguió bastante tranquilo, hasta que la puerta se abrió y todos los policías que estaban dentro empezaron a vitorear, silbar y aplaudir con ganas. Todos se giraron para ver bien a quien desencadenaba tanto revuelo. Se trataba de un hombre alto, bastante amplio de hombros, de piel blanca como la leche que portaba una barba espesa pero bien cuidada, pelirroja natural. El pelo del mismo tono que la barba lo llevaba rapado casi al cero. Vestía pantalones vaqueros, una camiseta de alguna banda, pero Channel no lo podía ver bien, ya que su brazo izquierdo en cabestrillo le impedía ver el centro de la camiseta. Y una boina gris en la mano.