Nuovodunia: El misterio en la oscuridad.

CAPÍTULO 19

-¿Dónde está?-Pregunto.

He despertado y sólo me encuentro con Anis a mi lado, leyendo uno de mis libros. Había imaginado que Drew se encontraría conmigo en la habitación.

-¿Drew?.-Pregunta con curiosidad.-Hace un momento que salió. Jim lo estaba esperando.-Dice al verme asentir. Desde luego, tenían que ir a trabajar.-Dormiste muy poco, ¿no estás cansada?-Pregunta.

-Un poco.-Admito tranquilamente.

-Bueno, si quieres volver a dormir...- Me ofrece amablemente. Yo niego con la cabeza y esbozo una leve sonrisa.

-No tengo sueño.-Digo.

-Bueno.-Hace una breve pausa.- Y ahora ¿quieres comer?-Pregunta al colocar el libro sobre la mesita. Tengo un poco de hambre, lo que me hace aceptar.-Entonces vuelvo en un momento.-Avisa antes de salir de mi habitación.

Durante el resto de la mañana, Anis y yo desayunamos y conversamos tranquilamente sobre temas de cocina.
Si que parecía muy tranquila la situación, pero era preferible actuar de una manera normal, ha volver a pensar todo lo que había ocurrido, lo cual jamás quería tener que vivirlo otra vez.

Por la tarde, Anis bajó para preparar algo de comer y yo insistí en acompañarla. Era difícil bajar las escaleras pero con su ayuda no fue tan complicado. Me había rogado para que no bajara, pero en cualquier momento tendría que hacerlo.

Así que ahora estábamos en la cocina. He ayudado a rebanar vegetales, me encontraba en la mesa con la pierna lastimada sobre una silla.

-Le pediré a Charlie que haga un par de muletas para ti. Por lo visto no vas a quedarte en cama reposando.-Comenta un poco disgustada por mi terquedad de bajar, aun sabiendo que me encontraba con una profunda herida en la pierna.

Pero yo no admitía la idea de estar todo el día en mi habitación. Agradezco tanto que sólo serían unos días y todo volvería a la normalidad. Bueno, eso espero.

-Anis...-Tenía la intención de explicarle que me incomodaba el hecho de estar en reposo, por más que fuera por mi bienestar.

-Está bien, está bien. Lo entiendo. Sólo intenta no hacerlo demasiado. Puedes lastimarte.

-Te lo agradezco, pero se que estaré bien. No te preocupes por ello.

-No agradezcas, eso hacen las amigas. Y claro que me preocuparía, tu eres la primer amiga que he tenido. Y el hecho de que te haya pasado todo esto, me rompe el corazón.-Me dice con la mirada afligida.

Bajo la mirada sin saber que responder. Me sentía realmente agradecida con Anis.

Suspiro.-Me alegra tenerte conmigo, creo que de lo contrario, viviría con la agonía de saber que no tengo con quien contar... Sería una terrible soledad.-Digo sincera. Anis sonríe por eso. Quedamos sólo un momento sin saber que decir.-¿Es verdad que soy tu primer amiga?- Le pregunto.

-Lo es.-Dice al tomar asiento junto a mi.-En todo el tiempo en que mis abuelos aun vivían fuimos inseparables. Después cuando estudié medicina me entregué completamente a ello y no era lo suficiente sociable para hacer amigos. Pasó el tiempo, y al fin eso mejoró aunque sólo fuera con pacientes. Y así fue siempre hasta que conocí a Step. Mi vida dio un giro drástico viajando por el mundo para evitar que nos pudiesen encontrar. Pero sabes... No me arrepiento de nada, estar con Step y Drew me hace feliz, me motiva todo lo que han hecho por esas personas que fueron salvadas y traídas hasta aquí. En cierta parte soy como ellos, ayudan al prójimo.

Me cuesta mucho, el pensar que Anis podía tener razón. Cada día es una tortura comenzar a creer si realmente el estar aquí me hará feliz, estando con estas personas. Pero siempre me encuentro envuelta en la duda. Había cosas buenas aquí; personas buenas, un ambiente estable en el que me sentía cómoda y como nunca me había encontrado, una tranquilidad en la cual a veces me cuestionaba si está bien permitírlo. Pero también están los contra; la lejanía de mi familia, el miedo y el terror que podía ocasionar la noche, esas criaturas terroríficas y los demás misterios que guardaba este lugar.

-Y ahora estamos aquí Charlotte.-Comenta Anis.- Compartiendo una amistad en un mismo lugar. Me alegra conocerte. Supongo que la primera vez que nos vimos no imaginamos que podríamos llegar a ser amigas.

-Jamás lo hubiera imaginado.-Alcanzo a decir. Ella sonríe alegre.

-Pero estoy feliz que sea asi, a pesar de la situación.

Terminando de comer, volvimos a mi habitación. Comenzamos a leer y comentar en ocasiones acerca de libros.

Es una suerte de que ella compartiera conmigo ese mismo gusto por la lectura. Me recordaba a Hanna, siempre era nuestro tema principal de conversación. La extraño tanto que comienzo a creer que puedo encontrar a mi mejor amiga en Anis. Pues tienen muchas cosas en común, lo que me hace sentir tan bien.

Me pregunto ¿Que será de Hanna? La última vez que la vi fue el dia de su boda, iba a su viaje de luna de miel. Ya habían pasado muchos días desde mi desaparición ¿se habrá dado cuenta? Esperaba que no, no quería pensar que había arruinado su viaje tan esperado al lado de su marido.
Y ¿Diane? ¿Como se encuentra? Con la esperada llegada de su primer hijo, temo de que la sorpresa de mi supuesta muerte, pudiera afectarle tanto a ella como a su bebé. Este era el momento que tanto había evitado, el ponerme a pensar sobre mi seres queridos y sobre la reacción ante mi muerte.
Mi madre siempre ha sido una mujer que no se da por vencida, se que ella no creería nada de lo que le pudiesen contar. Ella siempre creerá de que puedo estar viva, y como negarlo, pues siempre ha tenido ese don de nunca rendirse hasta ver la realidad.

Mis dudas e inquietudes volvían una y otra vez, no podría vivir tanto tiempo así. Tenía que hacer algo, para mantener mi esperanza de regresar y volver a ver a mi familia y a mi mejor amiga ¡no puedo darme por vencida!. Me volvería loca, completamente, si no lo intentaba. Tengo que hacer algo para convencer a Drew, a Anis o a quien fuera del hecho de volver. Pero ¿cómo?. Los nervios me atormentaban mientras seguía pensando en algo.

-...bien?- Alcanzo a escuchar algo que ha dicho Anis, interrumpiendo mis pensamientos. Giro la mirada hacia ella rápidamente. Siento que los ojos me arden, como si hubiera dejado de parpadear por mucho tiempo.

-¿Qué?- Pregunto confundida al no escuchar correctamente lo que ha dicho.

-Pregunté que si ¿te encuentras bien? Haz dejado de leer de repente y fijaste tu mirada en la nada. Parecias muy pensativa pero a la vez algo...Extraña.- Lo último lo susurra con preocupación. Estaba tan confusa y me apresuro a decir.

-Oh, es sólo que... Estaba pensando sobre mi lectura, que comencé a divagar a fondo. Nada preocupante, siempre me sucede cuando leo.-Miento. Ahora Anis tenía una mirada confusa pero después pareció creerme y siguió con su libro. Le había mentido, era posible que se haya dado cuenta por mis nervios al hablar. Ahora pareceré muy extraña, pero no podría hablarle de lo que planeaba hacer para volver. Ella se opondría como lo ha hecho Drew, y mis esperanzas desaparecerían.

Comencé a leer de nuevo, hasta que llegó el momento en el que Anis tendría que irse a casa. Drew no tardaba en regresar ya que en un rato tendría que anochecer.

Anis se despidió de mi sin antes decir.- De verdad estoy agradecida de que estés bien, y quiero pedirte perdón por ocultarte...-Se detuvo, ella no iba mencionarlo y yo no quería escucharlo.- Pero debes de saber que Drew lo planeó con buena intención. Pero aún así me siento muy mal por lo que ha sucedido.

Todo lo que ha dicho, es digno de que lo dice con sinceridad. Y no necesitaba pedirme perdón, porque yo ya la había perdonado.

Extendí mis brazos y ella se acercó con una sonrisa de felicidad en el rostro. Nos abrazamos por un rato.

La aprecio demasiado como nunca pude imaginarlo. Es una de las primeras cosas por las que realmente me mantengo mas tranquila de estar aquí, por la amistad.