Bittersweet ↬ ChanBaek ↫

XI - Confesión

Chanyeol abrió los ojos, mientras su mente se quedaba completamente en blanco y su cuerpo simplemente se congelaba. El más joven se separó un poco de sus labios, lo suficiente como para recuperar el aliento, sus ojos miraban directamente a los de Chanyeol y sus narices se tocaban. Se inclinó una vez para besarlo, esta vez con un poco más de pasión, mordiendo el labio inferior de Chanyeol y lamiendo la comisura de los labios con la punta de su lengua.

Incapaz de detenerlo el más alto cedió, separando sus labios y dejando que Baekhyun explorara cada centímetro de su boca, sus lenguas se enredaban una con la otra. Chanyeol lentamente comenzó a inclinarse hacia adelante, dejando a Baekhyun recostado en el sofá y quedando encima de él. Rompió el beso por tan sólo una fracción de segundo y miró al chico más joven que estaba debajo de él, como si estuviera tratando de comprobar que no estaba soñando.

Baekhyun sonrió con sutileza y luego lo besó otra vez, hasta que los dos perdieron la cuenta del tiempo que estuvieron de ese modo. A medida que los minutos pasaban la habitación empezó a calentarse cada vez más, y pronto ambos respiraban con dificultad.

Baekhyun puso una de sus manos por debajo de la camisa de su hyung, agarrando su cintura, mientras rompía el beso y movía su boca hacia su mejilla, el lóbulo de su oreja, cuello, clavícula, y cada centímetro de piel que pudo encontrar. Chanyeol dejó escapar un suspiro cuando sintió a su amigo morder las partes sensibles de su piel, consiguiendo que Baekhyun se activara aún más en lo que hacía; podía sentir su miembro endurecerse en sus pantalones.

Baekhyun agarró la camisa ajena y empezó a tirar de ella, mirando a su amigo a los ojos. Chanyeol no quiso quedar atrás, entre jadeos, también logró deshacerse de la camisa de Baekhyun. Comenzó a besar su pecho, abdomen, hasta llegar al borde de sus pantalones. Volvió a subir para besarlo, y mientras comenzaba a desabotonar los pantalones de Baekhyun el teléfono de este sonó, y ambos se congelaron.

Sonó una vez más, vibrando con fuerza en el suelo. El más viejo lo miró, sintiendo como si alguien le hubiera dado una ducha de agua fría en el momento que vio el identificador de llamadas.

—Responde—dijo con una voz carente de emoción, mientras se alejaba del más bajo y se sentaba en el otro lado del sofá.

Baekhyun lo miró confundido, y se sentó, estirando una mano y agarrando su teléfono. Lo miró y vio la foto de Ahri en su pantalla. Dudaba, ¿por qué habría de contestar la llamada?

—Si quieres me voy, así tienes más privacidad—comentó Chanyeol, al darse cuenta que su amigo estaba debatiendo entre contestar o no. En el mismo tono de voz sin emoción, que envió escalofríos a la espalda de Baekhyun.

—No, está bien. Y-yo no quiero...

—Responde—lo interrumpió, poniéndose de pie—De todas formas, estoy seguro de que va a llamar de nuevo.

El mayor salió de la sala de estar hacia su dormitorio sin dudarlo un segundo, dejando a su amigo sentado en el sofá, su mente seguía siendo un completo desastre.

—¿H-Hola?—tartamudeó, respondiendo a la llamada.

—¡Byun Baekhyun!—sonó la voz de la chica en el otro lado de la línea, molesta—Te fuiste y no dijiste adiós.

—Oh... s-sí, lo siento...

—¡Es mi cumpleaños!

—Lo sé...

—Más vale que tengas una buena razón. Voy a dejarlo pasar ya que eres demasiado lindo para enfadarme ¡Nos vemos mañana!—besó el altavoz y colgó.

Baekhyun se quedó ahí, sin moverse, lentamente volviendo a sus sentidos. Su mente estaba repentinamente trabajando a la velocidad de la luz, con las manos sudando como locas debido a los nervios.