Bittersweet ↬ ChanBaek ↫

XVII - Miedo

Baekhyun salió de la casa de Jongin con determinación. Había estado pensando durante horas, y había perdido demasiado tiempo ya. Notó que Chanyeol no estaba del todo bien, estaba casi seguro de lo que iba a suceder, así que quería evitarlo tan pronto como sea posible.

—Oye, ¿a dónde vas?—preguntó Jongin alegremente, corriendo hacia el chico en su camino a la salida. Jongin tenía varias bolsas de papel en sus manos, que parecían estar llenas de alcohol y comida chatarra.

—Veo que tendrás una súper noche de diversión— Baekhyun se burló.

—Tsk... Por ser así, no tendrás nada de esto luego.

Baekhyun se encogió de hombros, empezando a alejarse una vez más.

—Son las una de la madrugada, ¿a dónde vas ?—preguntó de nuevo, esta vez sonando un poco más serio.

—Voy a prevenir un delito.

Jongin abrió los ojos y levantó las cejas, confundido con la respuesta del chico.

—¿Qué?

—Sí...—respondió Baekhyun, todavía en un tono casual—Auto-sabotaje.

Antes de que Jongin tuviera tiempo para procesar y comprender las palabras de Baekhyun, el chico se dio la vuelta y se apresuró a detener un taxi. Todavía pensando sobre lo que había dicho el chico, Jongin se dirigió a su casa, dejó las bolsas en la mesa de la cocina, y abrió una gran bolsa de Doritos camino a la sala de estar.

Alrededor de las 3 de la mañana, cuando sus ojos ya estaban extremadamente rojos e hinchados debido al uso excesivo de videojuegos, oyó el timbre de la casa. Un poco sorprendido, se levantó del suelo y se dirigió lentamente hacia la puerta.

—¿Quién es?—llamó desde el interior.

—Soy Ahri...—la fina y aguda voz de la chica, apresuró a Jongin en abrir la puerta encontrándola de pie delante de él, con las mejillas rojas y los ojos entrecerrados. Parecía incapaz de mantener el equilibrio, ya que se balanceaba torpemente de izquierda a derecha. Todo eso con una sonrisa tonta en la cara que, según Jongin, la hacía aún más linda.

—¿Está ebria?—le preguntó con incredulidad.

Ahri asintió y comenzó a reír, de repente mirando hacia arriba, preguntando:

—¿Dónde está Baekhyuuuun?

—Oh...—Jongin se decepcionó, pero, por supuesto, ¿qué otra cosa podría estar haciendo allí, si no estaba buscando a Baekhyun?—Se fue... y no sé dónde.

—¡Diablos! ¡Quería decirle que se ACABÓ!—prácticamente gritó la última palabra cuando levantó su dedo de manera amenazante, y Jongin no pudo evitar encontrar todo simplemente hilarantemente lindo.

—Bueno... tal vez pueda decírselo en otra ocasión...—empezó a decir, sin saber muy bien si lo que decía era lo correcto.

—Yo querí...— trató de continuar, pero se interrumpió bruscamente, y se llevó una mano a la boca. Jongin se dio cuenta de lo que estaba pasando, así que cogió el brazo libre de la chica, y rápidamente se la llevó dentro, hacia su baño. Pero una vez que llegaron, ella se enderezó y suspiró—Falsa alarma.

Jongin también suspiró, rodando los ojos. Hizo un gesto para que se acercara al lavamanos, y cortésmente la obligó a lavarse la cara varias veces, hasta que empezó a volver a sus sentidos.

—¿Se siente mejor?—preguntó más tarde, una vez que estaban sentados en el sofá delante de la televisión, donde todavía estaba su juego en pausa.