No recordaba la ultima vez que había dormido acompañada. De hecho, había pasado mucho tiempo que aun con pocas horas, su cuerpo al despertar se sintiera tan descansado y lleno de energía.
¿Que era aquello?
¿Como era posible que una simple persona provocara aquello?
Su papel en la historia había cambiado radicalmente. Habia pasado de ser su musa a alguien que ya le importaba. A alguien que estaba consiguiendo en ella lo que pocas personas lograban provocar.
Ella no quería querer a nadie... Y lo mas tedioso es que no se daba cuenta. Y si lo hacia, no entendía la magnitud de sus palabras.
Sus miedos irracionales le impedían romper las cadenas que la mantenían al margen de lo que quería hacer y decir. Tenia miedo. Sufría y sucumbía por aquellos errores que aun no soltaba por completo.
Y el tiempo paso rápido. Las palabras fluían como lluvia en verano. Y de pronto, todo fue calma.
Sabia que debía de avanzar. Ella deseaba con todas sus fuerzas minimizar lo que sentía o pensaba tal como lo hacia ella. Pero solo encontró frustración y se lleno de culpa. ¿Porque no podía? ¿A caso era tan difícil? ¿En verdad era tan cobarde?
¿Cual es el problema?
¿Habia problema?
¿Sabia en verdad quien era el problema?
A veces quería irse... Y a veces solo deseaba dejar de ser ella. Un minuto, una vida, un instante ser como alguien mas.
Y ahí estaba, con esa particular forma de ser. Tan firme, tan inteligente, tan racional, tan valiente, tan ella y lo vio, vio su miedo en esa mirada mientras cuestionaba sus respuestas. Ahora entendía.
Nunca tuvo a su favor el destino, tal vez porque había jugado tanto con el que ahora le estaba dando una lección de vida. Karma.
Sus pensamientos iban tan rápido que la respiración la delataba. No eran pensamientos carnales, no, en realidad era algo mucho mas que nunca pudo explicar y la única razón que venia a su cabeza es que ya la estaba queriendo.
Si... Ella se estaba dejando llevar.
Su cabeza gritaba NO, pero su corazón decía SI y esa palabra retumbaba tan fuerte que se hacia eco por todo su cuerpo.
Mirarla ahí solo le provoco paz. Estaba escuchando el silencio. Estaba siguiendo a su corazón.
Y entonces paso... probo de su boca esa loca mezcla que solo su interior podía dar. El dulce baile de sus labios. La travesura de su lengua. La inquietud de sus manos y el reconocimiento de su piel. Ese aroma que estaba guardando en su memoria. Ese recorrido con ojos cerrados aun en la oscuridad. Y se encontró a si misma, perdida entre sus brazos... Justo donde quería estar.
Era algo, pero no sabia que.
-Mi locura hecha realidad.
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Del otro lado del telefono
RomantizmY un dia, se tomo el tiempo de admirar su inteligencia y para su mala o buena fortuna, termino encontrando lo que tanto habia querido. Ella era su musa, del otro lado del telefono. Para Yas...