Lía
La primer semana pasó, y con ella sentía cada vez más lejos a Noah, ¿razón? "Su amistad con Melody". Debido a que compartían dos clases juntos —aparte de química—, se acercaron más, mucho más.
Quedando Lía en un segundo plano, quizá tercero o cuarto.
Lo extrañaba, porque aparte de ser mi crush, era mi mejor amigo y había sido como un hermano por muchos años; claro antes que todos esos sentimientos, corazones y miel fluyeran.
Y los únicos momentos en que lograba pasar un poco de tiempo con él; era en el trayecto del autobús, a veces en el almuerzo y en química que era mi compañero de mesa —clase única que compartía con él—, y para empeorar todo, en mi casa los problemas habían aumentado, mis padres casi siempre que empezaban a hablar, terminaban peleando. Entendía que teníamos problemas económicos. Y me dolía ver como mi familia se iba desmoronando poco a poco, dolía porque no sabía cómo ayudar.
Pues mi padre se negaba a que buscara un empleo de medio tiempo, no quiero que descuides tus estudios, eran las palabras que siempre usaba conmigo. Pero comenzaba a contemplar con mayor fuerza la posibilidad de buscar uno. Quizá llevando un poco de dinero extra, las peleas cesarían y todo regresaría a la normalidad.
Y sin tener a Noah para buscar un poco de apoyo y consuelo, todo era más pesado.
Siempre me había gustado la forma en que él me hacía sentir que todo mejoraría; que con uno de sus abrazos todo temor se fuera diluyendo, porque le creía, tal poder tenía en mí. Que no tenerlo cerca me hacía sentir vacía, sin esa tranquilidad que en esos momentos ansiaba, lo ansiaba a él.
Iba saliendo de gimnasia, clase que me gustaba, no era una experta o siquiera buena en algún deporte; pero practicarlo un poco lograba que el estrés y tensión que se acumulaba en mi cuello, se fuera yendo de mi cuerpo.
Guarde la ropa de dicha clase en mi casillero y camine por el pasillo, el timbre que anunciaba el inicio del almuerzo estaba por sonar, y así fue el sonido estridente hizo eco por todo el lugar al mismo que tiempo que los cuadernos cerrarse y los lapiceros tomarse.
Iba caminando entre el mar de estudiantes, cuando de uno de los salones salió Noah; causando que mi corazón diera un vuelco y luego comenzara a palpitar frenéticamente junto a mis manos sudar. Se miraba tan lindo, pero todas las mariposas que revoloteaban en mi estómago se iban estrellando con la pared del mismo y muriendo una a una cuando vi que pronto Melody lo alcanzó.
Enlace mis manos con fuerza, y camine con la intención de pasar desapercibida, no tenía ánimos de seguir viéndolos. Pero como la vida es una mierda y cuando más necesitas ser invisible pasa lo contrario, es como si caminaras con un gran letrero con luces de neón que dicen: aquí estoy.
— ¡Amalía! —El grito de Noah erizo mi piel. Dicen que el sonido más hermoso para una persona es el escuchar su nombre, pero para mí que este saliera de los labios de Noah, era como una celestial melodía. Gire sobre mis pies y con la mejor sonrisa fingida lo encare.
— ¡Ey! Hola —saludé tratando de verme feliz. Busque a Melody pero ya no estaba—. Y ¿Melody? —Pero inmediatamente me arrepentí de preguntar, pues sus ojos brillaron y sonrió.
— Iría a la biblioteca. —Asentí con la cabeza—. ¿Te estas escondiendo de mí? — ¡Perfecto Lía! ¿Tan obvia fui?
—Eh, eh... ¿Yo? ¡Pff! Para nada —dije, moviendo mis manos restándole importancia. Pero claro, nunca serví para el teatro.
Noah
"Quien no arriesga, no gana..."
— ¿Qué te pasa? —pregunté y Lía me miró de una forma muy extraña, sus ojos azules enviaban mensajes que no podía descifrar—. Vamos, dime qué te pasa —pedí, pasando mi mano por su hombro—. Sea lo que sea, estoy contigo.
—No es nada... —dijo. Pinche su cadera, para que me mirase, cuando lo hizo negué con la cabeza y me cruce de hombros.
— Dime la verdad. —Lía se alejó de golpe de mí y me miro sorprendida.
—No me pasa nada. —Pero mentía.
—Me estoy sintiendo ofendido, se supone que somos mejores amigos. —Reproche picando su cintura, ella golpeo mi mano y sonrió. Me gustaba verla sonreír, no triste o preocupada como ahora, aún más cuando no sabía que le pasaba, ni cómo ayudarla.
—Ya sabes... —Lleve mis ojos a los de ella y sus mejillas se tiñeron de un rosa muy tierno—... eh... eh... los mismos problemas en casa —dijo elevando las comisuras de sus labios.
— ¿Siguen peleando mucho?
—Lo de siempre. —Asentí con la cabeza—. Pero duele, Noah. —La abrace con más fuerza. Saber que tus padres quieren separarse es duro, yo lo viví cuando tenía once años. Todo el proceso te deja cicatrices, que no sanan.
—Todo estará bien, dales tiempo.
—Eso espero. —Nos separamos y comenzamos a caminar a la cafetería.
Y en el camino intente hacerla sonreír, quería que olvidara por un instante el problema de sus padres, que la tristeza plasmada en sus ojos azules se esfumara y regresara ese hermoso brillo que siempre traía consigo.
Una de las cosas más desquiciantes en un instituto: es esa enorme y lenta fila para pedir tu almuerzo. Aún más cuando "los populares", se introducen en ella a su antojo, retrasando así, el proceso de despacho. Pero es lo común, ¿no?
Luego de la enorme fila, nos sentamos en nuestra mesa de siempre, junto a nuestros otros amigos. Samantha, Bily, Luca y Marie. Quienes estaban hablando de la fiesta de bienvenida que se celebraría el viernes, todos estaban invitados pero... yo no era mucho de fiestas. Lía siempre había tratado de llevarme a unas, pero en su mayoría me resistía.
Estaba por comer una de mis papas fritas cuando vi que Melody pasaba frente a nosotros con su charola, iba rumbo a una mesa del fondo vacía. En las dos semanas que llevamos de ir al instituto, Melody y yo nos habíamos hecho grandes amigos, pero nunca me había animado a invitarla que se sentara con nosotros. Así que ese día, la llame:
— ¡Melody! —Ella volvió a vernos, la llame con mi mano, invitándola a que se sentara.
Numero de palabras: 1034
N/A: No odien a Noah, recuerden que él no sabe de los sentimientos de Lía. Y ella tiene miedo. Han sido mejores amigos durante años y no quiere echar a perder todo eso. ¿Será un error callar? ¿O quizá a la larga sea lo mejor? Lo sabremos >:D
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Besos fugaces © [COMPLETA]
Teen Fiction"Quien diría los problemas que un beso podía ocasionar" Noah Smith; esta en su último año de instituto. Él acostumbra a motivarse diariamente con una frase diferente. Amalía Clark; es la incondicional mejor amiga de Noah, pero su cora...