CAP 15: LA CITA PERFECTA.

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Me sorprendió mucho el hecho de que nos estuviera esperando un auto. Igual conociendo a Rama tendría que estar acostumbrada a que haga este tipo de cosas, pero siempre logra sorprenderme.
Estuvimos viajando un rato largo, hasta que el auto paro en la puerta de un hermoso restaurante. Rama le pago al chofer y le dijo algo al oído que no llegué a escuchar. Luego se bajó del auto dio la vuelta y se acercó, me abrió la puerta y me extendió la mano para ayudarme a bajar del auto.
-Que lindo lugar-le dije cuando baje del auto.
-Como vos-me dijo automáticamente.
-Tengo una pregunta para vos-le dije a Rama.
-¿Cuál?-me pregunto.
-¿Cómo haces para seguir sorprendiendome después de todo lo que hiciste por mi? Sólo falta que me salves la vida-le dije.
-No se como todavía te sigo sorprendiendo, sólo hago las cosas que pienso que te van a gustar, y lo de salvarte la vida es algo que todavía tengo pendiente-me dijo Rama.
Entramos al restaurante y la recepcionista nos pregunto si teníamos reservación.
-Sí, reserva a nombre de Ramiro Ordóñez-pe dijo Rama a la recepcionista.
-Si acá está, yo los acompañó a su mesa-nos dijo.
Nos guió hasta una mesa hermosamente decorada al lado de la ventana. Había una hermosa vista del obelisco y de la avenida 9 de julio de noche.
Después de que nos sentamos llegó el mozo y nos dejó las cartas para que hiciéramos las órdenes.
-¿Qué queres comer mi amor?-le pregunté.
-Lo que vos quieras mi amor-me contestó Rama.
-Bueno ¿Qué te parece si pedimos lomo con salsa de hongos y puré mixto?-
-Me parece una excelente combinación, mi amor-me dijo Rama mientras llamaba al mozo para pedir la comida.
-Si ¿que les gustaría cenar?-nos pregunta el mozo con mucho respeto.
-Si, queremos comer dos lomos con salsa de hongos y puré mixto-le dijo Rama al mozo con el mismo respeto.
-En unos minutos se los traigo-nos dijo mozo retirándose con las órdenes.
-¿Te gusta el lugar?-me pregunto Rama estirandome la mano para que la tomará.
-Me encanta mi amor-le dije tomando su mano.
-Sabia que te iba a gustar-me dijo.
-Rama-lo llame.
-¿Qué pasa?-me pregunto.
-Nada que me encanta todo lo que haces por mi-le dije-Pero siento que yo no hago nada por vos-le dije un poco triste.
-¿Vos sentís que no haces nada por mi?-me pregunto y yo asenti con la cabeza-Bueno a mi me alcanza con tu amor y con saber que por más que terminemos esta relación vamos a seguir siendo mejores amigos-me dijo tiernamente Rama.
-Sabes que vos nunca perdiste tu lugar en mi corazón-le dije y él sonrió-Pero aún así quiero hacer algo por vos-le dije cerrando el tema mientras venía el mozo con la cena.
-Que la disfruten-nos dijo el mozo dejando los platos en la masa.
-Gracias-dijimos al unísono al mozo antes de que se fuera.
Comenzamos a comer y hablar de cosas no eras los suficientemente importantes como para contarlas.
NARRA RAMA:
Durante la cena hablamos de cosas sin importancia. Pero yo tengo una sorpresa para el postre.
Terminamos de cenar y era hora del postre.
-¿Te jode que yo pida el postre?-le pregunté a Mar.
-No, es justo, yo pedí la comida, vos pedí el postre-me dijo Mar.
-Ok, yo pido el postre-le dije-¿Te gustó la comida?-le pregunté.
-Si, me encantó-me dijo.
En eso llega el mozo para darnos la carta con los postres, nos espero hasta que nos decidimos.
-Dos porciones de selva negra-le dije al mozo-¿Te parece bien?-le pregunté a Mar y ella asintió a lo que el mozo se retiró-Voy al baño, ahora vuelvo-le dije a Mar.
Me levante de la silla y me dirigí hacia donde estaba el mozo y lo llame.
-¿Qué pasa señor?-me pregunto el mozo.
-Nada, quería pedirle un favor-le dije al mozo.
-Dígame en que puedo ayudarlo-me contestó.
-Bueno quería pedirle si puede esconder esto-le mostré el anillo que le quería darle a Mar-en una de las porciones de torta que pedí recién-le dije al mozo.
-Por supuesto señor-me dijo.
-Gracias-le dije.
-De nada-me dijo yo le entregue el anillo y el mozo se fue.
Yo me dirigí al baño y luego fui con Mar.
-Volviste-me dijo Mar cuando me senté en la mesa.
-¿Me extrañaste?-le pregunté-No me fui tanto tiempo-le dije.
-Si te extrañe-me dijo-¿Sabías que te amo?-
-No, ¿Sabes que no sabía?-le respondi-¿Y cuanto me amas?-le pregunté.
-Mucho, mucho, mucho-me dijo-¿Y vos?-
-Yo también te amo mucho, mucho, mucho-le dije.
-No se como puré hacerte sufrir-me dijo poniéndose un poco triste.
-Eso ya lo habíamos hablado ¿No?-le pregunté y ella asintió-Vos sabes que yo no te culpe ni te culpó por lo que pasó esa vez, de hecho lo entendí y me abrí-le dije.
-Si pero que lo entiendas no quiere decir que no te haya dolido-me dijo.
-Es verdad, pero yo también te hice sufrir con todo lo de Brenda y no me digas que no-le dije.
-Vos no me hiciste sufrir con lo de Brenda-me dijo.
-¿Cómo que no?-le pregunté.
-Yo me quería olvidar de Thiago y te quise utilizar a vos para eso, pero no era justo para vos. No te voy a negar que me sentí celosa, pero bueno, vos nunca me lástimaste, porque vos siempre me dijiste la verdad-me dijo.
En eso llegó el mozo con la orden y apoyó los platos en la mese y me hizo un gesto que me indicó que el anillo estaba en la porción de torta que le había dado a Mar.
-Bueno, que lo disfruten-nos dijo el mozo y se fue.
Después de que el mozo se fuera. Le dije a Mar que probará el postre.
-Fíjate si te gusta-le dije dándole el pie para que probará el postre.
-Ok-me dijo, tomó el tenedor y corto un pedazo de torta-¿Qué es esto?-dijo cuando encontró el anillo y me lo mostró, lo que me indicó lo que tenía que hacer a continuación.
Me levante de la silla, mientras Mar limpiaba el anillo con una servilleta, tomé el anillo de la mano de Mar y con la otra mano la invite a pararse.
Cuando ella se paró lo primero que hice fue arrodillarme frente a ella.
-Rama-me dijo ella cuando se dio cuenta de lo que pasaba.
-¿Te queres casar conmigo, mi amor?- le pregunté frente a todo el lugar.
-Obvio que me quiero casar con vos mi amor-me dijo, me ayudó a levantarme y me dio un hermoso beso.
-Que bueno-le dije colocándole el anillo en su dedo-Ahora dijo estas de acuerdo se lo podemos contar al resto de los chicos-le dije.
-Como quieras mi vida-me dijo Mar mientras nos sentabamos.
-¿Terminamos el postre?-le pregunté.
-Dale, y después vamos al hogar-me contestó.
-Obvio-le dije.
Cuando terminamos de comer el postre pedí la cuenta.
-Aqui tiene señor-me dijo el mozo.
-Gracias-le dije.
-¿Vas a pagar vos?-me pregunto Mar.
-Claro que voy a pagar yo ¿O te molesta?-le pregunté a Mar.
-No es que me moleste, pero siempre pagas vos y no me parece justo, nada más-me dijo.
-Pero esta vez te invite yo-le dije pagando la cuenta y dejándole propina al mozo-Gracias por todo-le dije al mozo antes de que se fuera.
-Está bien, pero la próxima pago yo-me dijo.
-Te amo-le dije.
-Yo también te amo-me dijo.
Y los dos nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la puerta donde nos estaba esperando el mismo auto que nos trajo.
Nos subimos al auto y emprendimos el viaje de regreso.
-Te amo con todo mi corazón-me dijo dándome un beso.
Yo encantado le respondí el beso.
En ese momento vi como empezaba a brillar una luz blanca y supe que era el collar de Mar y también sentí como brillaba mi anillo por lo que acabamos de hacer.
Llegamos a la mansión y no pude evitar hacer algo antes de entrar.
-Te amo-le dije debajo del reloj de la mansión y la bese con todo el amor que puede transmitirle.
Al parecer ella sintió todo ese amor porque cuando nos separamos unos centímetros por la falta de aire me susurró.
-Te amo-y me partió la boca de un beso.
Cuando nos separamos nos quedamos un rato sentados debajo del reloj disfrutando del silencio de la noche, de nosotros y viendo las estrellas.
NARRA MAR:
Me encantaba estar así con él, era con él único con él que puedo disfrutar del silencio, me encantaba todo de él.
Paso un rato y me empezó a dar un poco de frío.
-¿Te puedo abrazar?-le pregunté.
-¿Qué es esa pregunta?, obvio que me podes abrazar-me dijo.
Me encantaba estar así, en sus brazos.
-¿Tenes frio?-me pregunto.
-Si, un poco-le contesté.
Rama se separó del abrazo, se puso de pie y se sacó su saco, me extendió la mano, para que la tomará, lo hice y él me ayudó a levantarme.
-No quiero que mi reina se enferme-me dijo dándome su saco.
-Gracias Rama-le dije mientras me ponía su saco.
-Te ves muy tierna con mi saco-me dijo.
Obvio que me quedaba grande, pero me encantaba tener su saco.
-Gracias-le dije dándole un abrazo.
-De nada-me dijo tomándome de la cintura.
No puede resistir más y lo besé, lo amo con locura, no quiero que este momento se terminé.
-Mar-pico-Tenemos-pico-Que-pico-Entrar-me dijo Rama.
-No-pico-Quiero-pico, le dije.
-Hay-pico-que-pico-entrar-beso, me dijo.
-Bueno, esta bien, entremos-le dije tomandolo de la mano y caminando hacia la entrada de la mansión.
-¿Te enojaste?-me pregunto Rama, quedándose quieto y haciendo que yo quedará a centímetros de él.
-No, no me enoje-le dije.
Me beso inmediatamente después de eso y cuando nos separamos por la falta de aire, Rama me tomó por la cintura y fuimos caminando hacia la entrada de la mansión.
Cuando entramos estaba todo en silencio y apagado, entonces fuimos hacia los cuartos.
Llegamos a la puerta de mi cuarto, asomé la cabeza y vi que estaban todas durmiendo, la única que faltaba era yo.
-Bueno llegamos a destino-le dije a Rama.
-Si-me dijo-Buenas noches-me dijo dándome un beso en el cachete.
-Que sueñes con los angelinos-le dije.
Nos dimos un último beso y entre a mi cuarto y él fue al suyo.
Cuando entre vi que Jaz no estaba durmiendo, estaba acostada, y que nisiquiera se había puesto el pijama, entonces me acerqué si hacer ruido y le pregunté.
-¿Queres ir a tomar algo a la cocina?-le dije al oído para no despertar a las otras chicas.
-Vamos-me dice poniéndose de pie.
NARRA RAMA:
Después de dejar a Mar en la puerta de su habitación me dirigí a la mía, para buscar mi pijama para irme a bañar.
Cuando entre me di cuenta de que Tacho estaba despierto acostado en su cama, entonces le dije que si quería ir a hablar a la sala de ensayó.
-Tacho, te tengo que contar algo-le dije-¿Vamos a la sala de ensayos así no despertamos a los chicos?-
-Esta bien, vamos-me dijo.
Los dos nos dirigimos a la sala de ensayos. Cuando llegamos nos sentamos en los almohades en el piso.
-¿Qué me querías contar?-me pregunto Tacho.
-Que no va a ser necesario que guardes más el secreto-le dije.
-¿Por qué?-me pregunto.
-Porque le pedí matrimonio en el restaurante-le dije-Fue una cena hermosa-
-Igual eso lo tienen que contar ustedes no yo-me dijo.
-Gracias por guardar el secreto-le dije.
-De nada-
-¿Y que onda tu cita con la gitana?-le pregunté curioso.
-Hermosa-me dijo-Después de que se fueran, fui a buscar a Jaz y fuimos al cine, elegimos entre los dos una peli de suspenso. Después de la peli fuimos a cenar a un lugar muy lindo a orillas del río-me contó con una sonrisa en la boca-La verdad que tuviste una buena idea-me dijo.
-Si, al parecer-le dije.
-¿Sabías que te quiero mucho?-me pregunto.
-Si, igual que yo a vos-le dije y los dos nos abrazamos.
NARRA JAZ:
Llegamos a la cocina y yo tomé dos tazas para servir el café que Tina siempre deja preparado. Mientras Mar buscaba en la heladera algo para acompañar el café.
Las dos nos sentamos a la mesa de la cocina, yo coloqué las dos tazas de café en la mesa y Mar había encontrado un poco de biscochuelo y lo puso sobre la mesa.
-Y bueno contame-me dijo Mar-¿Qué pasó con Tacho?-me pregunto.
-Fue genial. Después de que ustedes se fueran me vino a buscar y...
FlashBack:
Escuche como tocaba la puerta. Era Tacho.
-Ya voy amor-le grite tomando mi cartera y saliendo de la habitación.
-Estas divina-me dijo Tacho al verme.
-Vos también-le dije.
Nos dirigimos a la puerta para salir de la mansión. Afuera nos esperaba un coche para llevarnos al cine.
Fin de FlashBack.
-¿Y que fueron a ver?-me pregunto Mar interrumpiendo mis pensamientos.
-Déjame terminar de contarte y te vas a enterar-le dije volviendo a mis pensamientos-Llegamos al cine y fuimos a comprar pochoclos y cosas dulces para la película. Vimos una peli de suspenso (imaginen un titulo) que en este momento no me acuerdo el nombre, pero bueno, después de la peli me llevó a comer a un restaurante con vista al río, me encantó, fue muy romántico conmigo-le dije-Pero bueno, contame ¿A vos como te fue?-le pregunté.
-¿A mi?-me pregunto Mar.
-Si, ¿Algo nuevo que contar?-le pregunté.
-Ponele, no se si es nuevo-me dijo mostrandome su dedo anular.
-¿Qué es eso?-le pregunté sorprendida.
-Un anillo-me contestó Mar obvia.
-Si, ya se que es un anillo-le dije-¿Te lo dio Rama?-le pregunté.
-Si, eso era un poco obvio ¿No?-me pregunto y yo asenti-Me propuso matrimonio enfrente de todo el restaurante-me contó.
-¿Enserio?-le pregunté impresionada.
-Si, asi que ya no es necesario que guardes más el secreto-me dijo.
-¡Qué bueno que cumplan esa promesa!-le dije levantandome, caminando y dándole un abrazó-Siempre podes contar conmigo para lo que quieras-le dije cuando nos separamos del abrazó.
-Vos lo sabes también-me dijo-¿Vamos a dormir?-me pregunto.
-Dale vamos-le dije.
Las dos guardamos las cosas que habíamos utilizado y luego nos dirigimos a nuestra habitación, cada una en su cama.
Después de todo lo que pasó este día, era hora de descansar. Y saber que mañana era un hermoso día para todos, y que me iba a resultar difícil dejar que Mar y Rama anuncien el casamiento enfrente de todos. Pero bueno a dormir.

EL SOL DEL ATARDECERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora