No te lleves el control (Lysandro X Armin)

Capítulo 15: Paz

Lysandro partió con sus compañeros músicos, en el camino se encontró con Melody.

— Lysandro... ¿tienes dos minutos?

Él no quería hablar con la castaña. Le tenía un rencor enorme guardado, pues si hay algo negativo en Lysandro, es que si lo hacen enojar vivirá con el odio dentro de sus venas. Es por eso que todavía no perdonaba a Jackson del todo.

— Estoy ocupado- dijo con todo el desprecio que pudo.

— Lysandro - la chica hizo caso omiso al otro que ya empezaba a alejarse- Lo lamento.

En ese momento, el albino paró de caminar y se dió vuelta hacia Melody.

- ¿Lo lamentas?

- Sí... Perdón por ser tan grosera con ustedes... Ya sabes, Armin y tú. Me dejé llevar por los estereotipos... Lo siento.

El victoriano sonrió.

- Me parece bien que vengas a disculparte... Pero ¿Estás segura de que nadie te obligó?

La castaña enrojeció y puso sus ojos mirando hacia abajo, como si de la nada hubiera recordado algo que la avergonzara.

- Me lo imaginé- dijo Lysandro sonriendo aún más- Si me disculpas, debo irme.

- Espera... No... B-Bueno. Adiós...

Y la chica entró a la sala de delegados.

- ¡Lys, espera!- Amy apareció de repente detrás del victoriano, lo cual hizo que diera un pequeño salto.

- Me has asustado.... ¿Qué querías?

- Dos cositas-sonrió la chica como si algo tramara.

- Si vienes a decirme que perdone a Melody, mi respuesta es "Aún no".

- No sé como lo habrás adivinado...

- Apuesto a que tú la has obligado.

La sonrisa de la morena fue creciendo lenta y gradualmente, hasta que casi no había diferencia entre el gato de Cheshire y Amy sonriendo.

- No dejas de sorprenderme, Lysandrito.

- N-No me llames así...- frunció el ceño levantando una ceja- Ahora, dijiste "dos cositas"...

- A bueno, venía a felicitarte por lo maravilloso que cantaste en el concierto.

Las palabras de Amy hicieron que por fin Lysandro sonriera de alegría, pues claro, junto con la desaparición de su novio durante el concierto y lo que pasó con Jackson, su temperamento se había visto bastante afectado.

- Vaya, gracias. Eres la primera en decírmelo.

- De nada... La canción que escribiste para Armin me pareció de lo más tierno.

- Lástima que él no haya estado ahí cuando la canté- se puso melancólico un segundo- me hubiera gustado ver su reacción...

- Oh... Cierto. Sobre eso... ¿Qué pasó?

El victoriano miró por todos lados buscando el reloj de la pared.

- Será mejor que él te lo cuente, voy tarde a la reunión que tengo con los de la banda.

- Ah, bien. ¡Mándale felicitaciones a los otros de mi parte!

- ¡Claro, Adiós Amy!

- Adiós, relájate el fin de semana.

Y ambos partieron en direcciones contrarias.

Lys salió corriendo hacia las afueras del instituto, donde Castiel, Iris y Nath lo esperaban hacía ya un cuarto de hora.