Capítulo 18: Escapada litoral

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Alexy no quería salir de su cama.

-Vamos Alex, todo estará bien.-le decía su gemelo- ¿Quieres que vayamos a comprar ropa antes de salir?

El de pelo azul estaba abrazando su almohada, pensando en qué había hecho mal una y otra vez.

-Alex... Vamos, estamos de vacaciones.
Iris nos invitó a su casa en la playa.

-No es agradable la playa en invierno...-suspiró- Además, si Kentin va, prefiero no ir.

El moreno miraba a su hermano con mucha tristeza. Quizás de qué forma Kentin lo había rechazado. De todas maneras, no lo iba a obligar.

-¡Tampoco me gusta mucho la playa, pero al menos no moriré de calor ni el sol quemará mis bellos ojos!-le dijo- Mira, yo te aviso si va Kentin o no.

Alexy solamente asintió y, acto seguido, cerró los ojos.

Otro que no quería levantarse aquel día era el mismo Kentin, quien además de pensar en lo que pasó con Alexy, pensaba en que no debió beber tanto antes de dormir. Ya no podía levantarse.
De pronto, tocaron la puerta de su habitación.

-Kentin, soy Sucrette. ¿Puedo pasar?

El chico solamente dio un quejido, que la otra interpretó como una afirmación.

-Dios mío, Kentin. ¿Qué te pasó?

- ¿Cómo entraste a mi casa?-le preguntó intentando articular bien.

- Un buen mago no revela sus trucos.

Sucrette se sentó en la cama y le tomó la mano a su amigo.

- Sabes que soy tu mejor amiga, puedes decirme lo que sea.

Ken estaba callado, estaba arrepentido de tantas cosas, tantas que se le hizo imposible describir lo que sucedía con detalle.

-No sé, Su. No sé lo que quiero.

La chica lo miró a los ojos, no sabiendo qué hacer.

-Yo sólo vine porque te vi muy mal después de la fiesta.- explicó- La verdad es que me preocupé mucho.

- ¿Ah sí?... ¿Y por qué tanto?

- A ver, por dónde empiezo ¿Por la parte en que te subiste a la mesa o por cuando estabas perreando...?

- Sabes, mejor no quiero saber.-la interrumpió- El tema es que al final le dije a Alex que no sentía lo mismo.

- ¿Y estás seguro de eso?

La pregunta de Su dejó a Ken inquieto. La verdad es que hace mucho que se sentía confundido. Si bien, su gran amor fue o era, en ese momento Sucrette, ¿quién podría negar los encantos de Alexy?
Es por ello que prefirió decirle no. Porque no estaba seguro de lo que sentía. Al final, suspiró y le declaró a su amiga:

-Ya te dije que no sé que quiero.

- Lo noté. Y la verdad, estuvo bien que se lo dijeras. Pero... estas vacaciones deberías aclarar tu cabeza.

A Sucrette le encantaba aconsejar a Kentin. Era casi un deber para ella después de tantos años de amistad, por lo que se alegraba de que él requiriera de su ayuda.

-Tengo suerte de tener una amiga como tú.-sonrió-Ahora, yo creo que me quedaré en casa.

- Muy bien, yo me iré. Creo que iré a la playa con Iris. Cuídate y no sigas tomando ¿de acuerdo?

Él sólo se rió, le aseguró que no y que seguiría descansando.

- Kentin...

-¿Sí?

No te lleves el control  (Lysandro X Armin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora