La fruta del saber es peligrosa, Lysandro lo sabía perfectamente. Miraba a su amado sufrir en la cama por los efectos de la Sustancia B. Cómo desearía no saber lo que sabe, cómo desearía que fuese una gripe o una simple resaca. Lo cierto es que, Lys solo quería que su novio esté bien.
- Lys...- susurró Armin- No quiero que te vayas a la escuela hoy.
-Ay mi amor, hay un examen con Farrés hoy. No puedo faltar.-le acarició la mejilla- En cuanto termine, vengo para acá. Le dije a tus padres que estás bien.
-Eres lo más lindo que hay.
- ¿Quieres un té o un café con leche?- Armin hizo un gesto con la mano, que nada tenía que ver con un té o un café, pero que Lysandro entendía perfectamente.
-Iré a prepararte el té.
Lys lo conocía muy bien. Se fue a la cocina de su apartamento y preparó omelette. Puso en un plato unas cuantas galletas oreo, a las que les agregó mantequilla de maní. Era la golosina preferida de Armin. Mientras el agua hervía, se dispuso a revisar algunos mensajes.
Tenía algunos de Castiel, los que decían:"Debrah me ofreció ser guitarrista en su banda y no sé qué hacer."
"Tengo entre mis manos una oportunidad de oro."
Lysandro no sabía qué decirle. Una parte de él quería que Cass siguiera sus sueños. Pero, sabía lo que Debrah estaba planeando. Finalmente, escribió lo siguiente:
"Debrah no es confiable."
Y claro que Debrah no era confiable si es que Jackson estaba involucrado con ella. ¿Había acaso peor alianza criminal?
"Yo creo que debes superar el rencor." Respondió el pelirrojo.
El albino sabía la verdad. El problema no era del pasado, Debrah era peor que antes. Jackson era peor que antes. Él sabía que les guardaba mucho rencor.
"Castiel, necesito que nos juntemos a hablar."
"Puedes llamarme."
"Es necesario que sea en vivo y en directo."
"Puedes llamarme."
Lys no le contestó. No sabía por qué Castiel actuaba así. Lo llamaría más tarde, ahora mismo le importaba prepararle un té a su novio. Ya el agua había hervido. En una taza de Super Mario (regalo de Armin unas semanas atrás) preparó un té de lavanda.
"Mamá dice que es bueno para el corazón" pensaba.
En una bandeja puso la taza, tres galletas, un trozo mediano de omelette, unas tostadas con mantequilla y el servicio. Sabía que a Armin le gustaba el té con tres cucharadas grandes de azúcar. Se dirigió con la bandeja a su habitación.
-¡Mira amor, te traje desayuno!
Pero Armin no respondió. Se escuchaba que sollozaba.
-¿Armin, te duele algo?
- La cabeza aún.-dijo entre lágrimas.
-Tómate el desayuno, bebé. Iré a buscar algo para el dolor de cabeza.
"Seguro Leigh debe tener medicamentos en su clóset".
Entró a la habitación de su hermano, tocando la puerta, pero no había nadie.
Se metió y abrió un cajón. Luego abrió otro. Luego otro. Al final, decidió mirar en el escritorio. Grave error. Entre los medicamentos habían distintos elementos, tales como revistas de pornografía, toallas húmedas (alguna que otra usada), preservativos y lo más impactante: juguetes sexuales de todo tipo.
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No te lleves el control (Lysandro X Armin)
FanfictionLa llegada de los gemelos Armin y Alexy marcó un antes y un después para los alumnos del Instituto Sweet Amoris. Pero sobretodo para Lysandro, el poeta que siempre pierde su libreta, resultó ser un evento que cambió algo en su vida. El cielo era má...