Parte. 340- El portador del Tumulto

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En cualquier cuidad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar. Cuando alcances el escritorio principal, pregunta por visitar a quien se hace llamar "El portador del tumulto". Una mirada de remordimiento y melancolía puras sobrecogerán al trabajador, y te pedirá que cierres tus ojos. Una vez lo hayas hecho, serás guiado por un laberinto de pasillos. No sueltes la mano de la persona que te guía, o te perderás para siempre en este lugar. Cuando llegues al final, se te pedirá que abras los ojos.

Cuando lo hagas, la persona ya no estará allí. El salón donde fuiste dejado estará tan oscuro que no podrás ver tus manos frente a tu rostro. Desde este punto ya no hay retorno, y cualquier intento por regresar a través del laberinto te condenará a perderte por siempre. Frente a ti habrá una puerta, y una tenue luz parecerá provenir de ella. Si la luz es fría y fluorescente, no entres, pues si lo haces, las criaturas dentro te atarán a una mesa, rasgarán violentamente tu pecho y fisgonearán en él, para luego dejarte allí, sufriendo extremo dolor. No importa cuanto tarde: un minuto, una hora, quizá un día, deberás esperar a que la luz cambie a un tono más cálido antes de entrar. Una vez ingreses, la puerta se cerrará de golpe y no tendrás escapatoria hasta que tu búsqueda tenga éxito.

En esta sala hay un hombre de unos veinticinco años sentado en una cama y llorando, apretando un perro de juguete con fuerza como si se tratara de su hijo. Es ahora cuando debes preguntarle: ¿Qué vino antes que Ellos?

Si preguntas otra cosa, el perro de juguete trasvasará tu alma dentro de sí, forzándote a quedar atrapado junto a los cadáveres de los que vinieron antes que tú. Si hiciste bien, el hombre te mirará, y en sus ojos verás el horrible nacimiento de todo lo malvado y todos los actos retorcidos y oscuros que buscaron alzarse al poder. No apartes la mirada, o el perro te morderá la yugular, obligándote a mirar esas hórridas imágenes mientras mueres lentamente. Sobrevive a la locura que esos ojos traen, y el cuerpo del hombre rápidamente se pudrirá, convirtiéndose en polvo, y dejando al perro de juguete sobre la pila de éste.

El perro de juguete es el Objeto 340 de 538. Dependerá de ti si deseas reunir esta tristeza con los suyos.

Los portadodes (the holders) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora